Con el apoyo de las bancadas oficialistas, la Cámara de Diputados declaró admisible un proyecto de Quinto Retiro, pese a que el ministro Jackson les había pedido una señal en contra, en una reunión en La Moneda. Aunque era un tema de forma, Karol Cariola (PC) fue tajante en no inhibir el debate, lo que abre interrogantes de cuánto podrá el Gobierno ordenar a sus huestes en una cruzada que ha liderado el jefe del equipo económico, Mario Marcel.
Lo que se votó: La Cámara de Diputados aprobó este lunes declarar admisible un proyecto de Quinto Retiro del diputado René Alinco (Ind. PPD) por 117 votos a favor y 26 en contra, con la coalición de Boric respaldando en bloque, pese a que su gobierno ha insistido en que no debe avanzar un nuevo giro del 10% de las AFP.
- En lo formal, se trataba solo de un debate jurídico respecto de si el proyecto que ingresó Alinco podía ser admitido a trámite o era declarado inadmisible, a partir de la controversia que generó una interpretación jurídica del anterior presidente de la Cámara Diego Paulsen (RN).
- Más aún, aunque se hubiera rechazado, ello no impedía el debate de un Quinto Retiro, pues ya fue admitida a trámite antes una moción similar de Pamela Jiles, lista para ser puesta en tabla en comisión de Constitución.
- Antes de dejar el cargo, Paulsen estableció como criterio que no se tramitaran retiros de las AFP por un año, contado desde que la Cámara rechazó en diciembre pasado el informe de la comisión mixta por el Cuarto Retiro, producto de la caída en apoyos una vez que cesó la presión electoral.
- Lo hizo apelando a la norma contenida en el artículo 68 de la Constitución, que impide que durante un período de 1 año se legisle en materias en las que un proyecto haya sido rechazado en su idea de legislar, en la cámara en la cual se inició su trámite.
- Aquello no era el caso del Cuarto Retiro: la Cámara lo aprobó en general y particular en primer trámite, luego el Senado lo rechazó, la comisión mixta formuló una nueva propuesta, y lo que finalmente rechazó la Cámara, truncando así el cuarto giro, fue esa proposición de la mixta.
- Por ello, Alinco y la autodenominada bancada del Quinto Retiro -que se lanzó en un punto de prensa horas antes de la votación- solicitaron al nuevo presidente de la Cámara Raúl Soto (Ind. PPD) un pronunciamiento.
- Soto, firme partidario de los anteriores retiros y electo en cupo del PPD (partido que integra el gobierno de Boric), evitó pronunciarse y lo dejó a criterio de la Sala.
Las tratativas en La Moneda y el rol del PC: Aunque el efecto práctico de la votación es solo un asunto de forma y ni siquiera se ha votado la idea de legislar, de todos modos La Moneda realizó durante la jornada del lunes gestiones para conseguir una señal política en contra del proyecto de parte de sus diputados, en la votación en la Cámara. Se trataba de conseguir señales concretas de rechazo hacia la iniciativa de parte del oficialismo. Pero la ofensiva no prosperó. La oposición más tajante la expresó Karol Cariola, quien tiene la llave como presidenta de la comisión de Constitución, aunque por ahora la mayoría de los partidos sigue afirmando que en el debate de fondo, se cuadrarán con el Presidente Boric y rechazarán el proyecto.
- La primera instancia donde se abordó la iniciativa fue en el comité político entre ministros de La Moneda y presidentes de partidos oficialistas, el mismo lunes. Ahí, el ministro de la Segpres Giorgio Jackson expresó la convicción del Gobierno de que el Quinto Retiro no debía avanzar, aunque sin aludir específicamente a la votación de la tarde.
- Refiriéndose al debate de fondo del proyecto, los timoneles de la coalición de gobierno comprometieron así gestiones para alinear a sus parlamentarios. Incluso, Natalia Piergentili (PPD) habló de estar dispuesta a apuntar públicamente a diputados que se desmarcaran. Pero nadie se atrevió a garantizar votos en contra, conscientes de la debilidad de varios parlamentarios por empujar los retiros por la alta popularidad ciudadana de la medida.
- El debate continuó en una reunión de Jackson con jefes de bancada oficialistas, de Apruebo Dignidad (FA-PC-FRVS) y la ex-Concertación, donde sí se abordó específicamente la votación de la tarde. El ministro los instó a que el oficialismo rechazara en forma conjunta, o que al menos se dilatara la votación, confirman 3 presentes en la reunión.
