[Serie Especial] El mapa de los narcos colombianos en Chile (N° 2): las Disidencias de la guerrilla de las FARC y los avisos de la DEA

La primera escucha telefónica en la cual la policía chilena oyó acerca de “El Tren de Aragua” ocurrió en 2021, cuando detectives antinarcóticos interceptaron la conversación de un narco colombiano, vinculado a los grupos compuestos por ex miembros de las FARC.

PDI incautó más de tres toneladas de drogas y detuvo a 28 sujetos, y en la otra Carabineros decomisó una tonelada de marihuana creepy y detuvo a tres personas.

Si bien el Clan del Golfo es la mayor organización de narcotraficantes de Colombia y tiene su centro de operaciones en la zona del Cauca (oeste de ese país), en ese lugar también posee gran importancia una de las principales Disidencias de las FARC: la Columna Móvil Dagoberto Ramos (CMDA).

Las Disidencias de las FARC son grupos de exguerrilleros que pertenecieron a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se descolgaron cuando comenzó el proceso de desmovilización que culminó con el desarme de la mayoría del grupo. Quizá las columnas más famosas son Segunda Marquetalia, liderada por Iván Márquez y muy cercana al gobierno venezolano, así como la Columna Oliver Sinisterra, responsable del secuestro y homicidio de tres periodistas ecuatorianos, además de la Dagoberto Ramos.

En el caso chileno, varias investigaciones (dos de ellas de gran envergadura) dan cuenta de que buena parte de la marihuana tipo creepy que llega al país proviene de la CDMA. En una de dichas indagaciones la PDI incautó más de tres toneladas de drogas y detuvo a 28 sujetos, y en la otra Carabineros decomisó una tonelada de marihuana creepy y detuvo a tres personas.

Los emisarios del Cauca. La investigación más voluminosa relacionada con la Columna Móvil Dagoberto Ramos es la que actualmente llevan a cabo la Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto, de la PDI, y el fiscal Daniel Contreras, de la Fiscalía Occidente, en medio de la investigación “Emisarios del Cauca”, en la cual se incautaron tres toneladas de drogas (principalmente marihuana creepy) y se desarticularon cinco grupos radicados en Chile que le compraban el alucinógeno a la CMDA, con la cual poseían estrechas relaciones.

“Bombardear (de drogas) como un hijueputa”.

• Se trata de la operación “Emisarios del Cauca”, en la cual se determinó que un narcotraficante colombiano conocido como “Genaro” o “El Naro” organizó una verdadera confederación de grupos narcos en Santiago, con el fin de “bombardear (de drogas) como un hijueputa”, como se le escuchó decir en una de las interceptaciones telefónicas, refiriéndose a Chile.
• Aunque cuando fue detenido contaba con un carné de identidad a nombre de Nelson Díaz Leiva, a fines del año pasado la investigación en su contra fue reformalizada, luego de que el fiscal y los detectives descubrieran que su verdadera identidad era Genaro Restrepo García y que, como tal, había sido acusado de uso fraudulento de tarjetas de crédito en 2012, en Santiago, pero había sido beneficiado con una suspensión condicional del procedimiento.
• Volviendo al presente, y como líder de “Los Naros”, conversó con los cabecillas de otras cuatro agrupaciones de traficantes colombianos que operaban en Chile: “La Jota”, “La Familia”, “Los Articuladores” y “La organización Andreotti” (la única liderada por un chileno, pero prácticamente todos los demás miembros de ella eran colombianos).
• Todos comenzaron reuniéndose en el domicilio de Restrepo (en una torre de calle Carlos Valdovinos, en Santiago) y luego en un departamento destinado exclusivamente para ese fin, ubicado en calle Coquimbo, el cual era conocido como “La Cueva”, así como en otros lugares, entre ellos un restorán llamado “El Cafetal de Jairo”, ubicado en Nataniel Cox 1799, y en la panadería “Sebaspan” (en el mismo lugar), ambos de propiedad de miembros de estos grupos.
• Del mismo modo, recibían marihuana tipo creepy en un lavado de autos ubicado en Quinta Normal.

Revise a continuación archivos del seguimiento:

De la cueva del Cauca al seguimiento de grupos | Archivo

El Tren de Aragua. Una peculiaridad de este caso es que —como lo explican fuentes policiales consultadas para este reportaje— las fronteras ideológicas que antaño separaban a los carteles colombianos de las guerrillas y los paramilitares, así como de otras organizaciones mafiosas, ya no existen.

• Hoy, todo es negocio y cualquier alianza es aceptada, indican las mismas fuentes, que precisan que, por lo mismo,  a veces resulta muy difícil distinguir cuáles son las organizaciones que están detrás de determinados envíos, pues es frecuente que se produzcan verdaderos joint ventures entre grupos anteriormente antagónicos, como Las Disidencias de las FARC y el Clan del Golfo, cuyo origen está en los paramilitares de extrema derecha.
• La asociatividad entre estos grupos y otros quedó también de manifiesto porque en una escucha telefónica realizada a uno de sus integrantes, el 18 de agosto de 2021, los detectives escucharon por primera vez acerca de una organización criminal llamada “Tren de Aragua”.

Los narcos colombianos aprendieron del pasado y están alejándose de la violencia, para no llamar la atención. Sin embargo, como el narcotráfico es una actividad clandestina y de alto riesgo, la violencia es inevitable.

