En el segundo capítulo de esta serie sobre las principales colonias de extranjeros en el país, Ex-Ante profundiza sobre las razones que llevan a los haitianos a viajar a Chile, cómo su ingreso masivo se prolongó por solo dos años, cuánto ganan, dónde viven y su permanencia acotada en el país. Buena parte de los antecedentes fueron recabados de estudios del Departamento de Extranjería.
Investigación. Un estudio de la Dirección de Extranjería y Migración, denominado “Migración haitiana hacia Santiago: Origen y aterrizaje de sus proyectos migratorios”, mostraba ya en 2015 una serie de características que en buena medida se han mantenido en el tiempo. Las conclusiones de la investigación, que resultó de entrevistas, aparecen en el informe. A continuación 10 de ellas.
- “Destaca la asociación con un país seguro y con mayor niveles de desarrollo. Chile sería un país más accesible para iniciar un proyecto migratorio que EEUU, Canadá o Francia; se lo considera un país menos racista que EEUU o República Dominicana y se lo describe con una situación relativamente mejor que Brasil”.
- “Destaca el hallazgo de disonancia de expectativas en la medida que “no era tan fácil como pensaba y más aún si no cuenta con acceso a trabajo”. Otro ámbito son las apreciaciones de una condición de soledad”.
- “De los tres flujos o perfiles de migrantes haitianos, uno de ellos es mucho más precarizado, que aspira básicamente a mejorar sus condiciones de subsistencia (asociada a la migración históricamente rural hacia los ingenios de azúcar en República Dominicana)”.
- “En base a la precariedad económica y deudas contraídas, y en muchos casos frente a la profunda exclusión social que les depara República Dominicana como destino próximo, asumen el riesgo de buscar perspectivas de vida en Chile”.
- “La ruta hacia Chile es únicamente, salvo escasas excepciones, por avión con escala en Ciudad de Panamá”.
- “La exclusión sociocultural, marcada por el racismo, es un aspecto transversal de su inserción en la sociedad chilena. Ese racismo se expresa generalmente de manera sutil y los migrantes, lejos de reconocerlo, tienden a naturalizarlo o simplemente se refieren a tratos diferenciales que no afectan el cumplimiento de sus objetivos en Chile. Llama la atención su umbral de tolerancia”.
- “El mercado laboral aparece como el principal -sino el único- espacio de incorporación dentro de la sociedad chilena”.
- “El trabajo de terreno develó los importantes niveles de hacinamiento y las malas condiciones a las que están obligados a vivir, contrastando muchas veces con las condiciones que caracterizaban su situación habitacional en Haití”.
- “Es importante destacar que la inserción de los migrantes haitianos en Chile se realiza casi exclusivamente a nivel económico”.
- “Chile, en muchos casos, sería un destino transitorio en los proyectos migratorios de esta población”.
Migración acotada en el tiempo. El jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Álvaro Bellolio, indica que el explosivo aumento de haitianos en Chile obedece a un período de tiempo acotado: entre 2017 y 2018.
- “La integración de los ciudadanos haitianos fue mucho más compleja, porque no hablaban el idioma, porque tenían menos años de escolaridad y porque en Chile el trabajo informal no es tan común como en otros países de Latinoamérica, entonces eso generó un choque cultural relevante”.
- En 2012 se reportó un total de 1.641 personas haitianas viviendo en Chile. En 2016, dicha cifra llegó a, aproximadamente, 50 mil personas.
- Entre 2017 y 2018, los migrantes haitianos pasaron de 62.683 a 179.338.
- A partir del año siguiente de da cuenta de que la tendencia al alza se ha estabilizado. Entre 2018 y 2019 la colonia aumentó a 185.865, solo 6.527 personas más que el año previo.
Jóvenes y con foco económico: Los datos demuestran que la población haitiana que ha llegado al país es principalmente joven (el 26% de la población tiene entre 25 y 29 años)
- En segundo lugar lo ocupan quienes tienen entre los 30 a 34 años y en tercer lugar el de 20 a 24.
- Cada rango etario superior de 55 años corresponde a un porcentaje inferior al 3%.
- Se aprecia una mayor presencia de menores de edad que de adultos mayores. Destaca el rango de entre 5 a 9 años.