- Las bancadas le indicaron que solo se trataba de abordar la admisibilidad del proyecto y que, a su juicio, era complejo rechazarla ante el bajo sustento jurídico de la tesis de Paulsen. Desde el punto de vista práctico, pensaban, no tenía ningún efecto porque podía seguir avanzando igual el proyecto de Jiles.
- Cariola fijó una postura nítida: dijo que ella, como presidenta de Constitución, no podía inhibir el debate y que, además, el PC tiene diputados a favor del proyecto.
- Jackson, agregan las mismas fuentes, habría insistido en la necesidad de dar una señal política, pero algunos de los presentes le propusieron evitar crispar el ambiente con un rechazo de entrada al Quinto Retiro, y así ganar tiempo para que La Moneda ingrese su plan de apoyo al empleo y frenar los retiros, lo que finalmente no tuvo mayores reparos por parte del Gobierno.
- “Conversamos sobre el tema. No hubo una imposición del ministro Jackson, escuchó nuestra opinión, él tenía la suya. Se le explicó que era un tema de técnica legislativa, y que aprobar la admisibilidad no significa estar a favor del Quinto Retiro. Finalmente el Gobierno entendió”, afirmó a Ex-Ante el subjefe de bancada PS, Tomás de Rementería, quien estuvo en la reunión.
- En la tarde, el debate se trasladó al Congreso. En Apruebo Dignidad hubo conversaciones entre Gonzalo Winter (FA) -quien había asistido a la reunión con Jackson- y Cariola, para intentar una postura conjunta.
- La parlamentaria comunista habría insistido en su postura -afirman en el oficialismo-, ante lo cual el FA y el PS-PPD intentaron postergar la votación. El Partido Republicano se opuso para forzar una votación incómoda para Boric, y en ese marco al FA, PS y PPD no les quedó mayor margen para rechazar y asumir solos los costos políticos de ello.
Qué significa: Pese a que hoy no estarían los votos para un Quinto Retiro (aun cuando el oficialismo terminara respaldándolo, la mayoría de la derecha está en contra, y requiere 3/5), la votación de la coalición de gobierno a contrapelo de la postura del Presidente Boric abre interrogantes de hasta dónde serán capaces sus parlamentarios de sostener una postura en contra, a medida que avance el proyecto y crezca la presión. Más aún, considerando que el propio Boric apoyó los 4 retiros anteriores (en el Cuarto estaba en contra, pero cedió a la presión de su coalición en plena campaña), y que ahora ha retrocedido al tener ahora a cuestas el desafío de estabilizar la economía y reformar las pensiones.
- En los anteriores retiros ya ha sucedido que comienzan con apoyo de pocos diputados producto de que la mayoría del espectro político los rechaza por sus efectos económicos, pero a la hora de las votaciones, son menos los parlamentarios que asumen el costo de votar en contra.
- “La llave ya se abrió”, afirma un parlamentario de larga trayectoria en el Congreso. De todos modos, aún queda largo trecho en el trámite, y clave será entonces el ritmo de avance que Cariola vaya imprimiendo al debate, y si el PC termina aislando a sus diputados a favor, o plegándose institucionalmente al proyecto.
- Esto último podría incentivar al resto del oficialismo a apoyar, lo que sería un duro golpe para Boric, aún cuando no se reunieran los 3/5 si la derecha mantiene su negativa mayoritaria.
Por qué importa: Un avance del Cuarto Retiro podría constituir un golpe a la línea de flotación del discurso de estabilidad económica que Boric ha intentado establecer como sello de su administración, al nombrar a Mario Marcel como ministro de Hacienda. El jefe de las arcas fiscales fue férreo opositor a los retiros del 10% como presidente del Banco Central y ha insistido en que un nuevo giro aumentaría la inflación, el alza de las tasas y dificultaría la reforma de pensiones producto del vaciamiento de las cuentas individuales.
- “Durante la discusión de los retiros anteriores, se hicieron muchas proyecciones, que se le presentaron a los parlamentarios, y se han ido materializando todas las cosas: la mayor inflación, el aumento de tasas, la caída de fondos de pensiones. Lo que muchos calificaron de campaña del terror, que eran exageraciones, todo se ha ido materializando”, dijo Marcel la semana pasada.
- Luego, llamó a los parlamentarios a “evaluar cuál ha sido el impacto de esas decisiones”.