Dos vacunas con tecnologías no tradicionales son las que evalúa importar Chile para inocular una tercera dosis en septiembre, en un escenario marcado por la detección en el país de la variante Delta del coronavirus, considerada la más transmisible a la fecha. Se trata de Moderna, que, se estima, ofrecería una protección similar a Pfizer contra esta variante (88%) y la rusa Sputnik V, que asegura tener resultados mejores, aunque todavía no se publican los estudios que lo sustenten.
En qué fijarse: Este jueves 24 se realizó una reunión reservada en La Moneda para preparar la inoculación a la población con una tercera dosis de vacunas contra el coronavirus, luego de que esta semana se confirmara el primer caso de la variante Delta en Chile.
- La preocupación de La Moneda radica en el nivel de contagiosidad de la variante detectada por primera vez en la India: Informes de Salud Pública de Inglaterra publicados en mayo dieron cuenta de que la variante Delta es cerca del doble de transmisible en contactos estrechos que la variante Alfa o británica, que, a su vez, es cerca de un 45% más contagiosa que la forma original del virus.
- Para la aplicación de la tercera dosis se baraja como fecha inicial septiembre. El Plan B sería diciembre.
- En este marco es que el gobierno negocia adquirir 2 nuevas vacunas: una proveniente de Estados Unidos y otra de Rusia. Con esta última ya había negociaciones avanzadas para traer más de 4 millones de dosis.
- “Tenemos conversaciones con Sputnik y Moderna también pensando en la tercera dosis”, dijo el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, a Radio Pauta, el viernes 25.
- El Instituto de Salud Pública ya ha aprobado el uso de emergencia en el país de 5 vacunas: Sinovac, Pfizer, AstraZeneca, Cansino y Janssen. Las 4 primeras ya están en el país.
- Un total de 10 millones de personas ya han completado su esquema de vacunación.
La vacuna rusa: La vacuna Sputnik V del centro de investigación médica ruso Gamaleya —bautizada en recuerdo del primer satélite artificial, de origen soviético— promete tener la mejor respuesta del mercado frente a la variante Delta. Esto es lo que se sabe sobre la vacuna:
- Funciona utilizando vectores del adenovirus (que causa infecciones virales respiratorias agudas), para introducir en las células el material genético del coronavirus y activar la respuesta inmunológica del cuerpo. Los vectores son el virus, pero sin el gen necesario para su reproducción.
- Requiere de 2 dosis, aplicadas con 21 días de separación. Existe una versión Sputnik light de una sola dosis. La farmacéutica ha asegurado que cada dosis para el mercado internacional cuesta menos de 10 dólares, unos $7.340.
- Su uso está aprobado en 68 países, informa la compañía. Entre estos están Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela.
- Mostró una eficacia del 91,6% contra el coronavirus tras la aplicación de las 2 dosis, según un estudio ruso publicado en febrero por la revista especializada The Lancet, que fue revisado por pares.
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) está revisando su aprobación. En un reporte publicado este mes advirtió de “riesgos de contaminación cruzada” en algunas plantas rusas. El secretario de prensa ruso, Dmitri Peskov, respondió que “todo lo que necesitaba ser cambiado, se ha cambiado”.
- El 15 de junio, la farmacéutica rusa emitió un comunicado asegurando que “Sputnik V es más eficiente contra la variante Delta del coronavirus, que fue detectada primero en India, que cualquier otra vacuna que haya publicado resultados sobre esta cepa hasta ahora”.
- Afirmaron que Gamaleya envió un estudio a una revista científica internacional con estos resultados, para ser revisado por pares. El estudio no se ha publicado.
La vacuna de Moderna: La vacuna mRNA-1273 del laboratorio ModernaTX, Inc. de Estados Unidos se estima que ofrecería una buena cobertura contra la variante Delta, basado en la evidencia sobre la vacuna Pfizer que utiliza su misma tecnología.
- Funciona en base a ARN mensajero que enseña a las células a producir una proteína, o incluso una porción de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro del organismo. Es la misma tecnología utilizada por la vacuna del laboratorio estadounidense Pfizer.
- Requiere de 2 dosis, aplicadas con 28 días de separación.
- Mostró un 94,1% de efectividad para prevenir el coronavirus tras aplicar las 2 dosis, consigna el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
- Su uso de emergencia está aprobado por la OMS.
- No existen estudios específicos sobre la eficacia de Moderna contra la variante Delta. Sin embargo, Anthony Fauci, cabeza del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y consultor de la Casa Blanca, ha dicho que las vacunas basadas en ARN mensajero son efectivas contra esta variante, en referencia a Moderna y Pfizer.
- Dos informes de Salud Pública de Inglaterra publicados en mayo dieron cuenta de que la vacuna de Pfizer-BioNTech ofrecía un 88% de protección contra la variante detectada por primera vez en la India, respecto del 93% que entregaba contra la variante británica, que es cerca de un 45% más contagiosa que la forma original del virus.
Expertos chilenos: Los especialistas advierten sobre la falta de estudios para entregar respuestas definitivas sobre la protección que entregan Moderna y Sputnik contra la variante Delta.
- Carlos Pérez, infectólogo de la clínica de la Universidad de Los Andes y decano de medicina de la Universidad San Sebastián. “Con respecto a la vacuna Sputnik, no tenemos información científica (…). Con respecto a Moderna, que tiene una metodología y una composición similar a la vacuna Pfizer, se ha dicho que debiera tener una cobertura similar a ésta, que es bastante razonable, contra la variante Delta, pero tampoco hay publicaciones”.
- Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello. “Todas las vacunas usadas actualmente han respondido razonablemente, con buena eficacia, al virus original. Con respecto a la variante Delta han disminuido (su protección), pero con una disminución especialmente en los contagios. Pero no hay estudios determinantes sobre esto”.