La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha liderado la campaña para certificar a las empresas que redujeron su carga horaria laboral. Ahora tiene el apoyo de los gremios empresariales. Es el anticipo de un proyecto de ley que surgió desde el PC.
Qué observar. Hasta el 17 de agosto, 84 empresas cuentan con el certificado del “Sello 40 horas”, que entrega el Ministerio del Trabajo. De acuerdo con proyecciones de esa cartera proporcionadas a Ex-Ante, en los “próximos días” se sumarán casi 100 firmas más, sobre todo microempresas de regiones.
- “Para algunos sectores, en Chile nunca es el tiempo de avanzar en los derechos de los trabajadores, pero esto demuestra que, si se quiere, se puede y que es el momento de hacerlo”, señala la ministra Jeannette Jara (PC) a este medio.
- El sello es un certificado de “reconocimiento público” y que tiene solo un “carácter promocional”, según la Resolución Exenta 428, de 2022. Desde el punto de vista político, sin embargo, representa un movimiento surgido desde el Partido Comunista (PC) y que ha terminado sumando incluso al empresariado por medio de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Las cifras. Los datos solicitados por Ex-Ante al Ministerio del Trabajo indican que el promedio de trabajadores de las 84 empresas certificadas hasta ahora es de 125 personas (la lista completa está al final de este artículo).
- Hay un rango importante: cuatro de las firmas tienen más de 1.000 trabajadores bajo el nuevo esquema (Coopeuch, Caja de Compensación Los Andes, WOM y Tanner). Solo hay una firma estatal (Enami, aunque solo con 561 empleados bajo certificación). Casi un tercio de las sociedades tiene menos de 10 trabajadores con la nueva jornada máxima de 40 horas.
- “El Sello 40 Horas es un reconocimiento a una decisión de las empresas que, anticipándose al cambio legal, promueven la compatibilidad entre la vida laboral y familiar mediante la reducción de la jornada laboral”, expresa la ministra Jara.
Trasfondo político. El origen de la propuesta de reducir la jornada laboral máxima desde 45 a 40 horas proviene del Partido Comunista. Partió con un proyecto de ley presentado por Camila Vallejo (entonces diputada) y Karol Cariola en marzo de 2017. También lo patrocinaron los entonces diputados comunistas Guillermo Teillier, Lautaro Carmona, Hugo Gutiérrez y Daniel Núñez.
- Tras el inicio del Estallido Social, en octubre de 2019, el PC volvió a la carga con la iniciativa. En octubre de ese año la Sala de la Cámara de Diputados la aprobó en general, y en noviembre en particular.
- Dos años después, Camila Vallejo criticó al Senado (de un modo similar a como tiempo después los convencionales comunistas buscaron exitosamente eliminarlo de la propuesta de nueva Constitución).
- En la anterior legislatura, el PC no tenía representación en la Cámara Alta. En una campaña para acelerar la tramitación de la iniciativa de reducción horaria laboral, en septiembre de 2021 Vallejo llamó a los senadores a “trabajar más para que el pueblo trabaje menos”.
- La idea de las 40 horas fue incorporada en el programa económico de la candidatura presidencial de Daniel Jadue, aunque ya entonces Gabriel Boric la mencionaba en su propio documento programático de primarias. Se mantuvo en el programa presidencial final de Gabriel Boric. Ya como Mandatario, dijo en su Cuenta Pública 2022 que “impulsaremos” el proyecto de ley.
- El actual Gobierno calculó que la prioridad debían tenerla la Reforma Tributaria (presentada en julio) y la Reforma Previsional (que podría iniciar su tramitación legislativa después del Plebiscito del 4 de septiembre). Por lo mismo, el proyecto de 40 horas fue pospuesto, dado que introduciría una incertidumbre económica adicional en un momento ya tenso por los proyectos tributario y de pensiones, y en un contexto de efervescencia constituyente.
