En 2020 cambió la configuración de la izquierda en Chile, y Ex–Ante culmina esta serie especial con el crítico escenario presidencial para la centroizquierda. Ninguna de sus 9 opciones despega en encuestas, y el itinerario contempla zanjar recién en junio una carta de todo el sector. Por mientras, trabajan un discurso de contraste a Daniel Jadue.
Panorama general: A menos de 11 meses de la elección presidencial, en la centroizquierda tienen 9 cartas, pero ninguna en las primeras posiciones.
- La última encuesta Criteria fue liderada por la carta PC Daniel Jadue (15%), y le siguen el UDI Joaquín Lavín (10%), Pamela Jiles (Humanista) y Evelyn Matthei (UDI) con 9%.
- De la Unidad Constituyente –nuevo bloque de la ex–Concertación con el PRO y Ciudadanos-, solo figuran los PPD Francisco Vidal (3%) y Heraldo Muñoz (2%).
- En la primaria PPD (31/01) también competirá Jorge Tarud; en la de la DC (17/01), Ximena Rincón y Alberto Undurraga; en el PS han surgido Paula Narváez, Álvaro Elizalde y José Miguel Insulza, sin claridad sobre una primaria; y el PR proclamó a Carlos Maldonado.
- “Es nuestro peor momento desde 1990. Hay 12 precandidatos. Ninguno prende”, confesó Vidal al lanzar su candidatura.
Lo que hay detrás: El sombrío panorama se ve acentuado por que las encuestas las lideran dos figuras de izquierda fuera de la Concertación (Jadue y Jiles), que han crecido tras el 18-O a costa de criticar a la clase política en su conjunto, particularmente a los gobiernos de centroizquierda.
- Reconocen así en la ex–Concertación que su declive en las encuestas se explica porque son el sector que gobernó durante la mayoría de los últimos 30 años que fueron impugnados en el estallido social, y que pese a los avances en el país, la desigualdad se mantuvo.
- Lo grafican así: Jadue y Jiles criticaron el acuerdo constitucional entre fuerzas políticas y subieron en preferencias, y quienes sí lo firmaron (centroizquierda y el Frente Amplio) han bajado en sondeos.
El itinerario para remontar el escenario: En la centroizquierda reconocen que el escenario es muy difícil de revertir, pues solo el 02/07 -fecha de las primarias presidenciales legales- tendrán una carta común de Unidad Constituyente, según el itinerario que han conversado.
- La idea PS-PPD es realizar antes en abril una primaria del “polo de izquierda socialista democrático” (PPD, PS, PR e independientes ex-FA) y que el candidato que triunfe, con el respaldo de esos 3 partidos, se mida con el DC en las primarias legales del 02/07.
- Buscan posicionar pronto a una carta fuerte de la socialdemocracia sin esperar a julio, y unir fuerzas frente a la DC: quedó demostrado en las primarias regionales y municipales que si PS-PPD-PR se dispersan, la DC impone su fuerza territorial.
- El diseño se sustenta en que dan por hecho que el PC no visará que Jadue vaya a una primaria con la centroizquierda, manteniendo su diseño de romper alianzas con la ex – Concertación, y que el alcalde gane una primaria con el FA y Jiles y llegue a primera vuelta.
- En Unidad Constituyente ven así que el lograr alcanzar a Jadue dependerá de la capacidad que tengan de lograr sumar las bajas adhesiones de sus distintos candidatos. Apelan a que su fuerza territorial seguiría superando a la de otros conglomerados de izquierda.
- Ponen este dato: en la elección de diputados 2017, los 6 partidos de Unidad Constituyente sumaron un 33% de los votos. Los de Chile Digno (PC y regionalistas verdes) un 7%, y los que quedan hoy en el FA un 9,3%.
- Apuestan a que su candidato común se fortalezca tras el 02/07, con ese 33% detrás.