- En cuanto al género, un 64,1% de los haitianos residentes en Chile son hombres y el restante 35,9% son mujeres, según estimaciones del INE y del Dirección de Extranjería y Migraciones.
- El que sean más hombres que mujeres, de acuerdo a Extranjería, muestra que su perfil se relaciona más con una motivación económica y laboral y no con planes familiares de mayor proyección, como en el caso de los venezolanos (el porcentaje de hombres y mujeres en ese caso es equivalente).
- Otra diferencia con los venezolanos, que lideran el número de migrantes con posible avecindamiento, los haitianos aparecen como el decimotercer país con población migrante que posiblemente permanezca en Chile.
Viven en la capital, pero también trabajan zonas agrícolas: La población haitiana ha habitado, principalmente, la zona centro del país. Más de la mitad de los ciudadanos haitianos residentes en Chile vive en la capital.
- El 59,8% de la población reside en la Región Metropolitana.
- En segundo lugar está la Región de Valparaíso (10,5%), en tercero Maule (8,6%) y en cuarto O’Higgins (7,5%).
- Por otra parte, las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Aysén y Magallanes presentan una población inferior a 0,2%.
Las comunas en las que más haitianos viven actualmente pertenecen a la Región Metropolitana.
- En primer lugar se encuentra Quilicura, en la cual el 7,3% de los habitantes es haitiani; a continuación se encuentra Estación Central, con un 5,4%, seguido de Santiago, con un 4,1%.
- Fuera del Gran Santiago, aparece, en cuarto lugar, San Bernardo (4%), en quinto, Curicó (3%) y, sexto, Melipilla (3%).
- Sin embargo, Álvaro Bellolio marca un aspecto relevante en el perfil demográfico de la población haitiana.
- “Se concentran principalmente en la zona centro-sur, prácticamente no hay haitianos en el norte y hay una prevalencia importante en la Región Metropolitana, con el 60%. Pero de todas las comunidades, Haití es la que está más desplegada en el territorio o, en la práctica, es la que está más dispuesta a flexibilizar su lugar de residencia por oportunidades laborales. También están otras regiones donde tienen prevalencia agrícola, como el Maule, O´higgins, Ñuble, Coquimbo y Valparaíso”.
- “La comunidad haitiana también trabaja en lugares un poco más rurales, que tienen que ver con la agricultura”.
Con menos trabajo, bajos sueldos y pocos años de escolaridad: El sueldo promedio de la colonia haitiana en el país es de $319.557, con lo que son una de las comunidades extranjeras que menos renta perciben de las que actualmente están en el país.
- El sueldo promedio de los chilenos es de $512.936, de acuerdo a los datos reportados por la encuesta Casen 2017.
- Los haitianos son superados en este ámbito por las personas de Colombia ($414.966), Bolivia ($443.703), Perú ($447.3819), entre otros.
- En el ámbito opuesto se encuentran los argentinos, que tienen una remuneración promedio de $794.622, seguido de los ecuatorianos con $579.574.
Los haitianos son una de las comunidades con menor años de escolaridad promedio en Chile.
- Representan 0,4 años menos de escolaridad que el promedio de los chilenos, que corresponde a 11,1 años.
- En cuanto a este aspecto, sigue a la comunidad haitiana en menos años de escolaridad los bolivianos (11 años), los peruanos (12,1) y los colombianos (12,5).
Respecto al nivel de ocupación, se encuentran en el cuarto lugar respecto a otros países latinoamericanos.
- Las nacionalidades que más personas ocupadas concentran son las venezolanas (25,9%), peruana (22,4%) y colombiana (17%).
Percepción de discriminación. Una encuesta de Convivencia Barrial e Interculturalidad de 2019 pregunta a inmigrantes de al menos 5 países (Bolivia, Colombia, Haití, Perú y Venezuela) si alguna vez se ha sentido maltratado o discriminado en su barrio.
- El 43% de los haitianos dice haberse sentido discriminado debido a su color de piel. El mismo porcentaje dice haber sido discriminado por nacionalidad, el 34% por sus costumbres culturales, el 12% por sus ideas políticas, el 45% por su idioma y el 9 % por su género u orientación sexual.
- Su autopercepción de discriminación por nacionalidad es mayor a la de los migrantes de Venezuela (18%), Bolivia (14%), Colombia (13%), Perú (8%).