• En efecto, en dicha interceptación Jhonny Armando Portocarrero Vargas (quien pertenece al grupo de “La Familia”, liderado por Yojan Roldán Durango), hablaba con una mujer y discutían el ingreso de un cargamento de MDMA (éxtasis) a Chile, así como de otro de “Agua”; es decir, ketamina, que les serían entregados por venezolanos.
• Según un informe de la fiscalía al Primer Juzgado de Garantía de Santiago, además de ello conversaron sobre la venta de drogas en la ciudad de Concepción y, respecto del “Agua”, indicaron que “había que ir a buscarla a la frontera de Chile y Perú, que era una gente que conocían como los del TREN DE ARAGUA (SIC), que según lo indagado correspondería a una organización criminal venezolana originaria del Estado Aragua, dedicada a diversas líneas delictivas, tales como extorsión, secuestros, robos, homicidios, tráfico de drogas y contrabando y que actualmente se habría extendido a los países de Brasil, Colombia y Perú”.
• Al respecto, una fuente cercana a estas investigaciones señaló al respecto que los narcos colombianos aprendieron del pasado y están alejándose de la violencia, para no llamar la atención. Sin embargo, como el narcotráfico es una actividad clandestina y de alto riesgo, la violencia es inevitable y por ello la solución fue “tercerizar” las “quitadas de droga”, los homicidios e incluso parte de la distribución con grupos como el Tren de Aragua o “Los Pulpos de Trujillo”, de origen peruano, pero con fuerte presencia en Santiago.

Las pantallas. En medio de la investigación realizada por el fiscal Contreras, quedó en evidencia que “los Emisarios del Cauca”, como denominaron policialmente la unión de todos los grupos gestada por Restrepo, realizaron una serie de maniobras destinadas a lavar el dinero proveniente de las drogas, para lo cual crearon diversas empresas de fachada, compraron una gran cantidad de vehículos, sin tener cómo justificar sus adquisiciones, y además crearon una empresa de catering gracias a la cual tuvieron acceso a las instalaciones del aeropuerto Internacional de Pudahuel y, por medio de ello, a identificaciones de la Dirección de Aeronáutica Civil, gracias a lo cual a lo menos dos colombianos podían moverse por prácticamente todas las instalaciones.

• Hasta la fecha, las indagaciones realizadas en este caso han arrojado casi una treintena de detenidos, tres toneladas de droga incautadas, así como varias armas semiautomáticas y cerca de una veintena de vehículos y propiedades. Se estima que este caso debería llegar a juicio oral a mediados de este año.

Morado. Más o menos por las mismas fechas en que la PDI comenzaba a investigar a la CMDA, la Drug Enforcement Administration (DEA), la agencia antidrogas de EEUU, entregaba al OS-7 de Carabineros un informe (de inicios de marzo de 2021), el cual indicaba que de acuerdo con información recopilada por dicha agencia un sujeto domiciliado en Santiago, a quien identificaban como “Morado”, estaba esperando un importante embarque de drogas, proveniente de la Columna Móvil Dagoberto Ramos.

230 paquetes de marihuana creepy, que pesaron 243 kilos.

• Se trataba de Yeifer Rusinque Díaz, un colombiano que contaba con residencia definitiva en Chile y que administraba un local de Western Union en el centro de Santiago.
• Además, como consta en uno de los fallos judiciales asociados al caso, “Morado” ya había recibido una importante cantidad de drogas desde dicho país en 2020. Ante ello, La Fiscalía Occidente entregó una serie de instrucciones a la policía uniformada la cual, el 31 de marzo, montó un operativo de vigilancia en un servicentro Shell ubicado en la Panamericana, a la altura de Renca, donde se sabía que “Morado” acudiría con el fin de recibir las drogas.
• A eso de las 11 de la mañana Rusinque llegó al lugar conduciendo un modesto Chevrolet Spark y poco después aparecieron un camión y un furgón Citroen, que se estacionó aculatado contra la puerta del vehículo mayor, desde el cual comenzaron a bajar paquetes oscuros.
• Los narcotraficantes estaban terminando su faena cuando los carabineros irrumpieron, tomándolos detenidos e incautando un total de nueve sacos de plástico negro que contenían paquetes negros con dos detalles importantes: tenían el logo de Batman y la sigla “DR”; es decir, “Dagoberto Ramos”.
• Se trataba de 230 paquetes de marihuana creepy, que pesaron 243 kilos. Monsalve y otro de los imputados en este caso, el colombiano Andrés Felipe Marín Cortés, ya fueron condenados en juicios abreviados a cinco años de presidio, pero “Morado” sigue a la espera del juicio oral, del cual también será objeto este año.

Revise a continuación la galería del decomiso:

Decomiso Carabineros | Archivo

 La DEA en Chile. Consultada por los casos de narcotráfico que se han originado en Chile en función de información de la DEA, la Embajada de Estados en Santiago indicó, por medio de su sección de Prensa, que “muchas de las mismas organizaciones del crimen organizado, narcotráfico y delincuencia transnacional representan una amenaza para las comunidades en Chile y Estados Unidos, por lo que trabajamos juntos y compartimos conocimientos y experiencias para enfrentar estas amenazas e investigar de manera conjunta los delitos para llevar a los delincuentes ante la justicia”.

• Es por ello que aseveraron que “proporcionamos a nuestras contrapartes chilenas toda la información que nos sea posible sobre actividades de redes criminales transnacionales en Chile”, afirmando que existe una estrecha cooperación que se traduce en cursos de capacitación conjuntos y en la firma de herramientas como el Memorando de Entendimiento entre el FBI y la PDI, concretado el año pasado, así como el acceso de Chile (en noviembre del año pasado) al programa eTrace del Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives (ATF), “una importante herramienta de investigación que rastrea el origen de las armas de fuego utilizadas en delitos violentos”.

A partir del domingo 19, revise la tercera y última parte de este especial de crimen organizado: Narcos colombianos en Chile.

 

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