Por primera vez desde que llegó a Interior, hace cerca de 3 meses, el jefe de gabinete asume un rol de fuerte notoriedad en la agenda nacional, tomando la responsabilidad de la logística del proceso de vacunación y siendo un puente con los alcaldes, el mundo donde él proviene. Su tarea la ha desplegado con Piñera monitoreando desde Ranco, donde pasa sus vacaciones. Desde su desembarco en La Moneda, Delgado ha estado más enfocado en los temas de seguridad, lo que supuso que Jaime Bellolio se convirtiera en el ministro más fuerte del comité político. Su perfil y estilo es muy diferente al de sus antecesores, Andrés Chadwick, Gonzalo Blumel o Víctor Pérez.
Cuando se aprobó el límite a la reelección de cargos de votación popular, el actual ministro del Interior llamó molesto al Presidente y al entonces ministro Blumel para reclamar que el gobierno tramitara un proyecto que terminaba con su carrera de alcalde por tres periodos. “Fueron tus propios parlamentarios los que aprobaron la ley”, le transmitieron. No había votos para aprobar un veto.
Delgado es militante UDI y se identifica entre los rostros de “la nueva generación” del gremialismo. Dialogante, flexible, no pinochetista y votó por el Apruebo. Cercano a la actual directiva, apoyó a Van Rysselberghe en su reelección y mantiene una estrecha relación con Joaquín Lavín. Con su llegada a Interior, algunos creen que el gran ganador fue el edil de Las Condes y precandidato presidencial, Joaquín Lavín.
La intensa agenda del nuevo cargo no será problema para Delgado (46). Es descrito como trabajólico (solo descansa los domingos, dedicados a la familia y el raquetball).
Sus primeros días:
- Se preocupó de mostrar un nuevo estilo cuando llegó a La Moneda. En su primera entrevista, a El Mercurio, exhibió algunos matices con la forma que se está gobernando. En lo interno, se relaciona más con sus tres subsecretarios que su antecesor. Los consulta y tiene una relación más cercana y regular.
- En principio pasó más tiempo en el despacho del Presidente y con su equipo del Segundo Piso que en su propia oficina. A los pocos días de asumir, Piñera pasó a saludarlo al ministerio.
- Su primera actividad fue viajar a La Araucanía con el Presidente Piñera, lo que tuvo dos lecturas. Una es que se buscó ahorrarle ser protagonista de la fuerte derrota de La Moneda en la votación del segundo retiro de las AFP. La otra es que no tiene sentido un viaje del Presidente a La Araucanía sin su ministro del Interior. Probablemente ambas son ciertas.
- También asistió al Congreso después de la votación de las AFP. Escuchó las quejas del oficialismo contra La Moneda, relacionadas con su primera tarea: tratar de recomponer las relaciones entre el gobierno y Chile Vamos. Delgado, sin embargo, no ha tenido un rol clave en negociaciones políticas estratégicas, como la relativa a la reforma de pensiones, donde el propio Piñera intervino y se reunió con el senador PS Juan Pablo Letelier hace algunos días.
- Para conformar su equipo en Interior, trajo a Adolfo Alcántara, su histórico jefe de prensa de la Municipalidad y nombró a Gonzalo Guerrero como jefe de gabinete.
Cercanía con Piñera:
- Delgado se hizo cercano a Piñera en su reelección como alcalde en 2016: fue apoyado por el Presidente y por el gobierno. Desde ahí en adelante pasó a ser un “alcalde amigo”.
- En la Fundación Avanza Chile, la plataforma electoral de Piñera, siempre estaba dispuesto a ayudar cuando necesitaban a un alcalde. Allí estrechó lazos con el círculo de hierro de Piñera: Cecilia Pérez, Andrés Chadwick, Gonzalo Blumel y Cristián Larroulet. Esa relación influyó para que convertirse en el cuarto ministro del Interior de este gobierno.
- El estallido social de octubre de 2019 fue un punto crucial en su carrera. Si bien fue crítico del gobierno al comienzo, después pasó a ser en un interlocutor entre el Ejecutivo y la ciudadanía. Lo anterior tomó más peso cuando Gonzalo Blumel reemplazó a Chadwick en Interior: había más confianza y cercanía generacional.
Mesa Covid
- Delgado también cumplió funciones de articulador en medio de las críticas que el Ejecutivo enfrentó por la negativa a suspender las clases y a conformar una mesa Covid, donde estuvieran representados ellos y otros gremios. El entonces ministro Jaime Mañalich tuvo variados conflictos con los ediles durante este período y por esto Gonzalo Blumel creó la Mesa Covid, donde los incluyeron. Delgado se sentó en la instancia como presidente de la Asociación de Municipios de Chile.
- “Fue fundamental para sacar adelante la mesa y lograr conversar de los distintos temas que eran necesarios zanjar en ese minuto”, comenta un personero de Palacio.
El estilo Delgado
- En Estación Central, el ministro marcó un sello de cercanía con los vecinos y se preocupó de la gestión en el desarrollo de infraestructura de la comuna, razones que habrían propiciado su reelección en dos oportunidades.
- Nació en Santiago, pero vivió su niñez en La Ligua, lugar que según cercanos lo ayudó a “conocer mejor la realidad en que viven los chilenos”.
- También enfrentó duras críticas por los permisos de edificación en los mal llamados “Guetos Verticales”. Tanto así, que el problema se transformó en tema de matinales y en una controversia legal entre la Contraloría y las empresas inmobiliarias. Entre las críticas que se le hicieron como jefe municipal está la falta de un plano regulador, que permitió la construcción de estos “mega edificios”.
- Fiel a sus orígenes árabes, bajo su gestión municipal la “Escuela Japón” ubicada en Estación Central pasó a llamarse “Escuela Básica Estado de Palestina”.
- Sus raíces también explican su buena relación con el presidente de la DC, Fuad Chahín y el actual edil de Recoleta -y eventual candidato presidencial-, Daniel Jadue. De hecho, Delgado reprodujo el modelo de farmacias y ópticas populares de Jadue en su propia comuna.
- Su equipo de confianza en Estación Central estaba conformado por Marcelo Tibilo como Director del Secpla (quien milita en el Partido Socialista); su jefa de gabinete, Marcela Giura; su jefe de prensa que lo acompaña hoy en Interior, Agustín Carricajo, secretario municipal que se conocen hace muchos años, y el concejal UDI Miguel Abdo – quien asumirá como nuevo edil de la comuna-, es padrino de uno de sus hijos y lo reemplazará en sus funciones en el municipio.
Delgado en cifras: El 2008 ganó con un 36,25% de los votos ante el actual diputado comunista Hugo Gutiérrez (31,44%) y en 2012 por un 46,51%. El 2016 se consolidó con un 48,63% de los votos.