En medio de los difíciles días que enfrenta la mesa, marcados por las críticas que desplegaron los asambleístas más radicales a su propuesta de visar con un quorum de 2/3 buena parte de las normas de la constituyente, incluida una Consulta Indígena, en sectores de izquierda -principalmente en el PC- y entre representantes de los Pueblos Originarios se ha comenzado a instalar la idea de apurar su reemplazo para octubre y no para enero, como está inicialmente contemplado.
Panorama general. En algunas conversaciones de sectores de izquierda se ha hablado de que la Mesa pueda ser relevada una vez que se apruebe el Reglamento de la constituyente, en octubre, y no esperar hasta enero, como está previsto hasta hoy.
- Quienes defienden esta iniciativa aseguran que el compromiso inicial era que la mesa se renovara cumplida la primera etapa de trabajo de la Convención.
Lo que se dice: Una sensación de incomodidad venía incubándose hace semanas en sectores de la izquierda con la dirección de Loncon y Bassa, la que, para algunos de ellos, ha tomado un rol moderado que en algunos casos ha terminado favoreciendo a Chile Vamos. El tema se hizo más visible el jueves pasado, cuando representantes de los pueblos originarios la criticaron a ella en plena sesión por no defenderlos con fuerza, al atribuirle la apoyo a votar la Consulta Indígena por un quorum de 2/3 de los 155 constituyentes. Ese mismo día Marcos Barraza, el hombre clave del PC en la Convención, interpeló a viva voz a Jaime Bassa, del FA, bloque que es partidario de respetar el quorum antes mencionado, contenido en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019.
- Así, en las conversaciones de sectores de izquierda se está estudiando la idea de ingresar una indicación al Reglamento para que el reemplazo se haga cada cuatro meses, lo que dejaría para octubre la elección de una nueva mesa directiva.
- “Cuando asumí y acepté el compromiso era que se aprobaba el reglamento y venía la primera rotación. Pero el reglamento lo posterga por seis meses, para enero. Tenemos que conversar con los escaños reservados porque el compromiso que teníamos era hasta que se aprobara el reglamento”, aseguró a Ex-Ante la representante de los pueblos originarios, Isabel Godoy.
- Manuela Royo, independiente afín al bloque PC-FA, añade: “Es importante conversar con ellas y con ellos y que el poder y la toma de decisiones no esté siempre en las mismas personas si no que tenga que ir rotando, y eso lo pienso no solo en la Convención si no que en la sociedad en general. Creo que es importante ir renovando también los espacios y no estar siempre las mismas personas en los mismos lugares”.
- “Nosotros siempre hemos sido partidarios, no por estas circunstancia en particular, de que haya rotatividad en la presidencia de la mesa. Y fue parte de los acuerdos que se establecieron para la nominación de la mesa al inicio de la convención constituyente”, agregó Marcos Barraza.
Análisis interno: En la centro izquierda y Chile Vamos están por defender que el periodo de Loncon y Bassa se mantenga hasta enero.
- En la derecha el tema se conversó internamente. Algunos convencionales, pese a los reparos de fondo y forma con Bassa, piensan que finalmente ha dado ciertas garantías de gobernabilidad y respeto a las normas.
- El temor de algunos en Chile Vamos pasa porque una pronta elección de Mesa se convierta en un nuevo espacio de incertidumbre, que incluso podría posicionar a un asambleísta con posturas más radicales y con quien sea aún más difícil llegar a acuerdos
- Un análisis similar se ha hecho en la centro izquierda, donde creen, además, que un temprano cambio de Mesa podría tensionar de nuevo el ambiente en la Convención y retrasar el inicio del debate de fondo, dando una señal contradictoria a la ciudadanía.
- “No es bueno que cuando nos quedan menos de diez meses para poder terminar nuestro trabajo en el plazo máximo y menos de siete meses en el plazo original, estemos pensando en tener una rotación de las mesas directivas en tan corto tiempo, con todo lo que significa desde el punto de vista de el desgaste político, del tiempo, de todos los procesos de adaptación de quienes que tienen que asumir un cargo. El plazo de seis meses es razonable”, explicó Fuad Chahin.
Gestión Loncon-Bassa: La mesa directiva que encabeza Loncon y Bassa ha debido enfrentar críticas desde la izquierda y la derecha, en los dos meses de su instalación. Algunos en Chile Vamos han dicho que existe una falta de gobernabilidad en la Convención. Otros en la izquierda los defienden. Todos, sin embargo, estiman que existen al menos 3 puntos que han marcado su administración.
- Postura favorable a los 2/3: La Mesa directiva ha tomado una postura favorable al quorum de los dos tercios y el respeto a la institucionalidad, argumentando que hoy ningún sector tiene poder de veto. Esta decisión ha generado molestia en algunos convencionales del PC, los pueblo originarios, la ex Lista del Pueblo y Movimientos Sociales.
- Integración de Chile Vamos: Pese a la reticencia del PC y la ex Lista del Pueblo, la Mesa propuso que su ampliación se hiciera a través de patrocinios, fórmula que permitía integrar a todos los bloques, incluyendo a Chile Vamos. En los sectores de izquierda defendían que se hiciera con votación papal, lo que dejaba casi sin opción a la derecha.
- Presupuesto de la Convención y conflicto con la Segpres: La Mesa lideró en un momento las críticas contra la Secretaría General de la Presidencia por no contar con los recursos necesarios para funcionar, defendiendo la autonomía de la Convención para estos temas e incluso hace algunas semanas pidió un aumento de presupuesto. La tensión con La Moneda llegó a tal punto que la Segpres elaboró un informe con los gastos de la constituyente -que desmentían versiones de Loncon y Bassa- y finalmente el ministro Juan José Ossa y el vicepresidente Bassa acordaron bajar el tono de la controversia.