El gobierno apuesta a dejar la tramitación del TPP11 en manos del Senado, lo que supone que el Ejecutivo no sea quien renueve su urgencia y dejarlo aprobado antes de fin de año. La lógica es no abrir conflictos con su base de apoyo en la izquierda, herida tras el cambio de gabinete, para lo cual el subsecretario José Miguel Ahumada cumplirá un rol clave. A continuación la trama interna en La Moneda.
Panorama general. El viernes pasado, después del primer consejo de gabinete del Presidente Boric con su nuevo equipo de ministros, la titular de Interior, Carolina Tohá, abordó algunos temas del llamado segundo tiempo del Gobierno. Uno de ellos apuntó al Acuerdo Transpacífico, conocido como TPP-11.
-¿Hay espacio para avanzar en el TPP-11, considerando que es una materia económica que iba a quedar resuelta después del plebiscito?
-Llegó el momento de poner en el horizonte que esto va a llegar a la sala del Senado. Entonces, se va a constituir próximamente una instancia de trabajo que el gobierno está afinando como va a ser, para ver las decisiones, recoger las opiniones, las inquietudes que hay, y llegar con una postura clara cuando sea esa votación. Esperamos que eso suceda de manera muy próxima.
- Tohá no entregó más detalles, pero la decisión de echar a andar el TPP11 era una demanda ampliamente compartida en la centroizquierda, la centroderecha, el mundo empresarial y entre algunos ex Presidentes, como Ricardo Lagos, desde antes del plebiscito. Y se daba como un hecho en el escenario de que triunfara el Rechazo (la Convención proponía poner el foco de las relaciones internacionales en América Latina y el Caribe).
- En La Moneda, de todas formas, tienen claro que la decisión puede tener un costo en la izquierda. El subsecretario de Relaciones Internacionales, José Miguel Ahumada, ha sido reconocido como un detractor del tratado, al igual como lo fueron Boric y Jackson cuando estaban en la Cámara de Diputados.
- En este contexto el alcalde Daniel Jadue (PC) salió a responderle a Tohá: “El TPP-11 es un problema bastante importante para Chile y hoy día, una ministra -Carolina Tohá- lo ha puesto sobre la mesa, con su interés de aprobarlo en el Senado, a pesar de que la coalición de gobierno principal, con la que ganó el Presidente Boric, lo rechazó en la Cámara de Diputados (…) Esto claramente es un cambio, y no creo que sea un cambio en los equilibrios, es un cambio de dirección”.
- Y en este escenario también le preguntaron a la ministra Camila Vallejo por los dichos de Jadue, de cuyo comando presidencial ella integró. “Primero, señalar que este TPP-11 está radicado en el Senado”, partió respondiendo la vocera.
Un problema de táctica y política. El radicar en el Senado esta problemática, a nivel táctico, ya está adoptada en el gobierno. Al menos hasta ahora, La Moneda no tiene entre sus planes colocar urgencia a la iniciativa, que se encuentra congelada en el Senado desde 2019, cuando fue aprobada en la Cámara.
- La idea del Ejecutivo pasa porque el TPP11 se resuelva a instancias de la mesa de la Cámara Alta, que mira con buenos ojos el reponer en octubre o noviembre el tratado en la tabla -en acuerdo con el resto de los comités- tras haberse aprobado en las comisiones de RREE, Economía y Hacienda de la Corporación. En las últimas horas, senadores de centroderecha y algunos de centroizquierda, como Ximena Rincón (DC), han pedido agilizar su tramitación.
- Los análisis internos del gobierno apuntan a que, de colocar urgencia a la iniciativa, se corre el riesgo de provocar fisuras en sus bases de izquierda y enredar políticamente el debate.
- De acuerdo a todos los consultados por Ex-Ante, el TPP11 tiene los votos para ser aprobado en el Senado.
- El problema es que se legitime en el FA-PC, tras un cambio de gabinete que supuso un fuerte golpe a Apruebo Dignidad frente a la centroizquierda. Es ahí donde vuelve a aparecer el rol del subsecretario Ahumada, piensan en el oficialismo: Cubrir las críticas que puedan irrumpir desde la izquierda, a partir de los mismos argumentos entregados por Jadue.
