Es grave que el presidente ponga en duda que en Chile existe un sistema de medios que respeta el pluralismo, la diversidad, y la más plena libertad de prensa; y peor aún que proponga “curas” para males que no existen. Hay que recordar que al amparo de las normas del borrador de la nueva constitución bastará una ley aprobada por la simple mayoría de los diputados presentes en la sala para meterle mano a la prensa y cambiar las reglas del juego.
Una tesis del PC. El Partido Comunista ya había intentado meter una basa en la convención proponiendo una norma constitucional que estableciera una comisión de medios encargada de “garantizar el pluralismo” idea que fue muy criticada por todos los sectores y que finalmente no prospero.
- Sin embargo y cuando todos pensábamos que el tema eso estaba muerto, el Presidente Boric decidió incluir un capítulo en su cuenta titulado “Mejor Democracia” (que pasó bastante desapercibido) en el que revive la tesis del PC de que en Chile no hay pluralismo porque los medios están en manos privadas, que la libertad de prensa estaría “distorsionada por el mercado” como se dice en una carta enviada a la Sociedad Interamericana de Prensa por el Colegio de Periodistas de Chile, que como sabemos está dirigido por el PC.
- En su discurso el presidente anunció un proyecto de ley que creará un “mecanismo que resguarde la libertad de prensa y de quienes cumplen la fusión de informar” para que haya “un sistema de medios que sea plural, diverso y que proteja la libertad de opinión y de expresión”.
- La pregunta que cae de cajón es ¿está el pluralismo, la libertad y la diversidad en los medios y la función periodística amenazada en Chile como para que se requiera la creación de un mecanismo que los proteja, defienda y ampare?
La realidad de los medios. Los medios de comunicación en el país poseen diferentes pensamientos, líneas editoriales y culturas y se caracterizan por el respeto al pluralismo político dando cabida a todas las tendencias y opiniones. Ello independientemente de quienes sean sus accionistas o propietarios.
- En mi opinión, un hecho que, la abrumadora mayoría de los periodistas que aparecen en las pantallas, tanto en los noticieros cómo en los matinales, o que reportean las noticias en los medios escritos, radiales pertenecen al mundo de las izquierdas, aún cuando los accionistas del medio puedan identificarse con las derechas. Esto quedó de manifiesto durante el estallido social que contó con el apoyo entusiasta de casi todos ellos, incluyendo la “relativización” de la violencia.
- En Chile el 2020 había 802 radios activas, de alcance nacional y/o regional donde reina la más completa diversidad político-ideológica; las hay privadas, universitarias, gremiales comunales y religiosas; algunas son abiertamente de derechas, otras claramente de izquierdas; pero en todas se da cabida a las distintas tendencias políticas. En los medios digitales la diversidad es aún más pronunciada, dada su naturaleza tecnológica que hace mucho más fácil y económico su desarrollo.
- Solo en un país donde existe la más absoluta y completa libertad de expresión y pluralismo en los medios, a pesar de que muchos de sus dueños sean de derecha, puede estar gobernando la izquierda.
- Los mensajes políticos no llegan a la gente por señales de humo, sino que se difunden por los medios de comunicación. Sin embargo, para un sector de la izquierda resulta inentendible que un medio privado pueda tener independencia; para ellos el pluralismo solo lo pueden garantizar los medios públicos.
- En este sentido es interesante ver el estudio realizado por Ciper que muestra que con motivo de la convención constitucional en los canales de televisión de 443 invitados a debatir el 30% fueron de derecha y un 44% de izquierda; así por ejemplo, en CNN el 44.5% de los panelistas fueron de izquierda, en MEGA el 34.5% fueron de derecha y el 38.7 de izquierda, en TVN el canal de todos los chilenos el 47.9% fueron de izquierda y 23.9% de derecha, en el 13 el 44.4% fueron de izquierda y el 44.4 de derecha y en EMOL el 44.4 de izquierda y el 37.1 de derecha. Como se aprecia en el estudio el canal menos pluralista de todos los canales resulta ser el estatal.
La visión anacrónica del PC. Es grave que el presidente ponga en duda que en Chile existe un sistema de medios que respeta el pluralismo, la diversidad, y la más plena libertad de prensa; y peor aún que proponga “curas” para males que no existen.
- La tesis del Partido Comunista apunta a crear una red de medios financiados por el Estado que estén al servicio de su propia ideología y agenda. Según ellos en Chile no existe pluralismo informativo por culpa de la “concentración de la propiedad de los medios y los oligopolios de capitales chilenos y extranjeros”; acusan la existencia de “un férreo duopolio de medios impresos”, El Mercurio y La Tercera supongo, que ejercen un control sobre la información.
- Esta es una visión totalmente anacrónica sobre todo en la era digital donde la mayoría abrumadora de las personas no se informan por el diario sino por internet, los medios digitales y redes sociales.
- Por eso las tiranías ya no clausuran los periódicos, sino que impiden el acceso a las redes sociales como ocurre en China y en Cuba. No hay estudios que demuestren una relación entre la dispersión de la propiedad y la diversidad de contenidos y del pluralismo político; ningún medio está dispuesto a sacrificar su circulación o rating en el altar de las convicciones políticas de los accionistas sobre todo en un escenario multimedial donde la información fluye de muchas maneras.
- La realidad chilena demuestra que un sistema abierto, sin barreras de entrada y con un marco jurídico que ampara, protege y defiende la libertad de prensa y expresión y la autonomía de los medios funciona muy adecuadamente y que no requiere de la tutela del Estado.
- En Chile existe la televisión pública y si el Estado quiere sacarla de la competencia con las privadas y solventar sus gastos está en todo su derecho. Pero lo más probable es que su sintonía o rating se desplome arrastrando a sus programas políticos cuya influencia se verá disminuida.
- Con todo y pese a la evidencia empírica de que tenemos pluralismo y diversidad en nuestros medios de comunicación debemos asumir que este proyecto de ley verá la luz del día en al congreso, así como llegó al discurso presidencial.
- Los medios de comunicación y los ciudadanos debemos estar muy preocupados y tener presente que, a diferencia de lo que ocurre hoy, al amparo de las normas del borrador de la nueva constitución bastará una ley aprobada por la simple mayoría de los diputados presentes en la sala para meterle mano a la prensa y cambiar las reglas del juego.