Óscar Hasbún, primer vicepresidente de Sofofa: “No nos podemos conformar con crecer un 2,5%”

La CPC y la Sofofa presentaron un documento alternativo al Gobierno de Pacto Fiscal para dar un impulso en materia de crecimiento. La iniciativa propone una serie de ajustes tributarios para mejorar la inversión, como una reducción del impuesto de primera categoría que afecta a las empresas -desde el 27% al 23%-, optimizar la eficiencia del gasto público y fortalecer la fiscalización para combatir la evasión y la informalidad. Aquí la mirada de Óscar Hasbún.

– ¿Por qué CPC y Sofofa presentan una alternativa al Pacto Fiscal que ha trabajado Hacienda?

-Tenemos la convicción de que Chile tiene que recuperar el crecimiento para volver a progresar y para que el Estado pueda también obtener más recursos. Cuando uno ve la estimación que hace la Comisión Marfán de las medidas pro crecimiento presentadas por el ministro Mario Marcel -en el evento que se cumplan los supuestos de que los permisos se van a reducir en un 30% de tiempo y que la política nacional del litio mantenga la participación de mercado que tiene Chile hoy- son crecer tendencialmente medio punto más. Eso deja el crecimiento en 2,5%, que es menos que la proyección de crecimiento del mundo que está en 3% a 3,2%.

Esta propuesta puede hacer que Chile recupere tasas de crecimiento superiores al 4%. Entendemos que el país tiene desafíos sociales que cumplir, que podría ser necesario recursos adicionales al Estado en el corto plazo. Pero no nos podemos conformar con crecer un 2,5% porque esto no nos permitirá llegar al desarrollo.

-¿Qué impacto fiscal tiene la propuesta de rebajar del impuesto a las empresas?

-Por cada punto que cotizan las empresas son US$ 450 millones, más o menos, de recaudación. Si se baja del 27% al 25% el impuesto a las empresas, que es lo que el ministro Mario Marcel propone, eso cuesta US$ 900 millones en recaudación. Por lo tanto, eso el gobierno ya lo tiene financiado con su propuesta. Nosotros decimos bajemos al 23%, es decir otros US$ 900 millones. Nuestra propuesta no es fiscalmente neutra. Pero ponemos arriba de la mesa la posibilidad de discutir que se pueda poner algún impuesto al dividendo que pagan las compañías.

–¿Cómo recaudar más? 

-Primero, a partir del ahorro fiscal. Cuando miramos el documento preparado por la OCDE, donde se establece que la capacidad de ahorro del Presupuesto Público, que alcanza a US$ 87 mil millones -más grande que la economía de Puerto Rico, de Costa Rica, o Paraguay- deja un espacio de 0,5% de ahorro… honestamente creemos que ahí hay una oportunidad más grande de ahorro.

-¿Más del 0,5% que estima Hacienda? 

-Mucho más. Sólo un ejemplo. Chile gasta más en sueldos públicos que el promedio de la OCDE, y sigue contratando personas, de acuerdo a las cifras de empleo del orden de 100 mil trabajadores. En esta materia vemos que hay espacio para mejorar la gestión del sector público. Eso permitiría que el ahorro estimado por el informe de la OCDE de US$ 450 millones suba a US$ 2 mil millones, solamente considerando estos nuevos funcionarios públicos. A uno le queda la sensación de que hay algo más que se puede hacer.

-Una parte del aumento de las arcas fiscales es por eficiencia del gasto público, ¿y la otra?

-Tenemos el gran desafío de disminuir la informalidad laboral del 27%, la que está muy lejos del 14% de la OCDE, y de bajar la evasión del IVA, que está en 20% sobre el 10% de la OCDE. Entonces, si el estudio solicitado por el SII a Michel Jorrat -aunque hay mucho que analizar aún de él- señala que hay 5 puntos del PIB de personas que evaden impuestos, la prioridad número uno debería apuntar a rebajar esta cifra y no a seguir aumentando los impuestos a las personas que cumplen con su deber de pagar los impuestos. Una acción así lo que hace es aumentar la brecha entre formalidad y informalidad y hace mucho más difícil convertir a los informales en formales.

-¿Por qué equiparar el impuesto que pagan los inversionistas chilenos y extranjeros en el país?

-Que alguien me explique por qué existe esa diferencia de 44,45% para los nacionales y 35% para los extranjeros. Ese 35% que proponemos es muy similar a lo que cobran nuestros países vecinos, Argentina o Perú, el único país que está más caro es Colombia. Chile compite para captar capital con América Latina, no competimos con los países desarrollados.

–¿Qué efecto tienen que nos mantengamos como estamos? 

-Un ejemplo. Chile produce hoy en toneladas menos cobre que hace 10 años atrás. Perú, más del doble. Chile producía 5,8 millones de toneladas, este año va a producir en torno a 5,7 millones. Perú producía 1,2 millones de toneladas, este año serán 2,8 millones de toneladas. Es decir, a la misma tasa de crecimiento, en 10 años, Perú va a ser más grande que Chile en cobre. ¿Y es porque en Chile se acabó el cobre? No. La pregunta es cómo incentivamos crecer más. Chile tiene una oportunidad tremenda de crecimiento económico porque tenemos tres productos que son absolutamente fundamentales para la transición energética: cobre, litio y energías limpias como el hidrógeno verde. Pero esto requiere de inversiones billonarias. Y para eso se requiere de una tasa de impuesto global competitiva con los países competidores y también una estabilidad jurídica, una certeza en la inversión, y mejorar todo lo que es la tramitología.

-La OCDE también dice que Chile tiene una base de impuestos concentrada en los altos ingresos ¿Ustedes no consideraron un aumento en la base? 

-No. Todas las estadísticas muestran que Chile tiene respecto a la OCDE una base de personas menor en materia de contribución impositiva. Pero hay un indicador que es mucho más relevante: la informalidad. Hay personas que debiendo pagar impuestos a la renta no lo hacen, y tampoco pagan IVA. Hablamos de una evasión de un 20% del IVA. Por lo que creemos que la principal tarea que se debe hacer es enfrentar la informalidad y la evasión.

Nuestra propuesta apunta a aumentar el empleo y cuando en este momento se aumentan los impuestos se encarecen los costos de contratación. Y las empresas han sufrido en los últimos años importantes aumentos como consecuencia de las implementación de las 40 horas, del salario mínimo, el royalty, y con lo que serán los 6 puntos de la reforma de pensiones. Cuando se suma el efecto de estas medidas ellas equivalen a 4 puntos del PIB. Por lo que seguir aumentando impuestos dificultará que se recupere la inversión y el crecimiento económico.

-¿Cuál es el talón de Aquiles para la creación de empleo?

-No hay mejor política pública que un buen empleo. Y hoy día estamos fallando en eso. Cuando miramos las cifras de empleo, estas son extraordinariamente malas. El 80% del empleo que se ha creado en los últimos 12 meses es 40% de empleo público y 40% de empleo por cuenta propia que uno podría asumir que es bastante empleo informal, por lo tanto son personas que no contribuyen ni a pensiones, ni a salud, ni pagan ningún impuesto, y solamente un 20% es empleo formal.

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