- El actual Ejecutivo no ha introducido urgencia alguna. Recién el 10 de agosto de este año la Sala del Senado acordó fijar para el 22 de agosto el plazo para presentarle indicaciones a la iniciativa, caratulada con el número de boletín 11179-13.
- La alternativa ideada desde el Ministerio del Trabajo fue impulsar un mecanismo voluntario de “certificación”. Así surgió el “Sello de 40 horas”, que ha tenido un respaldo obvio desde La Moneda, en particular de la ahora ministra Camila Vallejo.
Vínculo con la CPC. La apuesta política, no obstante, era insuficiente. Fue entonces cuando comenzó un mesa con la CPC, presidida por Juan Sutil, a la que sumaron a centrales de trabajadores como la UNT, CTCH y CAT.
- Para la ministra del Trabajo, las empresas certificadas tienen distintas razones para sumarse: “Las empresas pueden usarlo como mecanismo de promoción de sus actividades y, también, para darles a conocer a sus clientes que son empresas que están a la vanguardia en cuanto a dar a sus trabajadores, mediante una jornada laboral reducida, un mejor vivir, tiempo para sus familias, para sus hijos, para leer, para descansar o para, simplemente, tiempo libre”.
- El lanzamiento del “pacto” entre empresarios y trabajadores fue el 9 de agosto. Entre los puntos acordados por la CPC y las centrales de trabajos, y aceptados por el Mintrab, están:
- “Que es importante que la reducción de la jornada ordinaria de trabajo y el aumento de costos para las empresas no afecte la productividad, para lo cual es necesario que las partes dialoguen y puedan pactar condiciones de adaptabilidad que permitan reordenar los tiempos de trabajo de manera acorde a las situaciones específicas de las empresas y los trabajadores”.
- “Que es posible que las empresas no puedan reducir de manera inmediata la jornada ordinaria a 40 horas y requieran de un período de ajuste, por tanto, creemos necesaria una gradualidad, lo que debiera facilitar que las empresas puedan tomar resguardos organizacionales que les permitan adaptarse”.
- La “gradualidad” y la “adaptabilidad” fueron elementos primordiales en el acuerdo. “Hacemos presente la necesidad y acuerdo que tenemos con los trabajadores de avanzar en esa dirección y también le hacemos presente la importancia de la adaptabilidad y la importancia de la gradualidad para avanzar en esta materia”, dijo Juan Sutil en esa jornada.
- Al hablar de cómo es tiempo de que este cambio continúe, la ministra señala ahora a Ex-Ante que se debe hacer “con la debida gradualidad y responsabilidad, cuidando el empleo”.
- La CUT no integró la mesa. Según su presidente, David Acuña, no están de acuerdo con algunos “conceptos”, como el de flexibilidad laboral. No obstante el acuerdo entre la CPC y las otras centrales no menciona ese término, sí incluye el de “adaptabilidad”.
Microempresas y pymes. En el argumento en contra de implementar una reducción de la jornada laboral está cómo podría perjudicar el empleo sobre todo de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). El pacto entre la CPC y las centrales de trabajadores también lo destaca.
- “El hecho de que la mayoría de las empresas que ya cuentan con su Sello 40 Horas sean MiPymes es relevante de cara a la discusión, porque muchas veces se argumenta que estas empresas no pueden implementar estos cambios”, contesta la ministra Jara.
Requisitos. Las postulaciones se reciben online. Entre los requerimientos solicitados para acceder al certificado están los siguientes:
- Tener contratado, conforme a la normativa del Código del Trabajo, a lo menos el 80% de los trabajadores y trabajadoras con una jornada ordinaria que no superen 40 horas ni sea menor de 30 horas semanales.
- No haber sido condenadas por vulneración a los derechos fundamentales, como el derecho a la vida; respeto y protección a la vida privada; inviolabilidad del hogar; libertad de conciencia; libertad de opinión; libertad de trabajo, entre otros (previstos en el párrafo 6° del Capítulo II del Título I del Libro V del Código del Trabajo).
- Estar al día en el pago de las obligaciones previsionales de sus trabajadoras y trabajadores.
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