El ex vicepresidente boliviano fue invitado personalmente por Gabriel Boric al cambio de mando. No se conocen (de hecho, García Linera se manifestó honrado y sorprendido por el gesto) pero quien fuera el ideólogo de la primera etapa de Evo Morales siempre ha sido un referente para parte de la nueva izquierda que acaba de llegar al poder.
Con quien sí tiene una estrecha relación García Linera es con el español Íñigo Errejón, uno de los fundadores del primer Podemos, y que suele ser citado por Boric.
POSNEOLIBERALISMO
En ¿Qué es una revolución? Y otros ensayos reunidos (Prometeo Libros, 2021, 270 páginas), el ex vicepresidente boliviano reúne clases magistrales, ensayos y otros, que permiten acercarse a varios de los ejes centrales de su pensamiento.
En La ideología de la globalización ha muerto, por ejemplo, García Linera comenta el escenario tras el Brexit, e interpreta la renuncia de Gran Bretaña a la Unión Europea como la aniquilación de “la mayor y más exitosa ilusión liberal de nuestros tiempos”. La globalización, dice, ha estallado ante el “estupor de las élites globalófilas del planeta”. Es la oportunidad para García Linera de repasar el Fin de la Historia de Fukuyama y de describir a la fenecida URSS como un país considerado “hasta entonces como el referente alternativo al capitalismo de libre empresa” que abdicó de la pelea y se rindió ante la furia del libre mercado.
Para García, no son ni Trump ni el Brexit los primeros escollos que enfrentó lo que llama “ideología de la globalización”, sino lo ocurrido en América Latina a comienzos de este siglo, “cuando obreros, plebeyos urbanos y rebeldes indígenas desoyen el mandato del fin de la lucha de clases y se coligan para tomar el poder del Estado. Combinando mayorías parlamentarias con acción de masas, los gobiernos progresistas y revolucionarios implementan una variedad de opciones posneoliberales mostrando que el libre mercado es una perversión económica susceptible de ser reemplazada por modos de gestión económica mucho más eficientes para reducir la pobreza, generar igualdad e impulsar crecimiento económico”.
Esa idea, la del posneoliberalismo, la predica también en el resto de los ensayos. En Globalización crepuscular y la reinvención de las izquierdas, por ejemplo, se maravilla de lo que está pasando en Berlín con la reacción de los taxistas contra Uber, lo que le da pie para hablar del regreso del proteccionismo y del malestar de las clases medias en los países que las han desarrollado. La reinvención de la izquierda, dice, pasa por trabajar “una democracia que va de la sociedad civil al Estado y del Estado a la sociedad civil”. Lo que García pide es reinventar –“nuevamente”, aclara– el socialismo frente a un mercado que no consiguió cohesionar las sociedades, que a lo más juntó.
VIVIR BIEN
El ensayo Socialismo comunitario del vivir bien profundiza la idea, a partir de lo ocurrido en América Latina donde “la movilización de identidades populares, indígenas, campesinas, obreras y juveniles han cambiado y están cambiando las estructuras políticas y económicas dando lugar a la mayor concentración de gobiernos progresistas y revolucionarios de nuestra historia”. La región, dice, se ha puesto a la vanguardia de “la construcción de sociedades posneoliberales. Mientras que, en el resto del mundo, el neoliberalismo aún sigue destruyendo sociedades y economías populares, en Latinoamérica ya no es más que un triste recuerdo arqueológico”.
Y acá aparece una faceta algo puritana, o al menos esencialista. Y da paso a las profecías. El capitalismo, dice García Linera, hay que tomarlo como una civilización, una que ha “subordinado todos los aspectos de la vida a una maquinaria de acumulación de ganancias. Desde el comercio, la producción, la ciencia y la tecnología, la educación, la política, el ocio, la naturaleza misma, todo ha sido pervertido para ser sometido a la dictadura del lucro”.
Una civilización que debe ser sustituida por otra (“que libere e irradie a escala mundial todas esas fuerzas y poderes comunitarios hoy existentes, pero sometidos al lucro privado”), que Marx llamó Comunidad Universal y otros, agrega García, “Ayllu Planetario; otros el Vivir Bien. No importa el nombre, sino el contenido de comunitarización universal y total de todas las relaciones humanas y de los humanos con la naturaleza”.
El camino para llegar a ese paraíso es largo y pasa por una transición. Un puente, agrega, que se llama socialismo y que es el campo de batalla: “democracia representativa en el parlamento, más democracia comunitaria en las comunidades agrarias y urbanas, más democracia directa en las calles y fábricas. Todo a la vez, y todo ello en medio de un gobierno revolucionario, un Estado de los Movimientos Sociales, de las clases humildes y menesterosas”.
Al cierre, el texto se hace más específico, incluso algo oscuro. El Socialismo para el nuevo milenio, dice, se alimenta de “nuestra raíz ancestral, incorpora los conocimientos y las prácticas indígenas de diálogo y convivencialidad con la Madre Tierra (…) El rescate del intercambio metabólico vivificante entre ser humano y naturaleza practicado por las primeras naciones del mundo, por los pueblos indígenas, es la filosofía del Vivir Bien; y está claro que no solo es la manera de enraizar el futuro en raíces propias; sino que, además, es la única solución real a la catástrofe ambiental que amenaza la vida entera en el planeta”. Ese “socialismo democrático comunitario del Vivir Bien” es la única esperanza para una “regeneración de los pueblos y de la propia naturaleza”.
Con citas del ex Presidente Sebastián Piñera apelando a la unidad y con una intervención de Cecilia Morel, recordando el anhelo de él de una alianza amplia, desde Chile Vamos a Demócratas, Amarillos y el PDG, la noche de este miércoles se homenajeó a Piñera a un mes de su muerte.
Con citas del ex Presidente Sebastián Piñera apelando a la unidad y con una intervención de Cecilia Morel, recordando el anhelo de él de una alianza amplia, desde Chile Vamos a Demócratas, Amarillos y el PDG, la noche de este miércoles se homenajeó a Piñera a un mes de su muerte.
Un grupo de diputados del Frente Amplio anunció este martes la creación de una comisión investigadora para determinar responsabilidades en los incendios del 2 y 3 de febrero en la Región de Valparaíso. En el conglomerado oficialista apuntaron al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), dependiente del Ministerio del Interior, y apostaron […]