El jefe de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) era un hombre de confianza académica del Presidente Gabriel Boric. Sus iniciativas para “legitimar” los TLC, sus opiniones contra el “imperialismo” de EE. UU., su fallido diseño en torno al TPP11 y las rivalidades que generó en Socialismo Democrático sellaron su salida. El politólogo fue un crítico de la estrategia comercial de Chile basada en los TLC, abogaba por profundizar los “encadenamientos productivos” y salirse de tribunales arbitrales como el Ciadi.
Salida. El jefe de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada, alcanzó a cumplir 364 días de gestión. El Presidente resolvió su salida como parte del cambio general de Gabinete de este 10 de marzo.
- Se trató de uno de los personeros con mayor visibilidad en el actual Gobierno, dado el protagonismo que adquirió en la fijación de una política comercial que generó choques con Hacienda, recriminaciones desde el Socialismo Democrático, la inquietud del sector privado e incluso la preocupación entre representantes diplomáticos de otros países.
- Era el hombre de confianza académica del Presidente Gabriel Boric en esa materia. Las ideas de Ahumada, algunas de ellas reflejadas en un libro que el propio Boric presentó en plena campaña presidencial, representan el corazón del Frente Amplio en política comercial: cuestionamientos al papel de Estados Unidos (“desde 1990 las acciones imperialistas de EE. UU. en Chile no han desaparecido”, decía uno de sus escritos en 2018), el agotamiento de los TLC (se reunió con dirigentes de “Chile Mejor sin TLC”), la dilación de las negociaciones con la Unión Europea y su rechazo al TPP11 forman parte de ese acervo programático.
- El politólogo adquirió notoriedad pública luego de que planteara la idea de una consulta ciudadana que permitiera “legitimar” los tratados de libre comercio (TLC) suscritos por Chile sobre todo en los gobiernos de la Concertación. Así, mientras el ministro de Hacienda, Mario Marcel, buscaba proyectar una imagen de estabilidad a los inversionistas extranjeros, el discurso de Ahumada se transformó en una “piedra en el zapato” de aquella estrategia.
- El nombre de Ahumada era objeto de crítica habitual entre parlamentarios del PS y PPD, y hubo desencuentros públicos entre el entonces subsecretario con el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
- Además, en los primeros meses del Gobierno el subsecretario se convirtió en un igual de la propia ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola. De hecho, fue él -y no la canciller Urrejola- quien el 12 de abril, ante los senadores, hizo el punto político de que el destino de la política comercial chilena en casos como el del TPP11 estaba vinculado con el resultado del Plebiscito constitucional del 4 de septiembre. En agosto dijo que el TPP11 (CPTPP) solo generaba “ganancias marginales” en el comercio.
Side letters. Fue el mismo subsecretario quien hizo suya una estrategia del gobierno de Sebastián Piñera de negociar side letters con otros países del TPP11. El objetivo que buscó Ahumada fue alcanzar un acuerdo con la mayor cantidad de los 10 países para que excluyeran a Chile, en forma bilateral, del capítulo sobre resolución de disputas entre inversionistas y Estados. Desde hace años que Ahumada era crítico de esos procedimientos arbitrales. Respecto del Ciadi, por ejemplo, hablaba de su jurisprudencia inconsistente.
- La estrategia de las side letters, labrada antes del Plebiscito y divulgada tras el triunfo del Rechazo, fue el punto intermedio propuesto por el Gobierno para aceptar una eventual aprobación final del TPP11 (CPTPP) en el Senado, y una forma de mantener su ratificación en vilo.
- Mientras la mayoría de Socialismo Democrático apoyaba el TPP11, Apruebo Dignidad lo rechazaba. Al final, el Senado lo aprobó. El Gobierno se movió hacia una dilación indefinida de la ratificación y Boric terminó por resignarse a su firma final.
- El TPP11 comenzó a regir el 21 de febrero, con polémica: ese mismo día la Subrei anunció que tres países aceptaron las side letters (Nueva Zelandia, México y Malasia), y que uno de ellos (Nueva Zelandia) ya la había firmado y se encontraba vigente. La acción desató un último conato entre Ahumada y Socialismo Democrático, tanto que el senador PS José Miguel Insulza dijo que la tramitación legislativa de esos documentos estaba en riesgo.
- La estrategia de side letters fue un fracaso. Los países que la aceptaron no son relevantes en el mapa de inversionistas extranjeros en Chile. Además, Boric ni siquiera obtuvo el apoyo del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, más allá de una declaración bilateral que curiosamente valoraba aspectos del TPP11 que Santiago criticaba.