El discurso que levantarán: Las directivas PS y PPD nombraron equipos para empezar a articular un discurso presidencial. En ellos trabajan el senador PPD Guido Girardi y el diputado PS Marcelo Schilling, y se han visibilizado contrastes con Jadue.
- “Hay nuevos desafíos distintos, y se necesita 1 izquierda moderna que dispute el s. XXI, no una izquierda del s. XX, anacrónica y obsoleta. Jadue y el PC representan la rabia del 18-O, por una política que ha resuelto problemas. Eso es necesario, pero no suficiente. Ahí puede hacer la diferencia este polo progresista, con un discurso de futuro”, explicó Girardi a Ex–Ante.
- Diagnostican en contraste que Jadue y el PC –que advirtió en su congreso que buscará basarse en la experiencia de la Unidad Popular y llamó a intensificar movilizaciones en torno a la Convención Constitucional– ofrecen un “discurso del pasado”.
- Cuando se formó Unidad Constituyente, surgieron algunos conceptos: “cambios profundos”, pero con “paz social”, como contraste al PC.
- “El PS y la DC están convencidos de hacer cambios por la vía democrática, no por la vía insurreccional como quiere el PC”, señaló el fin de semana el líder DC Fuad Chahin.
- Con Jiles han marcado un contraste los senadores opositores. Durante el debate del segundo 10%, Juan Pablo Letelier (PS) advirtió que la polarización de parte de la izquierda puede “descarrilar el proceso constituyente”.
Lea también:
El nuevo mapa de la izquierda (I): PC apuesta a radicalizar línea adoptada tras el 18-O
El nuevo mapa de la izquierda (II): El Frente Amplio a la deriva en alianza con el PC y con crisis de liderazgos
El nuevo mapa de la izquierda (III): Los planes de Pamela Jiles para enfrentar a Jadue en primarias
Ojo con: El tiempo que tienen es poco. Hasta octubre, la centroizquierda no tenía un plan presidencial producto de que no hubo un diseño para procesar sus diferencias tras la derrota de la Nueva Mayoría en 2017, mientras Jadue y Jiles ya estaban desplegados. Lo subsanaron cuando se formó una orgánica con en Unidad Constituyente. Pero aún hay recriminaciones por la tardanza.
- En el PS-PPD-PR lo atribuyen a que la DC hizo perder 2 años, cuando siguió hasta el 18-O una estrategia de un apoyo selectivo a reformas del Gobierno. El PS apostó entonces a una alianza con el FA sin la DC, pero se esfumó cuando el FA dio un portazo al desechar primarias regionales el 30/09. Ahora, en el PS dudan de que el FA resulte confiable.
- En la DC lo atribuyen a que el PS comprendió demasiado tarde que el FA no quería pactar con ellos sino que sustituirlos. “Imaginar una lista única era perder tiempo valioso”, dijo hace algunas semanas Chahin.
- Cuales sean las razones, el cuadro obligó a los partidos de la ex–Concertación a reagruparse en Unidad Constituyente, que se proyectará en una lista a la Convención.
Por qué importa: En disputa está la hegemonía de la izquierda: la otra lista opositora PC-FA se fijó como meta superar a la ex–Concertación. Se suma una tercera nómina, del Partido Humanista de Jiles.
- Que esa división se extrapole a la primera vuelta inquieta en la centroizquierda. Las 2 veces que triunfó el Presidente Piñera hubo 3 candidatos del sector en primera vuelta, cuyas votaciones sumaban más que las de Piñera, pero no se aunaron en la segunda vuelta.
El factor de Bachelet con Narváez: Ante el bajo posicionamiento de las figuras de centroizquierda, la expresidenta Michelle Bachelet irrumpió apoyando a Narváez.
- La adhesión de la exmandataria supone un fuerte apoyo político para imponerse en el PS y la centroizquierda por sobre las otras cartas, pero está en duda si ello acarreará después suficientes votos para Narváez, cuyo principal déficit es su bajo nivel de conocimiento.
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