Pablo Eguiguren: “Es posible que veamos a las primeras Isapres intervenidas en mayo si no hay ley”

Director de Políticas Públicas de Libertad y Desarrollo, Pablo Eguiguren participó en el Comité Técnico que convocó el Senado por la Ley Corta de Isapres. “La ministra Ximena Aguilera está atrapada en la falta de liderazgo de La Moneda”, dice.

-¿Cuáles fueron las principales conclusiones de la Comisión?

-El Comité Técnico convocado por el Senado primero constató los impactos de los distintos fallos de la Corte Suprema en los ingresos de las Isapres. Una vez calculado el enorme efecto, caídas de ingresos de varios miles de millones al mes, que pone en riesgo la continuidad de la cobertura de salud de las personas, buscamos distintas herramientas para aplicar los fallos, evitando que generaran perjuicios a las personas.

En ese sentido, las propuestas son como las cuatro patas de una mesa. La primera es asegurarnos que todos los afiliados paguen el 7% que establece la ley como obligación para financiar nuestro seguro de salud. La segunda es calcular correctamente cuánto fueron los cobros en exceso. Tercero, se establecieron medidas para recuperar el equilibrio financiero de las Isapres actuando sobre los precios base y también en el control de sus gastos. Finalmente, la cuarta, tiene relación con generar una institucionalidad más robusta que le de certeza y estabilidad de largo plazo a las Isapres.

Si alguna de esas patas falta, lamentablemente la mesa quedará inestable y en cualquier momento se puede caer, lo que terminará perjudicando a los chilenos que se atienden vía Isapre, pero también a los de Fonasa.

-¿Crees que han sido tomadas en cuenta por el Gobierno?

-Lamentablemente, no. Las indicaciones del Ejecutivo no se hacen cargo de dos de las patas de la mesa: calcular adecuadamente los cobros en exceso y mejorar la institucionalidad. Sin ellas las propuestas del Comité Técnico no se sostienen.

Una deuda inabordable significará la caída de las Isapres y que nadie reciba ningún peso de vuelta. Una institucionalidad débil no dará confianza a los dueños de las Isapres para enfrentar los próximos meses que serán financieramente muy adversos.

-El informe señala que los ingresos de las isapres podrían caer 22% si se implementan los fallos sin otras medidas. ¿Esto implicaría el fin de las isapres? ¿En cuanto tiempo?

-A partir de este mes sus ingresos caerán cerca de 13% debido a la aplicación del fallo GES. En una industria que actualmente pierde plata, una caída de ingresos de esa magnitud impide su proyección en el tiempo.

En los últimos años, los controladores han estado haciendo aumentos de capital para cumplir con los indicadores financieros legales que fiscaliza la Superintendencia de Salud. Ante el nulo avance de medidas de mitigación, es poco probable que estén dispuestos a seguir metiéndose la mano al bolsillo ya que hoy no hay futuro para el sector. Nadie va a trabajar para perder plata permanentemente.

Si en mayo, fecha en que cumple el plazo de la Corte Suprema para aplicar el fallo de noviembre de 2022, no hay una ley aprobada, es posible que veamos a las primeras Isapres intervenidas.

-Una de las claves para impedir la insolvencia de la isapres es la mutualización. Pero lo ministra Aguilera desechó tajantemente esa posibilidad. ¿Es un error?

-Es un error. Hay argumentos económicos y legales que permiten compatibilizar el fallo de la Corte con ese mecanismo. De hecho, hay un consenso transversal de que esa es una salida viable. Lo dijimos en nuestro comité donde participó gente ligada a este gobierno como el exsubsecretario de Salud Cristóbal Cuadrado. Lo ha dicho Eduardo Engel y recientemente el abogado Patricio Zapata, entre muchos otros. Aquí, se desaprovechó una oportunidad de haber resuelto el problema.

El problema es que el Gobierno no solo desechó un mecanismo válido, sino que no contempló ninguna otra alternativa que diera viabilidad al sistema. Y no hacerlo significa volver a entrampar el proyecto de ley corta de Isapres que lleva siete meses sin ser votado en el Congreso.

Ante el inmovilismo y la urgencia de la situación, el Gobierno debió recurrir a adelantar el reajuste anual de las Isapres (el denominado ICSA) que usualmente entra a regir en junio a través de la ley de presupuesto. Adelantar el ICSA ayudará, pero no resuelve el problema de fondo.

-Boric dijo que no habrá perdonazo. ¿Se ha instalado la idea de que hay un intento de salvar a las isapres a costa de los cotizantes?

-Nadie quiere un perdonazo. Lo propuesto por el Comité Técnico convocado por el Senado no lo es, así lo han afirmado entre otros el exsubsecretario Araos y también lo dio a entender la recientemente electa presidenta del Colegio Médico. Esa propuesta impide el retiro de utilidades por 10 años y reconoce una deuda de US$450 millones, es decir, prácticamente todas las utilidades acumuladas entre 2012 y 2022. ¿Es eso un perdonazo?

-¿Qué consecuencias tendría la quiebra de las isapres? ¿Tendría un efecto destructivo sobre todo el sistema?

-Nos afectará a todos. Los afiliados de las Isapres ya lo están empezando a sentir al tener que pagar de su bolsillo y luego tener que reembolsar sus atenciones de salud. En muchos casos las familias no tienen la liquidez para hacer esos pagos y ven perjudicada su calidad de vida y su salud.

Si la crisis se agudiza y alguna Isapre quiebra, los afiliados no tendrán cobertura. Esto será especialmente complejo para quienes tienen preexistencias que no tengan otra alternativa que acudir a Fonasa y ponerse a la cola de largas listas de espera. Si la quiebra involucra a más de una Isapre y el problema se vuelve sistémico, todos terminaremos en Fonasa.

Finalmente, en el caso de que la quiebra de una Isapre arrastre a clínicas privadas, los usuarios de Isapre, pero también los de Fonasa verán reducidas sus alternativas de atención de salud. Es importante recordar que el 47% de los afiliados de Fonasa se atiende con médicos especialistas del sector privado y un 25% de las operaciones de personas del Fonasa son en clínicas privadas.

-En el informe señalan la urgencia de tomar medidas. Pero pareciera no ir en la velocidad adecuada. ¿Cómo calificas el rol de la ministra Aguilera, que ha sido criticada de estar un poco ausente?

-Este es un problema que dejó de ser sectorial. Es un problema político. Pese a que ha pasado más de un año del fallo sobre tabla de factores, el Gobierno aún no define una línea de cómo resolver el problema. La ambigüedad del Gobierno respecto a este tema, explica la ausencia del ministro Elizalde y por qué el ministro Marcel recién se involucró pese a que el Consejo Fiscal Autónomo, el Banco Central y hasta el FMI han mostrado preocupación por las repercusiones fiscales de esta crisis.

La ministra Aguilera creo que también está atrapada en la falta de liderazgo de La Moneda. La declaración del presidente Boric que mencionabas era razonable en diciembre de 2022, pero ha pasado un año y aún no logran liderar una solución. Esto requiere una solución urgente, pero ese sentido de urgencia no está en ninguna autoridad de gobierno.

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Emilio Santelices y crisis de Isapres: “La ministra Aguilera ha sido inflexible”.https://t.co/wN6STmrNHi

— Ex-Ante (@exantecl) December 12, 2023