Rodrigo Wagner, asesor económico de Provoste, sobre Boric: “Es un riesgo que se fabriquen expectativas excesivas, con acotada probabilidad de éxito”

Doctor en Economía de Harvard, Rodrigo Wagner jugó un rol clave en la elaboración del programa que presentó este domingo Yasna Provoste. Wagner manifiesta severas dudas sobre que el programa de Boric sea realizable. Dice que no está financiado y que “asusta a la inversión”. “La candidatura de la extrema izquierda argumenta que fabricarían estabilidad social. Pero no reconocer las restricciones realistas sube el riesgo de no poder cumplir y empujar otro estallido”, afirma, planteando también una gran interrogante respecto de que J. A. Kast logre financiar su programa en circunstancias de que propone rebajas de impuestos.

Al economista Rodrigo Wagner se le atribuye, entre otras cosas, el haber cuadrado los números de las medidas presentadas por Provoste. Se trata de un plan que incluye una reforma tributaria de 5% del PIB; nuevo sistema de pensiones distinto a las AFP; plan de reactivación económica y del empleo; transformación productiva con sello verde y más rol del Estado; y nuevas medidas como crear en los 100 primeros días una fuerza de tareas e inteligencia para desbaratar narcotráfico, reducir jornada a 4o horas y el pago de deuda histórica de los profesores.

La senadora apuesta a mostrarse como una opción moderada entre Kast y Boric, y diferenciarse del candidato FA-PC, a partir de la sostenibilidad de sus programas, que Wagner desglosa en entrevista con Ex-Ante.

—El programa de Provoste plantea satisfacer una amplitud de demandas sociales, pero usted, en una presentación en Clapes UC, expresó que “siempre hay una tensión entre cumplir con las expectativas sociales, y que también sea algo financiable”. ¿Es realizable este programa, con una reforma permanente de 5 puntos del PIB, que usted mismo calificó de “paquete muy ambicioso”?
—Efectivamente, el paquete de 5 puntos del PIB permanente es muy ambicioso, pero se podría lograr si se dan ciertos prerrequisitos factibles: pacto tributario, entorno pro-crecimiento sostenible y marco constitucional que se va resolviendo. Es un Pacto Tributario que entra paulatinamente en vigencia, en 5-6 años. Y requiere de articular una mayoría parlamentaria que permita acuerdos, también con el apoyo transversal de trabajadores y gremios. Y el Economist Intelligence Unit ha mencionado las ventajas de Yasna para ese proceso, por su experiencia y las ventajas de estar en el centro de la cancha. 

—¿Qué cautelas se debe tener en materia de crecimiento al implementar esta reforma?
—Lo esencial es no destruir el crecimiento, inversión y empleo. Lo obvio es evitar medidas que asustan innecesariamente a la inversión, como lo planteado antes por el FA/PC. Lo de renegociar antojadizamente tratados ya ratificados o no permitir que un inversionista controle nada más de la mitad del directorio de su empresa, cosa que no se ve ni siquiera en nuestras empresas estatales. Además de evitar esos errores no forzados, el programa de Provoste incluye un paquete pro-inversión y crecimiento sostenible. Sin crecimiento no hay recaudación y no hay Estado de Bienestar que sea sostenible. Y asumimos que el marco político dado por la Convención Constituyente irá resolviendo la gobernabilidad y ambiente de negocios macro. Resuelto eso, se podría recuperar la inversión tendencial hacia el 2023, dadas las expectativas de mayores precios de commodities en largo plazo. La inversión en Chile necesita certezas de largo plazo, lo que no significa bajos impuestos, sino condiciones para hacer mejores proyectos.

—¿Pero es financiable considerando además el paquete transitorio de alrededor de 7 puntos del PIB que proponen por una sola vez?
—Como bien dices, hay además un paquete de gastos transitorios por una vez, para salir de la crisis (viviendas, listas de espera por enfermedades no-covid, remediación educacional, etc). Gracias a las décadas de esfuerzo fiscal, este paquete transitorio se podría financiar con cargo a deuda. Por lo tanto, no entran en el cálculo de mayores tributos, excepto en el pago de la cuota anual extra que se requiere. 

