La segunda victoria del fiscal regional de O’Higgins por la causa de violación de secreto, golpeó con fuerza la imagen del fiscal nacional, Jorge Abbott, al interior del Ministerio Público y en la recta final de su carrera. En 2020, la Corte Suprema ya había enviado una señal sobre el caso de Arias, cuando el Pleno consideró que si bien era “imprudente”, los hechos no daban para destituirlo.
Qué pasó: El Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua absolvió, por segunda vez y con una integración distinta de jueces, al fiscal regional de O´Higgins, Emiliano Arias, quien había sido acusado de violación de secreto. La resolución deriva en un fuerte golpe para el jefe del Ministerio Público Jorge Abbott, a quien internamente se le cuestiona por haber insistido en su arremetida penal contra Arias pese a las señales que, previamente, le había enviado también la Corte Suprema cuando rechazó su destitución en 2020.
- Fue en noviembre de 2021 cuando Emiliano Arias fue absuelto por primera vez por violación de secreto en forma unánime por Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua. Ante ello, el fiscal regional Región de Magallanes Eugenio Campos, a quien Abbott designó para investigar a su par, pidió la nulidad del juicio.
- La Corte de Apelaciones de Rancagua acogió la petición de Campos. Y, cuando se realizó el segundo juicio oral, pero con otra integración de jueces, Arias volvió a ser absuelto. Esta vez por dos votos contra uno.
- La denuncia contra Arias la presentó el fiscal Sergio Moya, quien era su brazo derecho en Rancagua como jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad, y quien sigue siendo parte del Ministerio Público.
- Moya acusó a Arias ante Abbott de haber pedido a su secretaria que ingresara al sistema interno para pedir información en una causa de Ley de Drogas a petición de su hermana y su cuñado en un caso que podría involucrar al sobrino de Arias y otra persona.
- Cuando Campos lo formalizó por violación de secreto en 2019, señaló que se trataba de una información “sensible y reservada” a la que tenía acceso solo por ser parte del Ministerio Público.
- Pero, en el veredicto que entregó este 7 de junio el tribunal, no solo no se consideró que no pudo ser probado el delito que se imputa, sino que también recordó que ya había sanciones administrativas por parte del Ministerio Público sobre el mismo hecho.
El efecto interno. Tras la absolución de Arias, la figura del fiscal nacional, Jorge Abbott, “queda profundamente debilitada”, señala una fuente ligada a la Fiscalía. Esto, porque no solo se le cuestiona su liderazgo justo en la recta final como fiscal nacional, pues termina su periodo el 1 octubre de 2022. También, porque la causa generó un desgaste en el Ministerio Público durante los casi tres años en que Arias estuvo suspendido.
- Entre los fiscales regionales existe, además, un antes y un después del caso de Arias. Esto, porque también dos de sus integrantes -Alberto Ayala de Antofagasta y Campos de Magallanes- fueron destinados por Abbott para indagar a su par de O´Higgins en la arista administrativa y penal, respectivamente.
- A Campos, a su vez, se le entregó la investigación penal en paralelo a las labores que tiene como fiscal regional de Magallanes y mientras indaga el fraude institucional con Carabineros.
- En el caso de Ayala, formuló cinco cargos contra Arias, lo que derivó en su suspensión y luego en una petición de destitución ante la Corte Suprema, que respaldó Abbott. De hecho, contrató para ello a la ex presidenta del Tribunal Constitucional, Marisol Peña.
- Sin embargo, cuando el caso llegó a la Corte Suprema en 2020, la destitución de Arias fue desechada por 11 votos contra 3. Precisamente, esa sentencia es recordada hoy por fiscales como “una clara señal” de que el versus de Abbott contra Arias debía parar.
- Más aún porque el voto de mayoría de la Suprema señaló que “la comisión de las imputaciones referidas, si bien, tienen un cariz infraccional, al contravenir la normativa del Ministerio Público, su envergadura no alcanza la magnitud necesaria para merecer la separación de su cargo, sobre todo porque si bien, el requerido actuó de forma imprudente, tal como se expresa en la sanción impuesta en su oportunidad, tales actuaciones no ameritan su destitución”.
Historia de desencuentros. Aunque fue el propio fiscal nacional quien nombró a Arias como jefe regional de O´Higgins, los desencuentros comenzaron rápidamente. El primer hecho fue en 2016, cuando lo removió del caso Corpesca, en que finalmente fue condenado el ex senador de la UDI Julio Orpis, al acusarlo de infringir el deber de reserva sobre una causa.
- Entonces, Arias había dicho en una entrevista a La Tercera que, en los inicios del caso Corpesca, que en la génesis de la ley “hubo corrupción”.
- En 2017, Abbott sancionó a Arias con una multa del 5% de su remuneración mensual por el tiempo de un mes, luego que el fiscal, que entonces investigaba los incendios en Pumanque, señalara en un encuentro con las personas que perdieron sus casas, que “la investigación penal no tengo jefe. Tengo una relación institucional con el Fiscal Nacional, pero la investigación la tengo yo”.
- Luego, en 2019, a petición de tres partes de la causa, Abbott quitó la causa por corrupción en contra de tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua y se la entregó al fiscal regional metropolitano sur, Héctor Barros.
- Asimismo, también en 2019, cuando Arias estaba suspendido por las denuncias del fiscal Sergio Moya, Abbott entregó las causas que tenía por abusos al interior de la Iglesia, al fiscal regional de la zona Metropolitana Centro Norte, Xavier Armendáriz.
Abbott en la recta final. Mientras a Emiliano Arias le quedan aún dos años en sus funciones, donde deberá encontrarse en el Consejo de Fiscales con Campos y Ayala, a Abbott solo le restan cuatro meses para dejar el Ministerio Público.
- De acuerdo con la Constitución actual, su sucesor o sucesora deberá postular a la Corte Suprema, la que elabora una quina. De esa lista el Presidente de la República elige un nombre que debe ser ratificado por los 2/3 del Senado.
- Al interior del Ministerio Público hay nombres que ya mencionan como posibles candidatos naturales. Entre ellos los fiscales José Morales, Xavier Armendáriz y Carlos Palma además de Marta Herrera, quien es la jefa de la Unidad Especializada Anticorrupción.