Durante las próximas semanas debería ingresar a tramitación la iniciativa que “corrige” el comportamiento en uso de combustibles. Más adelante entrará aquel que grava el consumo de productos poco saludables. Mientras eso sucede, siguen con el royalty minero.
Pasos. Mientras el Gobierno aún debe resolver cómo avanzará en rechazada Reforma Tributaria (esperar un año, alcanzar un megaacuerdo u otra vía), en el Ministerio de Hacienda han resuelto mantener el cronograma legislativo de las otras iniciativas impositivas satélites.
- De acuerdo con fuentes vinculadas con la cartera que dirige Mario Marcel, este mismo mes o en abril ingresará a tramitación el proyecto de impuestos correctivos “verdes”, tal como adelantó en febrero el ministro en conversación con Ex-Ante. Para después quedará la iniciativa de impuestos correctivos “saludables”.
- “El proyecto de impuestos verdes está previsto también para fines de marzo, principios de abril, y el de impuestos saludables para un par de meses más tarde […] En ambos casos, se trata de proyectos que no solamente involucran tributación, o sea aplicar impuestos, sino que también incluyen subsidios. La lógica de esos proyectos no es de recaudación masiva, sino que es más bien de incidir sobre el comportamiento de las personas, de las empresas, de los hogares, por la vía de cómo influyen estos impuestos sobre los precios relativos de los bienes”, dijo Marcel en febrero.
- El efecto recaudatorio sumado de los dos proyectos es de 0,4% del PIB en régimen, según Hacienda.
- En el intertanto, el Gobierno preservará el pulso sobre el proyecto donde hay más avances: el royalty a la minería, alojado ahora en la Comisión de Hacienda del Senado.
Impuestos correctivos “verdes”. El proyecto contempla modificaciones a los tributos y exenciones que se aplican en las normativas sobre combustibles, entre otras áreas.
- “Lo que se busca con los impuestos verdes para reducir emisiones de carbono y de material particulado es encarecer la actividad que lo genera, y por otro lado los proyectos van a incluir subsidios a actividades que o absorben el carbono o bien representan cambios más estructurales en materia de emisiones”, mencionó Marcel.
- La discusión partirá en medio de la desactivación del congelamiento de precios del diésel. El año pasado, el Gobierno firmó un acuerdo con distintas asociaciones de camioneros que estableció que el valor del diésel -combustible que genera mayor contaminación- se mantendría con un techo hasta el 15 de abril.
- Según el registro que lleva Hacienda, en diciembre se detuvieron las audiencias públicas. Hubo tres.
- En el programa de Gobierno se incluyen como ideas un aumento gradual del impuesto a las emisiones de CO2, un incremento en el gravamen a los combustibles con la eliminación de exenciones al diésel, y un tributo al plástico de envases y embalajes.
Impuestos correctivos “saludables”. La iniciativa en esta área se vincula con tributos y subsidios vinculados con el cuidado de la salud, lo que incluye aquellos productos que generan externalidad negativas. Se divide en tributos diferenciados al cigarrillo, a licores y a bebidas azucaradas.
- En una presentación de Hacienda a actores de las distintas industrias afectadas, se adelantan algunas opiniones.
- Cigarrillo: “Se ha estudiado que el gasto en tabaco desplaza gasto en alimentos, educación, gasto en salud, entre otros. El tabaco genera externalidades negativas, teniéndose que en su precio no se reflejan los costos que incurre la sociedad por su consumo”.
- Bebidas alcohólicas: “Para un cambio de comportamiento, es más adecuada una estructura tributaria de impuesto específico a la cantidad de gramos de alcohol que una ad-valorem, puesto que el principal factor de daño por alcohol es la cantidad de alcohol puro en una bebida alcohólica, y no su precio ni el tipo de bebida”
- Bebidas azucaradas: “Si existiera un alza de 10% en el precio de las bebidas analcohólicas, su consumo debería caer entre 6% y 12%. Al igual que en los casos anteriores, un impuesto específico a la cantidad de gramos de azúcar refleja de mejor manera que el principal daño a la salud por las bebidas analcohólicas es la cantidad de azúcar, y no su precio”.
Royalty a la minería. El 5 de enero la Comisión de Minería y Energía del Senado despachó el proyecto que establece un royalty a las actividades mineras, tras una negociación transversal de parlamentarios con el Ejecutivo. La iniciativa ya está alojada para debate en la Comisión de Hacienda.
- La expectativa que tenía Mario Marcel era generar un debate entre el royalty y el proyecto de la Reforma Tributaria, dado que proyectaba que ambos confluirían al mismo tiempo en la Comisión de Hacienda del Senado. El rechazo a la idea de legislar en la Cámara de la iniciativa tributaria estructural estropeó esos planes.
- Hasta ahora, el proyecto establece un gravamen ad valoram de tasa plana de 1% para la gran minería. Además, genera una escala de tasas entre 8% y 26% que se aplican sobre el margen operacional de las grandes mineras de cobre.
- Entre las modificaciones realizadas a inicios de año se incluye una distribución de sus recursos a regiones, por medio de tres fondos que en total sumarían US$ 450 millones:
- Fondo a Comunas Mineras (US$ 55 millones): 29 comunas de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins.
- Fondo de Apoyo de Equidad Territorial (US$ 170 millones): 302 comunas que dependen del Fondo Común Municipal.
- Fondo Regional de Producción y Desarrollo (US$ 225 millones): a los Gobiernos Regionales, distribuidos según las reglas del Fondo Regional de Desarrollo Regional.
Revise el informe comparado del proyecto de ley tras su paso por la Comisión de Minería del Senado