—En el mismo foro en la UC, usted expresó dudas sobre que la reforma de Boric recaude los 8,5% del PIB que compromete, identificando 3,6 puntos como “supuesta recaudación”. ¿Cree inviable recaudar aquello con los mecanismos que plantean?
—Partamos por reconocer que toda recaudación futura es un supuesto. Sin embargo, si la candidatura del FA/PC presenta un plan el doble de grande, entonces necesitan explicar cómo van a llegar esos 10-12 mil millones de dólares extra. Deben ser responsables y no generar expectativas excesivas. Me llama la atención que, usando más o menos los mismos instrumentos que Nuevo Pacto Social, sugieran que la recaudación sería tanto más alta que las que presentamos nosotros. Y eso con la complicación adicional de que el programa FA/PC tiene un pot pourri de medidas que dificultan aún más el crecimiento. No se si a ellos les pasa, pero las coaliciones con menos cohesión interna corren con una desventaja para priorizar gastos, porque tienen que ofrecer muchas cosas a los distintos subgrupos, de manera de que no se les fragmente el conglomerado. El problema es que si el líder deja que cada uno de los invitados al restaurante pida todo lo que quiere, entonces la cuenta del restaurant es mucho más grande de lo que plausiblemente se puede pagar o cobrar en una cuota. Pero como a la hora de la verdad no alcanzan a recaudar todo, entonces los ciudadanos se enojan por falta de cumplimiento. Es un riesgo social y político que fabriquen expectativas excesivas, con acotada probabilidad de éxito si los votantes los eligen. No quiero eso el 12 de Marzo. Gobernar también es priorizar y ejecutar.

—¿Lo atribuye a la falta de experiencia de los equipos de Boric, que acusan economistas?
—En ningún caso llevemos esto al plano personal. No es una competencia de curriculums. Además no están siendo justos, porque hay otras candidaturas con falencias explícitas en lo fiscal. Algunos ni han mostrado su Excel. Tampoco estoy de acuerdo con la crítica a Boric por equivocarse en un numerito cuando lo apuran en una entrevista. Eso le puede pasar a cualquiera. La verdadera crítica debe centrarse en las cifras que prepararon con toda calma. Esos números fiscales son los que realmente generan dudas y no han sido defendidos con el detalle que uno esperaría, dadas las medidas anti-crecimiento. 

—Expertos han advertido que el programa de Boric tendría un costo fiscal mayor que esos 8,5 puntos del PIB. ¿En cuánto lo estima usted? ¿Es posible concretar ese programa?
—En las presentaciones no veo que el programa FA/PC “esté financiado” como algunos sugieren. De los presupuestos mostrados, no veo que expliciten una provisión por la mayor deuda que habrá que pagar ni tampoco la manera de estabilizar los déficits históricos, de cerca de 1 punto del PIB en el balance estructural (obviando la pandemia). Pero a pesar de nuestras grandes diferencias, creo que FA/PC han sido mucho más explícitos que otras candidaturas extremas: no hemos visto los numeritos de Kast en una tabla. Lo complicado de la propuesta Boric son los números con calma: por ejemplo, basarse en que lograrían recaudaciones récord si además hay otras muchas restricciones, varias autoinflingidas. Es como plantearan que la selección chilena fuera a ganar el partido tributario por 9-0 porque vieron que en un par de lugares hay un paper donde eso pasaba, a pesar de que no se ha visto por acá. Más encima, no están tomando en cuenta que a la selección le tocará jugar en la altura de La Paz, Bolivia. Si además ahuyentas al crecimiento, sería como ir a La Paz sin Alexis ni Gary. No conviene generar expectativas de una goleada tributaria récord como la que proponen. Puede ser un boomerang de descontento.

“Resulta confuso que Kast se base en un crecimiento que es el doble de lo que dice el panel de expertos de Hacienda”

—Usted ha llamado a cuidar las expectativas con programas sostenibles, ¿qué consecuencias puede tener desde ese punto de vista el programa de Boric?
—Hay demasiadas preguntas sin resolver en el tema fiscal de las dos candidaturas extremas, la del FA/PC y la de JAK. La candidatura de la extrema izquierda argumenta que “fabricarían” estabilidad social, porque con ese plan fiscal casi el doble de grande calmarían las demandas. Pero no reconocer las restricciones financieras realistas sube el riesgo de no poder cumplir y empujar otro estallido. En la candidatura del extremo derecho la cosa es más opaca: no he visto una tabla. Tampoco entiendo como podrían satisfacer las demandas sociales con menos ingresos y sin poder político/parlamentario para reformar el Estado, siendo que un Presidente tiene facultades amplias pero limitadas, mucho más serio si tiene a la mayoría del Congreso en contra, como sería el caso. Todas las candidaturas podrían ofrecer sus propuestas, pero ojalá basados en una “lista de precios” común de lo que cuestan las cosas.

—En el caso de J. A. Kast, ¿qué efectos ve en su camino de rebajar impuestos a empresas y personas, y financiar el gasto social con mayor crecimiento y reducción del tamaño del aparato estatal? ¿Es viable?
—Desde hace un mes les llamamos la atención, porque en las presentaciones económicas del candidato no incluyeron una tablita con proyecciones de efectos fiscales. Tienen que explicitarlas. Ni en Clapes ni en el CEP no lo vimos. No entiendo cómo financian los ofertones de bajar dos puntos de IVA y la rebaja a pymes. A ojo, significa baja de bastante más de 5% de los ingresos fiscales; además de otras medidas que no veo coherentes con la factibilidad financiera y política de un gobierno con minoría parlamentaria. Resulta confuso que hablen de un crecimiento del PIB que es el doble de lo que dice el panel de expertos convocados por el Ministerio de Hacienda.