La nueva subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales busca conformar “un equipo de alto nivel, de marcado perfil técnico, que permita fortalecer la política económica internacional a través de las relaciones diplomáticas”. Deja atrás la gestión de José Miguel Ahumada.
Nexo. El diplomático de carrera Diego Araya (42) llegó a la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) para transformarse en el vínculo directo con la Cancillería.
- Su función es “asesorar en materia de política exterior y relaciones diplomáticas. A su vez, es el responsable de los vínculos con las embajadas residentes en Chile y con la red de embajadas de Chile en el exterior”, comenta la Subrei.
Cambio. Su ingreso forma parte de los cambios impulsados por la nueva jefa de la Subrei, Claudia Sanhueza, para reposicionar a esa repartición como parte de una política exterior “de Estado”. La afinidad entre la Subrei y la dimensión política de la Cancillería había quedado lesionada tras la gestión de José Miguel Ahumada en la subsecretaría.
- Ahumada “partió con una posición muy dogmática y luego fue cediendo. Fue un aprendizaje de él, aunque no desconozco que sus posiciones causaron revuelo político y que yo debía responder por ello, porque tenía que salir yo a explicar. Es importante señalar, sin embargo, que José Miguel tenía el respaldo del presidente en estos temas, como el TPP11”, dijo la excanciller Antonia Urrejola en una entrevista el 5 de abril con El País.
- La exfuncionaria confirmaba de ese modo las divergencias que terminaron con ella, Ahumada y la subsecretaria de RR.EE., Ximena Fuentes, fuera de Teatinos 180.
Mirada de política exterior. Consultada la Subrei acerca del diagnóstico hecho por la subsecretaria Sanhueza para la llegada de Araya, la entidad responde:
- “El motivo de su llegada al equipo de la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, radica en la conformación de un equipo de alto nivel, de marcado perfil técnico, que permita fortalecer la política económica internacional a través de las relaciones diplomáticas. La subsecretaria Sanhueza definió su ingreso con el fin de incorporar a su equipo de trabajo una perspectiva y mirada de política exterior, para complementar el componente y experiencia en materias económicas”.
Quién es. Diego Alfonso Araya Cisternas (3 de junio de 1980, Machalí) es licenciado en historia por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Cursó el magíster en administración y política electoral por Escuela de Estudios Superiores Sant’Anna en Pisa, Italia.
- Pertenece a la generación 2008 de la Academia Diplomática. Corresponde a la misma de otros diplomáticos en actual carrera ascendente, como el presidente de Adica, Fernando Guzmán. En su grupo de cercanos también están Pablo Bustos (en Bruselas) y Andrés Pérez González (en el gabinete de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente).
- En la Subrei remarcan su perfil técnico. Entre sus primeras experiencias en el exterior estuvo la Embajada de Chile en Egipto entre 2011 y 2013. Justo mientras se desataba la Primavera Árabe, coincidió con la revolución de la plaza Tahrir que culminó con la salida de Hosni Mubarak del poder.
- Luego partió a Nueva York, como diplomático de la misión ante Naciones Unidas entre 2013 y 2016 (la mayor parte correspondió al período como embajador de Cristián Barros). Se sumó al equipo de conformado por Chile, dice la Subrei, para que participara en el Consejo de Seguridad entre 2014 y 2015 “como experto en temas de Medio Oriente y de no proliferación”.
- A su regreso a Santiago, asumió entre 2016 y 2018 la jefatura del Departamento Naciones Unidas de la División de Asuntos Multilaterales (2016-2018).
- En 2018 partió a la embajada en Brasil. Primero trabajó con el embajador Fernando Schmidt a cargo de la sección política y económica. Por ese motivo se involucró en las negociaciones para el Acuerdo de Libre Comercio entre Chile y Brasil, tras el cual contribuyó a las gestiones en Brasilia para la aprobación por el Congreso de ese país. Regresó a Santiago este año, justo cuando Sebastián Depolo asumía finalmente como embajador de Chile en Brasil.