El Banco Central resolvió el 6 de septiembre subir la TPM a 10,75%. Sin embargo, los consejeros estuvieron a un paso de haberla elevado a 11%, opción por la que solo se decantó Pablo García. Fue una votación dividida a tres bandas.
TPM. El Banco Central resolvió el martes 6 de septiembre subir la Tasa de Política Monetaria en sorpresivos 100 puntos base, para llevarla a 10,75%.
- Se trató de una extremadamente inusual votación dividida a tres bandas.
- La opción que se impuso (100 puntos base) por mayoría de tres votos fue respaldada por la presidenta, Rosanna Costa; Alberto Naudon y Luis Felipe Céspedes.
- Por 75 puntos base votó Stephany Griffith-Jones. Es la consejera más reciente del BC y la más cercana al Presidente Gabriel Boric, cuyo equipo económico integró.
- Por 125 puntos base (pb) se encaminó Pablo García, vicepresidente del BC y cercano al PPD.
- A la postre, la opción por la que se decantó García pudo haber obtenido más respaldo. Si hubiese tenido un voto más, entonces el Consejo hubiese quedado en una incómoda situación con dos opciones consiguiendo dos votos, lo que hubiese generado problemas a la presidenta, Rosanna Costa.
Discusión. Lo que no se sabía hasta ahora eran los argumentos para ir por cada opción. Todo ahora se reveló con la minuta publicada por el Banco Central, en que muestra cómo las opciones que más se debatieron fueron aquellas de 100 y 125 pb. En ambos casos, uno de los aspectos concordados era qué señal sería mejor leída ante la trayectoria de un eventual nuevo incremento de la TPM en reuniones futuras.
- 100 puntos base: “Respecto de la opción de aumentar la TPM en 100pb, varios Consejeros resaltaron que tenía el valor de ser una decisión coherente con el escenario central y más fácil de comunicar, pues no requería que el Consejo se comprometiera a dar un cierre al proceso de alzas. Algunos Consejeros indicaron que el mensaje de cerrarse en condiciones inciertas parecía demasiado riesgoso en un escenario tan complejo como el actual, con muchas noticias en desarrollo. Por lo mismo, una opción como esta era coherente con la idea de evaluar la evolución de las variables económicas durante algunos meses y luego realizar ajustes si era necesario”, dice la minuta.
- 125 puntos base: “Varios Consejeros consideraron que la opción de aumentar la TPM en 125pb podría entenderse como más coherente con la evaluación de riesgos en materia de dinámica inflacionaria, al mismo tiempo que señalizaba de manera más clara la preocupación por la persistencia de la desviación de las expectativas de inflación a dos años del 3%, la preocupación por un cambio de la dinámica de ajustes de precios por parte de las empresas y la clara necesidad de que la economía se ajustara en materia de actividad económica. Algunos Consejeros mencionaron que esta opción tenía como desventaja que suponía una sorpresa mayor para el mercado y que el mensaje de cierre del ciclo de alzas debía hacerse con mayor fuerza”.
- Lo que menos respaldo generó en la conversación fue subir la TPM solo hasta 10,5%. “Algunos Consejeros consideraron que la opción de 75pb era plausible, pues se encontraba dentro del rango superior de las expectativas de mercado y se evaluaba en un contexto en que la política monetaria ya había realizado un ajuste muy significativo y la actividad y la demanda estaban mostrando la debilidad esperada, como lo evidenciaban la evolución del consumo, la inversión y los salarios reales. Se agregaba el deterioro de las perspectivas, en particular por el empeoramiento del escenario externo. Un Consejero mencionó que esta opción era plausible solo si se le consideraba como parte de un ajuste monetario que debía continuar más adelante. Algunos Consejeros plantearon que esta opción era menos eficiente si lo que se intentaba era señalizar con claridad la preocupación por la evolución de la dinámica inflacionaria y de las expectativas”.
- De todos modos, “todos los Consejeros concordaron en que la resolución del problema inflacionario requería necesariamente de una reducción de la actividad —tal como se expresaba en las proyecciones del IPoM de septiembre—, lo que era costoso para la economía, pero necesario para bajar la inflación”.
- Asimismo, hubo consenso en que la TPM se sostendrá en “niveles elevados hasta que hubiese clara evidencia de la convergencia de la inflación a 3% en el horizonte de política de dos años”. En la discusión se habla de que, “dados los niveles de inflación y expectativas a dos años por sobre 3%, la concreción de este riesgo haría necesarios niveles de restrictividad monetaria significativamente mayores, aumentando fuertemente el costo de devolver la inflación a la meta”.
El escenario. Entre los elementos más centrales discutidos, se habló de la situación externa, con bancos centrales restringiendo sus políticas monetarias (de hecho, ayer la Fed movió nuevamente su tasa en 75 puntos base).
- Actividad: “A nivel local, se resaltó que la actividad mostraba un ajuste en línea con lo esperado y que el escenario central del IPoM de septiembre proyectaba que la economía tendría tasas de variación negativas por varios trimestres. Se recordó que era importante no perder de vista que esta reducción de la actividad, que se debía traducir en una brecha de actividad negativa, era una condición indispensable para la convergencia de la inflación a la meta”.
- Mercado laboral: “Se destacó que, si bien se observaba un estancamiento en la creación de empleos y salarios reales contenidos, no era evidente cuánto de esta evolución decía relación con el ciclo económico y cuánto con aspectos estructurales. Por lo mismo, no se contaba con información concluyente que permitiera emitir un juicio de un potencial inicio de un ajuste de ciclo en el mercado laboral”.
- Inflación: “Se destacó que, si bien su componente subyacente había estado en línea con lo previsto, el componente volátil había sorprendido fuertemente, ubicando a la inflación total por sobre el 13% anual. Se agregó que, normalmente, el Consejo podría haber reaccionado con poca intensidad a una sorpresa de este tipo, especialmente en un contexto en que las expectativas de demanda y actividad de mediano plazo se habían ido deteriorando. Sin embargo, en las actuales circunstancias, marcadas por inflaciones muy por sobre la meta de 3%, con sorpresas al alza por varios meses y donde todo indicaba que la inflación se había ido tornando más persistente, era muy difícil que el Banco no respondiera con fuerza a estas noticias. El Consejo estimaba que estos impactos no debían ser minimizados y, por ello, los había ido incorporando en sus proyecciones, en su comunicación y en sus decisiones desde hace varios trimestres”.
- Plebiscito: “Se comentó acerca de las implicancias del resultado del plebiscito constitucional, resaltando que, si bien este era un hito importante del proceso, el camino hacia una nueva institucionalidad era largo y no estaría exento de desafíos. En ese sentido, era de esperar que los niveles de incertidumbre se acotarían, pero seguirían siendo relativamente elevados. Por lo mismo, era necesario que el Banco siguiera muy atento a la evolución del proceso y sus impactos en los mercados”.
Próxima cita. Quedan dos Reuniones de Política Monetaria (RPM) durante este año: el 11 y 12 de octubre, y el 6 de diciembre.
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