Entre constituyentes no pasó desapercibido que el vicepresidente de la Convención Jaime Bassa (FA) planteara que tomen 3 de los 12 meses para acordar el reglamento: ven que es excesivo, y podría exacerbar disensos y producir una dilación que abra paso a que sectores más radicales dentro de la mayoría de izquierda tensionen el debate. En Bolivia el reglamento tardó 7 meses, y la falta de avance puso en cuestión la legitimidad del proceso, mientras en Colombia y Ecuador fueron solo días.
Qué observar: El que Bassa planteara que en el reglamento -en el que se definirá el procedimiento para zanjar disensos cuando no se alcance el quorum de 2/3 o mecanismos de participación ciudadana- se ocupe un 25% del plazo ha despertado alertas entre constituyentes que estiman que se puede hacer antes.
- “Vamos a tener una primera etapa de instalación de la constituyente, para normalizar la conducción administrativa y aprobar el reglamento. No debería durar más allá de 3 meses”, fue la estimación que dio Bassa el lunes.
- En Chile Vamos propusieron una comisión de 30 constituyentes que tenga 30 días para hacer una propuesta al Pleno, describe la propuesta de Constanza Hube (UDI), Cristián Monckeberg (RN) y Hernán Larraín Matte (Evópoli).
- En la izquierda, Felipe Harboe (PPD), Patricio Fernández (Ind.) y Fernando Atria (FA) han transmitido la necesidad de concordar el reglamento lo antes posible, afirman conocedores de las conversaciones.
- En días previos, Bassa había coincidido en ello: de hecho, en el FA explican que se dio un plazo amplio, para no generar expectativas posteriormente incumplidas.
- Para el constitucionalista DC Tomás Jordán, “3 meses es exagerado, en 1 mes y medio la Convención debiera estar en condiciones de elaborar un reglamento”, a partir de una propuesta de un grupo de convencionales, audiencias con expertos y ciudadanos, y el debate en el Pleno.
Por qué importa: Además de restar tiempo al debate de fondo, una dilación del reglamento podría tener una serie de efectos políticos, advierten constituyentes.
- Se tensiona el ambiente antes del debate de contenidos: en caso de que el debate del reglamento enfrente muchas trabas. Por la presión de los plazos, podrían terminar imponiéndose minorías más extremas y polarizantes, en vez de hacerse un diálogo más ponderado. “3 meses quitan tiempo a la discusión de fondo, que es la que realmente va a requerir prudencia, trabajo”, explica Jordán.
- Sensación de no avance e incertidumbre: el ambiente podría tensionarse si la ciudadanía ve que transcurren los meses y no se inicia el debate central: los contenidos de una nueva Constitución.
- Retraso de una nueva Constitución: el Observatorio Constitucional planteó que dado que la sola ceremonia de instalación “demoró más de lo programado (9 horas)”, es necesario reflexionar que la Convención pueda requerir una prórroga al Congreso. Esa opción crece si se tarda el reglamento, escenario que describe un informe de Idea Internacional sobre asambleas constituyentes: “Cuando no existe un procedimiento establecido para aprobar el reglamento, o se delegan cuestiones controvertidas del proceso al propio órgano constituyentes, es posible que se produzcan retrasos importantes en su labor. Este fue el caso de Bolivia”.
Los contrastes entre Bolivia y Colombia: Justamente la asamblea de Bolivia en 2006 -promovida por Evo Morales- es el caso más gráfico de esos efectos: su reglamento demoró 7 meses, se debió extender su plazo y se puso en cuestión la legitimidad del proceso. Mientras el reglamento de Colombia tardó solo 2 sesiones.
- Franco Gamboa, sociólogo que lideró el apoyo de la ONU a la asamblea boliviana, explicó en octubre pasado a La Tercera que la dilación se debió a disputas por el quorum de 2/3, que el MAS (partido de Morales) quería bajar a mayoría absoluta.
- “Ahí surge la dinámica autoritaria y vertical. Los constituyentes del MAS recibían instrucciones directas del Ejecutivo”, afirmó Gamboa como motivo de la dilación, la que gatilló protestas.
- “Entonces, en una noche y entre 4 paredes, se aprobaron todos los artículos de la Constitución”, concluyó: la Constitución aprobada “careció de legitimidad” porque hasta hoy “no se sabe quién la formuló y terminó de redactar”.
- En Colombia, en cambio, se aprobó en forma expedita, aunque ahí eran solo 55 constituyentes y tenían un plazo de 10 días, y el reglamento requería mayoría absoluta (reglas similares tenía Ecuador y tardó 7 días).
Qué significa: Aun cuando el ánimo de Bassa y el FA es avanzar rápido en el reglamento -afirman incluso en Chile Vamos-, en la izquierda advierten que el PC y Lista del Pueblo han dado señales de querer tensionar el proceso, para instalar un discurso de que sería muy difícil alcanzar los 2/3, y así conseguir bajar el quorum.
- El líder de los constituyentes PC Marcos Barraza ha continuado insistiendo en poner fin a los 2/3: los comunistas han advertido a sus pares que ni la presidenta Elisa Loncón alcanzó ese umbral, y que ello podría replicarse en el reglamento.
- La estrategia PC la ha reforzado el candidato presidencial Daniel Jadue: presentar en el próximo Congreso, en marzo/2022, un proyecto para eliminar los 2/3, si es que en este se consolidara el giro a la izquierda que mostró la Convención.
- Una dilación del reglamento y por efecto una prórroga del plazo de la Convención, así, abriría espacio para el diseño PC, aunque en el partido lo desestiman.