El frente interno. Este lunes, la canciller Antonia Urrejola y Ahumada acudieron al comité político de La Moneda.
- Y si bien el gobierno tiene decidido dejar radicada la iniciativa en el Senado, por otro lado están conscientes que deben dar señales al mundo de la izquierda. Así, Urrejola salió de la reunión resaltando el rol del subsecretario y se hizo cargo de las críticas al TPP11, provenientes del mundo de Boric.
- “Estuvimos conversando con el Comité Político sobre cómo podemos hacer una estrategia que implique ir logrando consensos. El Subsecretario ha estado trabajando con los distintos países signatarios para ver la subscripción de side letters que nos permitan poder cumplir con el programa de Gobierno y avanzar con el TPP-11, pero haciéndonos cargo de algunas de las críticas”.
- La Subsecretaría envió una presentación -o side letters– a los otros 10 países suscriptores del acuerdo para que Chile quede excluido de una de las disposiciones claves ya negociadas del pacto, en el capítulo de inversiones del TPP11. Se trata de mecanismos para resolver disputas entre un Estado e inversionistas. Esa área es una de las más criticadas por los opositores del tratado porque -a su juicio- restan “soberanía” al Estado ante el poder de las multinacionales.
- Parlamentarios consultados estiman que esta iniciativa difícilmente prosperará, aunque haya ocurrido en el caso de otros países. De no avanzar en ese ámbito, sin embargo, la idea del Ejecutivo igualmente sigue siendo empujar para que el TP11 sea aprobado este año en el Senado. “Pero una señal estará clara: Ahumada, en representación del gobierno, hizo todo lo que estuvo en sus manos para mejorar la posición de Chile”, señalan en el Ejecutivo.
- Mientras tanto, el Gobierno resolvió instalar una instancia de consulta a todo tipo de partes interesadas para resolver el destino del acuerdo.
El peso de Marcel. Antes de las elecciones, señalan fuentes del Ejecutivo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, había impuesto al interior del gobierno la tesis de que el TPP11 estuviera aprobado este año, con el objetivo de dar señales de certezas a los inversionistas extranjeros.
- Marcel también ha sido un firme partidario de cerrar este año las negociaciones para modernizar el TLC con la Unión Europea. Ahumada había resuelto reabrir las conversaciones, al punto de que se consideró el “cierre técnico” de octubre del año pasado como un “acto comunicacional”. Pero las negociaciones aún continúan y todos apuestan a que, si bien el gobierno presionará por mejorar las condiciones del pacto, la posición del ministro de Hacienda ya se impuso en La Moneda.
Side letters. Se trata de notas verbales. Son normales en las negociaciones comerciales y de hecho Chile ya firmó varias de ellas en el marco del TPP11. Por ejemplo, hay side letters con Canadá y Malasia, en las que se establece que en determinados temas no prevalecerá el TPP11, sino el Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral previo.
- Las side letters enviadas por la Subrei ahora fueron enviadas a Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
- En ellas, de acuerdo con fuentes interiorizadas en las negociaciones, se manifiesta el interés del Gobierno de Chile de excluir una sección del Capítulo de Inversiones del acuerdo: la sección B del capítulo de Inversiones del CPTPP.
- Son 18 páginas relativas a la “Solución de Controversias Inversionista-Estado”.
- Se trata de los mecanismos para resolver las disputas entre un Estado e inversionistas. Esa área es una de las más criticadas por los opositores al TPP11 (algunos de esos activistas hoy son altos funcionarios de La Moneda).
Oposición. En abril de 2019, la mayor parte de la oposición al gobierno de Sebastián Piñera votó en contra del TPP11 cuando pasó por la Sala de la Cámara de Diputados, lo que incluyó al Frente Amplio. Sin embargo, el pacto fue aprobado porque logró el voto a favor de 77 diputados (67 en contra).
- En el Frente Amplio existía una mirada crítica del acuerdo, porque en su visión afecta la capacidad de los países por contar con una jurisdicción “soberana” en caso de conflictos entre Estado e inversionistas, entre otros motivos. Uno de los voceros del movimiento “Chile Mejor sin TPP” era Carlos Figueroa Salazar, actual asesor de relaciones internacionales del Segundo Piso de La Moneda.