La amenaza fantasma. La actuación de la UDI y el resto de la centroderecha está condicionada en estos días por el temor a Republicanos. Si bien las encuestas están prohibidas en este período, han circulado un par favorables a Republicanos, que como partido podría superar a los que forman Chile Vamos, y en algunas regiones podría incluso empatarle a la alianza completa. El principal damnificado de esta amenaza fantasma es sin duda la UDI, que ve cómo su electorado baila mejor al ritmo de José Antonio Kast.
La verdadera pelea. UDI fue un actor importante en el acuerdo constitucional, que no firmó Republicanos, lo que la expone más aún en este escenario. El Partido de Kast dedica mucha más energía a debilitar a quienes hoy lideran su sector, acusándolos de entreguismo y en especial de seguir con el juego constituyente, que al propio gobierno.
Giro a posiciones más duras. Lo anterior ha llevado a Chile Vamos a correrse hacia posiciones más duras. La mejor prueba de ello es la interpelación a la Ministra Tohá, que ha ejercido una política bastante menos condescendiente con la violencia de lo que pensaba Apruebo Dignidad. Pese a que ha enfrentado dificultades legislativas con los parlamentarios oficialistas, y que ha respaldado fuera de toda duda a Carabineros, la sola necesidad de no aparecer como blandengues ante su base electoral, les hizo dar este paso que puede convertirse en un bumerán.
La primera intervención del gobierno no solo fue ciega a lo sucedido en la Cámara sino que estuvo caracterizada por una serie de errores técnicos que una reforma como esta no se puede permitir. Si en la Cámara se tramitó completamente sin ningún dato que sustentara la propuesta, en el Senado no se puede permitir […]
El Presidente ha enmudecido. Ni siquiera el formal pésame dirigido a su esposa e hijo de 6 años se ha escuchado. Si no se llega a la verdad, los autores del crimen se sentirán seguros y envalentonados para seguir operando en Chile, quizás ya no contra disidentes venezolanos sino contra periodistas, jueces, fiscales y políticos […]
Fue el diputado Gonzalo Winter quien planteó que el Gobierno de Gabriel Boric carece de una vocación de transformación cultural, sometiéndose a la lógica de los acuerdos. Poniendo nada más ni nada menos que a Javier Milei como referente de un modo de acción política que maximiza idearios. ¿Sorprenden las declaraciones de Winter? No. ¿Sorprende […]
Winter acierta en el diagnóstico, pero no en las causas ni en la responsabilidad que la retórica, de la que tanto abusan, juega en esta situación. Son ellos mismos, más que los medios de comunicación o los gremios, como sugiere el diputado, los responsables de su propio fracaso.
Se ha creado el vergonzoso precedente de que, en territorio chileno, todo es posible. Ello levanta una inmensa interrogante sobre la real capacidad del Estado para defender la soberanía nacional, garantizar la seguridad pública e imponer el respeto a la ley. Son demasiados los signos de vulnerabilidad de Chile.