La Fiscalía Nacional elaboró en mayo un lista con 25 personas que permanecen prisión por delitos cometidos tras el 18 de octubre de 2019. Este domingo la recién electa presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, propuso amnistiarlos, una demanda apoyada por sectores de izquierda como la Lista del Pueblo, el PC y el FA. Entre los presos hay formalizados y acusados en prisión preventiva, y condenados con instancias de apelación pendientes. Una mujer imputada por saquear un supermercado en San Bernardo que tenía armas y drogas en su casa; un buzo mariscador acusado de robar una camioneta durante un corte de ruta en Iquique, y 3 condenados por lanzar artefactos incendiarios en las inmediaciones de Plaza Baquedano, están entre los casos.
- El saqueo al Líder de San Bernardo: Alen Karely Huenucoy Arteaga, 21, dejó los estudios en 2016, tras reprobar por segunda vez segundo medio. De acuerdo con la investigación, el 19 de octubre de 2019 llegó hasta un supermercado Líder de su comuna, San Bernardo, que estaban saqueando. Una vez dentro, tomó un televisor LG de 55 pulgadas y una impresora marca HP que cargó en su auto, el que condujo hasta su casa. Esa misma tarde, la PDI allanó su casa, con autorización del tribunal. En el lugar encontraron el televisor y la impresora, pero no fue lo único. En un cajón del velador de su pieza descubrieron 30 gramos de cocaína y, dentro de un calcetín, 136 papelillos de pasta base. Al mover una tabla del techo encontraron más drogas y también armas: un revolver Taurus calibre 38 especial, y 8 cartuchos calibre 38 especial sin percutir. Fue formalizada por receptación, robo en lugar no habitado, tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, y tráfico ilícito de drogas. Quedó en prisión preventiva.
- La quema de la zapatería de Punta Arenas: José Rubén Leviñanco Díaz, 52, nació en Punta Arenas. Llegó hasta primero medio, dormía en una hospedería del Hogar de Cristo de la capital magallánica y se presentaba como trabajador agrícola. Tenía condenas por hurto, ofensas al pudor y las buenas costumbres, e imputaciones por amenazas y robo. De acuerdo con la investigación, el 29 de octubre de 2019 caminó hasta la zapatería Sports Calzados de la ciudad, se paró junto a la ventana, dejó un objeto combustible apoyado entre la reja de protección y el vidrio, y lo encendió. Un vecino que llegó con un extintor controló las llamas y evitó la destrucción del local. La acción quedó registrada en una cámara de seguridad. Fue formalizado por incendio, en calidad de frustrado, y enviado a prisión preventiva el 23 de noviembre de ese año. Su defensa presentó un informe de inimputabilidad, que fue rechazado por el tribunal.
- Las molotov lanzadas a Carabineros: Danilo Nicolás Valderrama Figueroa, 32, nació en Concepción, pero creció en Talca. Allí estudió hasta primero medio y abandonó los estudios, a los 16 años. Los retomaría en 2013 y haría un 2X1 para pasar primero y segundo medio en un colegio de Huechuraba. En 2014 cursaría tercero y cuarto medio en el mismo colegio, pero reprobaría con un 2,2. Vivía en la población El Tranque de Pudahuel Norte y trabajaba como maestro constructor, asegura el sitio del colectivo La Zarzamora. De acuerdo con la investigación, el 15 de noviembre de 2019 fue a Plaza Baquedano y cerca de las 7pm confeccionó una molotov, usando una polera blanca como capucha. La fiscalía lo acusó de fabricar y lanzar 2 bombas molotov a Carabineros y de robar una farmacia. El Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago lo condenó en enero de este año a 4 años de cárcel por 2 delitos de fabricación, pero sólo uno de lanzamiento de artefacto incendiario, y lo absolvió de la acusación de robo. Su defensa argumentó que su detención había sido ilegal, ya que lo habían aprehendido policías encubiertos, sin orden del tribunal. Lo que se acreditó fue el lanzamiento de la molotov, que llegó apagada a los carabineros, por un video. Una de las defensoras de Valderrama fue María Rivera, elegida constituyente por la Lista del Pueblo en el distrito 8, y una de las impulsoras de los indultos a los presos tras el 18-O.
- Las barricadas en Iquique y el robo de una camioneta: Marco Antonio Ibarra Toledo, 46, nació en Iquique. Creció en el puerto nortino, donde era buzo mariscador y lo apodaban “Marcoleta”. De acuerdo con la investigación, a las 6 am del 28 de octubre de 2019 un grupo de 15 personas cortó la Ruta 1 en el kilómetro 356, impidiendo el paso de los vehículos. Carabineros llegó, pero los manifestantes los recibieron a piedrazos y se replegaron. A las 6:35 am llegó por la ruta una camioneta Hilux roja, que fue apedreada por 6 personas lideradas por Ibarra Toledo, hasta que se detuvieron. Hicieron bajar a los ocupantes y les quitaron sus celulares, notebooks y billeteras. Luego quemaron la camioneta. Ibarra Toledo fue imputado por robo con intimidación y desórdenes públicos. En abril de 2020, la Coordinadora 18 de octubre pidió sin éxito cambiar a arresto domiciliario nocturno la medida cautelar de prisión preventiva que afectaba a Ibarra y a otros 8 imputados, debido a los riegos de contagio en la cárcel durante la pandemia, dijeron.
- Los artefactos incendiarios y el Hotel Principado de Asturias: Benjamín Alexis Espinoza Gatica, 19, nació en Santiago en 2001, cursaba tercero medio y vivía en Santiago Centro. Matías Elías Rojas Marambio, 19, nació en 2001, cursaba cuarto medio, trabajaba como dependiente y vivía en la población Parque Industrial de Pudahuel. Jesús Alejandro Zenteno Guiñez, 23, estudiaba pedagogía en música en la Universidad Cardenal Silva Henríquez y vivía en Quinta Normal. Ninguno tenía condenas previas. Las protestas del 18-O los reunieron. De acuerdo con la investigación, a las 5pm del 12 de noviembre de 2019, un funcionario policial vio a Benjamín Espinoza armando una barricada junto a Plaza Baquedano y comenzó a seguirlo. Minutos más tarde Espinoza se reunió con Matías Rojas en la misma plaza, con quien habría comenzado a preparar una bomba molotov. Espinoza la habría lanzado hacia la estación Baquedano, donde había carabineros. Más tarde se reunieron con Jesús Zenteno, con quien caminaron prepararon más de estos artefactos. La fiscalía los acusó de haberlos usado para prender fuego al Apart Hotel Principado, ubicado a 3 cuadras de Plaza Baquedano, pero el Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago los absolvió de estos cargos. Sí consideró a Matías Rojas culpable de 3 delitos de elaboración de artefactos incendiarios el 12 y 14 de noviembre de 2019, por lo que en mayo lo condenó a 5 años de cárcel. A Benjamín Espinoza lo condenó a 6 años de presidio como autor de 3 delitos de elaboración y 6 de lanzamiento de estos objetos. A Jesús Zenteno lo condenó 6 años de presidio por 2 delitos de elaboración y uno de lanzamiento de estos artefactos, el 12 y 14 de noviembre. Se trató de un fallo dividido.
Un acusado de quemar a una mujer con una molotov y la “primera línea” en regiones: Quiénes son los imputados del 18-O que están en la cárcel. Capítulo 2
La historia del acusado de incendiar la estación de Metro San Pablo (uno de los denominados presos de la revuelta)