Por qué importa: En la campaña presidencial, Ahumada estuvo a cargo de la red de acuerdos comerciales que Boric propuso revisar en campaña. El ministro Nicolás Grau afirmó entonces en entrevista con Sebastián Edwards: “Me leí el excelente libro de Ahumada, revisa toda la política comercial de Chile (…) En los tratados, se trata de limitar los márgenes de política que tienen los países”.
- Ahumada dijo en octubre del 2021: “Si vemos que los TLC restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar las políticas industriales que garantizarían estabilidad a largo plazo, es menester replantear algunos elementos específicos”.
- Doctor en estudios del desarrollo por la Universidad de Cambridge, tuvo como supervisor de su tesis al economista surcoreano Ha-Joon Chang. El académico es un referente mundial de la idea de un Estado más activo en las transformaciones productivas, pero con un rol “más dirigista” que “interventor o propietario”, en una línea similar a la economista Mariana Mazzucato, muy seguida por Giorgio Jackson y otros dirigentes del Frente Amplio.
- Ahumada tiene conexión con Ricardo Ffrench-Davis. También ha compartido con Stephany Griffith Jones -la consejera del Banco Central nominada por Gabriel Boric-, a quien Ahumada conoció en Cambridge.
- Se tituló de cientista político en la UDP. Hizo su práctica en la Cepal, de donde provenían varios de sus colaboradores más cercanos, como el jefe de Estudios, Simón Accorsi, y el asesor Nicolás Grimblatt. Una metodología de la Cepal nutrió la idea de que el TPP11 solo brindaría “ganancias marginales” en comercio para Chile.
- Luego realizó un máster en economía internacional en la U. Complutense, otro sobre estudios del desarrollo en London School of Economics y después pasó por Cambridge.
- Ha-Joon Chang vino a Chile en 2019 invitado por el CEP y el Instituto de Estudios Internacionales de la U. de Chile (donde Ahumada es profesor). Entonces, el surcoreano ya era referente del Frente Amplio.
- Ahumada también cita Gabriel Palma (profesor de Cambridge y firme detractor del TPP-11), aunque tiene una postura “menos radicalizada” que él, explican en círculos diplomáticos.
- Coescribió con el sociólogo Alberto Mayol sobre el texto Economía política del fracaso: la falsa modernización del modelo neoliberal. En la portada hay fotos de exministros y expresidentes desde la dictadura hasta la Concertación, en un mensaje en que se intenta equiparar la política económica del régimen militar con aquella que administraron Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos e incluso Michelle Bachelet. En el evento de lanzamiento, el economista Klaus Schmidt-Hebbel fue particularmente asertivo en sus críticas al libro, dadas sus debilidades metodológicas y de evidencia.
Su crítica al TLC con EE.UU. y al TPP: Para Ahumada, el patrón chileno de inserción internacional en el comercio de los 90 está con “importantes señales de desgaste” pues no logró diversificar las exportaciones ni especialización.
- Así lo deslizan títulos de publicaciones: “Chile en la economía mundial: economía política del estancamiento”, “Chile, globalización e imperialismo”, y otros que aluden a “independencia nacional”.
- “Si vemos que los TLC, restringen el espacio para que el Estado pueda aplicar estas políticas productivas e industriales que garantizarían una estabilidad política a largo plazo, yo diría que es menester, en nombre de la estabilidad, replantear algunos elementos específicos de estos acuerdos y que no sean retroactivos, lo que evitaría generar incertidumbre”, comentó en una entrevista con la radio Universidad de Chile en 2021.
- Ya antes, en 2016, opinaba así en una conversación con la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN). “Ni los commodities ni recursos naturales procesados permiten a Chile generar un crecimiento sostenido en el tiempo (…) Los capitales que ingresan, la inversión extranjera, tampoco han sido fuente de desarrollo o diversificación productiva”, afirmó.
- Sobre el TPP, decía que es “inquietante” pues profundiza los TLC, brindando una “ganancia muy pequeña”. Un estudio de Horizontal muestra que países que ya tienen vigente aquel acuerdo han incrementado sus exportaciones al bloque, mientras Chile en su primer año las redujo en 36%.
- Ahumada agregó a la BCN que el crecimiento que pueda generar el tratado firmado por Bachelet será dependiente del precio de commodities, mientras que “restringe el espacio para hacer políticas industriales que nos permitan modificar la estructura productiva para un crecimiento sostenible”.