El Banco Central decidió subir la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base, que la sitúa en 9%, el piso de lo esperado por el mercado. El BC advirtió que vienen nuevos ajustes, aunque menores. Habrá efectos en préstamos y depósitos a plazo.
Qué observar. El Consejo del Banco Central resolvió aumentar la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base (pb), hasta un nuevo máximo en dos décadas de 9%. El ajuste está en el piso de lo que esperaba mercado, donde algunos apostaban a un alza de 100 pb.
- En su justificación, el Banco Central argumenta que “la economía está retrocediendo a una velocidad menor que la esperada, ligado a un consumo que se ha mantenido en niveles elevados […] Los datos parciales del segundo trimestre confirman la fortaleza del consumo, mientras que la inversión sigue debilitándose. En el mercado laboral se aprecia una disminución de la demanda por trabajo y una ralentización de la creación de empleo. Las expectativas empresariales y de consumidores siguen deteriorándose”.
- Advierte que la inflación sigue elevándose, al punto de que llegó a 10,5% anual en abril. “El IPC de abril nuevamente fue mayor a lo previsto en el IPoM de marzo, volviendo a destacar el alza de los precios de los alimentos -volátiles y subyacentes- y de otros componentes volátiles, incluyendo los combustibles”, dijo el Consejo del BC.
- Este miércoles se conocerá el IPC de mayo, que según algunos analistas podría superar el 11% anual esta vez.
- En el Informe de Política Monetaria (IPoM) que el Banco Central presentará también este miércoles se dilucidarán más antecedentes sobre la trayectoria futura de la TPM, aunque los analistas estiman que la redacción apunta a un escenario con sesgo incierto.
- Para el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, el Banco Central está llegando al techo de la TPM y en su IPoM expondrá un rango para la tasa entre 9% y 9,5%. “No queda mucho espacio para más alzas, la inflación está alta, pero debiera bajar lentamente, y el consumo que es lo que está sosteniendo la economía también debiera frenarse en el segundo semestre”, dice Rojas.
La puerta abierta a más alzas. Hay dos elementos clave en los escenarios que abre el Banco Central a futuro, partiendo porque habrá nuevas alzas.
- El primero apunta a que “dados los antecedentes contenidos en el IPoM de junio, el Consejo estima que para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de dos años, serán necesarios ajustes adicionales de menor magnitud en la TPM. El Consejo se mantendrá atento a la evolución de la inflación y sus determinantes, pues los riesgos siguen siendo elevados, en particular por el nivel que ha alcanzado la inflación y su mayor persistencia”.
- El segundo es que el propio Central advierte que el mercado duda del horizonte de 3% de la inflación hacia 2024: “Las expectativas de inflación provenientes de las encuestas —EEE [Encuesta de Expectativas Económicas] y EOF [Encuesta de Operadores Financieros]— permanecen por sobre 3% a dos años plazo”.
- En su anterior Reunión de Política Monetaria (RPM), el 5 de mayo, los cinco consejeros habían aumentado la TPM en 125 puntos base hasta dejarla en 8,25%.
Cómo impacta. Los especialistas sostienen que habrá un efecto en el mercado financiero, sobre todo a nivel de colocaciones (créditos) y captaciones (depósitos).
- La TPM se traspasa al mercado debido a que es la tasa a partir de la cual el Banco Central presta dinero a los bancos comerciales. De ese modo sirve como “rectora” para el resto de las operaciones bancarias. Si la tasa sube, los créditos se vuelven más caros y las personas disminuyen su consumo, lo cual debería reducir la inflación. Asimismo, las personas tienen más incentivo para ahorrar, dado que los bancos ofrecen mayores intereses para los depósitos a plazo.
- En todo caso, en el mercado aseguran que ya está internalizado que la TPM llegará a cerca de 9,5%, porque lo que los efectos son acotados.
- En la jornada de este miércoles habría una presión alcista para el tipo de cambio, debido que la mayor parte del mercado esperaba un ajuste algo mayor de la tasa.
Qué esperaba el mercado. Hasta hace unas semanas, el mercado esperaba que la inflación de mayo fuese menor a 1%. En los últimos días las proyecciones han subido. La cifra definitiva se conocerá mañana, cuando la informe el INE.
- En medio de la incertidumbre de los precios, el mercado se ha movido en una dirección alcista en relación con la TPM. Dado que la percepción de que el IPC se movía por sobre lo esperado, la reacción del Banco Central también debía endurecerse. De ese modo, entre los analistas el consenso apunta a que la TPM podría llegar a un peak de 9,5%, aunque algunos incluso prevén 10%. El Grupo de Política Monetaria, que es un conjunto de economistas que hacen una recomendación el día previo a la RPM, sugirió subir la tasa en 125 pb hasta 9,5%.
- Los analistas esperan que tras alcanzar un peak en torno a 12%, la inflación descienda muy gradualmente en el segundo semestre para cerrar el año en 8,9%. En su IPoM anterior, el Banco Central proyectaba que la inflación bajaría hasta 5,6% en diciembre de este año, lo que ahora no se ve muy probable.
• Para el crecimiento del PIB, el Banco Central proyectaba en su IPoM de marzo un rango entre 1% y 2% este año, lo que está en línea con las expectativas de los privados que se centran en 1,5%. Esas proyecciones del Central se actualizarán mañana en el IPoM de junio.
Comparación con el resto del mundo. El nuevo nivel de la TPM de Chile la deja entre las más elevadas de los mercados emergentes.
- Turquía tiene la tasa de interés más alta del mundo, de 14%, aunque en parte se explica por una economía más volátil y en un vecindario regional complejo. Se ha mantenido estable desde diciembre, cuando era 100 pb mayor.
- La segunda economía con la mayor tasa de interés es Brasil (12,75%). La tercera es Rusia, que en todo caso en redujo sus tipos desde 14% a 11% en medio de las sanciones en su contra tras la invasión a Ucrania.
- Chile aparece a continuación con su 9%, seguido más atrás por México (7%), Indonesia (6,5%) y Hungría (5,9%).
- La inflación afecta más a los mercados en desarrollo, motivo por el cual esos países suben sus tasas para evitar un deterioro significativo de sus monedas.