Tras el anuncio del cierre de Ventanas, existe preocupación en el sector minero sobre la capacidad de Chile para fundir concentrado de cobre. Los proyectos son costosos y hay dudas sobre si el actual Gobierno podría dejarlos listos.
Qué observar. Hace una semana el directorio de Codelco se reunió en forma extraordinaria y acordó, con voto de mayoría, plantear el cierre de la fundición Ventanas, ubicada en la división homónima. El motivo entregado por la empresa -y luego refrendado por el propio Presidente Gabriel Boric en La Moneda- obedece al objetivo de terminar con una unidad denunciada por contaminación.
- La fundición está emplazada en el sector de Quintero-Puchuncaví, frente a la playa de Ventanas, considerada una zona de sacrificio ambiental y donde opera otra docena de industrias. Para el expresidente de Codelco Óscar Landerretche, que Codelco haya sido obligado a comprar Ventanas a Enami en 2005 lo forzó a asumir un pasivo ambiental que no había causado.
- Los sindicatos de la división y de todo Codelco, agrupados en la Federación de Trabajadores del Cobre, protestaron. Cuestionaron “la forma” del anuncio y criticaron que el Presidente estaba incumpliendo sus compromisos de campaña sobre la seguridad laboral de los mineros. De la advertencia se pasó a la paralización de varios puntos de acceso a distintos yacimientos de Codelco el miércoles. Al día siguiente, tras reuniones con autoridades, los trabajadores depusieron el paro.
- Tras el acuerdo alcanzado entre ejecutivos, Gobierno y trabajadores, Codelco anticipó que el cierre definitivo tomará un tiempo. De partida, requiere modificar una ley. Por ahora Ventanas está suspendida por motivos medioambientales.
- El presidente del directorio de la estatal, Máximo Pacheco, dijo a radio ADN que entre los elementos sobre la mesa está construir una megafundición de cobre. “Es un proyecto que hay que darle un impulso y el tema de donde va estar ubicado esa planta y cómo se va a hacer es parte de la conversación que estamos teniendo […] Sabemos que como país necesitamos una nueva fundición. Primero, no en una zona de sacrificio y, segundo, con tecnología de punta”, dijo.
Reinversión de utilidades. En actos públicos y discursos, algunos de ellos con ofensas al Presidente de la República, dirigentes sindicales plantearon que se ponía en duda la integridad del Estado de Chile como único propietario de Codelco.
Cierre. Para activar el cierre definitivo de Ventanas, el Gobierno debe convencer a los parlamentarios. La Ley 19.993 obliga a Codelco a fundir en Ventanas el mineral proveniente de Enami de las regiones adyacentes, por lo que el Congreso debe primero aceptar estos cambios.
- Luego de que esa tramitación concluya, dijo el directorio de Codelco el mismo viernes pasado, “se iniciarán ante el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) los trámites del permiso para la paralización temporal de la fundición. Luego, corresponde la elaboración de las ingenierías de perfil, prefactibilidad y factibilidad del cierre definitivo, seguido de los procesos de autorización respectivos. Posteriormente, se podrá proceder al desmantelamiento de la planta, la reutilización de infraestructura, las remediaciones y recuperación de áreas”.
- Finalizar las obras de una unidad minera o, como este caso, una fundición, puede tardar años e implica recursos. Entre especialistas se plantea que el piso sería de US$ 200 millones, pero esos cálculos son preliminares y, desde luego, especulativos. De hecho, la fundición podría volver a operar mientras ocurra el trámite legislativo para cambiar la ley, por lo que los costos de clausura podrían variar en el tiempo.
Un impacto inmediato de un cierre. Un subproducto importante de las fundiciones es el ácido sulfúrico, que resulta de los mismos procesos de combustión de la fundición y captura de los gases sulfurosos. Ese ácido es usado por las mineras, por lo tanto se puede vender. Cuando hay escasez se puede importar desde mercados próximos, como el Golfo de México, en cuyo caso hay que costear al menos el flete.
- El ácido sulfúrico, que solía rondar los US$ 80 por tonelada, ahora se transa en alrededor de US$ 260 en el mercado spot. Ese mayor precio genera mayores costos a las mineras de todos los tamaños.
- Aparte de ese mayor precio, las firmas deberán incurrir en mayores costos por fletes para el transporte de ese insumo.
El funcionamiento de las fundiciones. Estas unidades recogen cobre concentrado y lo procesan por medio de la fundición. Luego pasan al proceso más complejo en las refinerías.
- En promedio, los costos de las fundiciones chilenas es de US$ 188 por tonelada de concentrado, dice un informe de Cochilco publicado este año. Y las fundaciones estatales son más costosas: US$ 208/ton versus US$ 143/ton de las privadas.
- Para que una fundición tenga sentido económico -además de que su tecnología sea lo suficientemente avanzada como para capturar al menos el 99% del dióxido de azufre que genera-, debería fundir como mínimo 1 millón de toneladas de concentrado de cobre a año, si acaso no 1,5 millones, comenta Diego Hernández, presidente de Sonami y extitular de Codelco.
- Las fundiciones en Chile se han modernizado, pero suelen estar entre las más ineficientes en costos (en tercer o cuarto cuartil) debido, en parte, a que siguen operando sobre estructuras que se levantaron hace décadas.
- Caletones está en el tercer cuartil de costos, pero Ventanas es más eficiente que Potrerillos o Chuquicamata (aunque las tres están en el cuarto quintil de mayores costos en la industria).
- Ante la opinión pública, Ventanas tiene al menos dos problemas: primero, reporta sus números como división y arroja pérdidas, mientras las otras fundiciones no transparentan esos balances gracias a que sus cifras se mezclan con los yacimientos en las divisiones a las que pertenecen. Y segundo, está situada en el polo industrial de Quintero-Puchuncaví, una zona de sacrificio.
- Una fundición de alta eficiencia debería, además, estar próxima a un puerto y tener acceso a fuentes de energía.
- Asimismo, las fundiciones más modernas pueden generar contratos por el procesamiento que equivalga al 96% del cobre concentrado, bajo el supuesto de que el 4% queda como escoria (que luego podría aprovecharse también e implica otros ingresos). En Chile, sin embargo, en ocasiones solo se procesa el 95%, por lo que el negocio tiene una merma.
- La fundición de Caletones funde aproximadamente 1,4 millones, y Chuquicamata del orden de 1,2 millones al año. Ambas son de Codelco también. Ventanas, en cambio, tiene una capacidad máxima de 420 mil toneladas de concentrado de cobre al año, aunque su efectividad es inferior. Tiene sentido: la fundición Ventanas perteneció hasta 2005 a la Enami, cuyo foco son los pequeños y medianos mineros. La fundición que le queda a Enami es Hernán Videla Lira (más conocida como Paipote), que hoy funde del orden de 350 mil toneladas de concentrado al año.
Nuevas megafundiciones. En las últimas décadas ha sido China la gran protagonista global en fundiciones. En ese país ya hay decenas de esas unidades (vinculadas con las propias metas productivas de sus provincias), con tecnología de mayor eficiencia ambiental y productiva. De hecho, suelen operar a una capacidad en torno al 80-85% de su máximo potencial, según cifras de consultoras, lo que les da espacio para recibir más concentrado. También Alemania y Japón son países con fundiciones de reconocida tecnología.
- En su libro Hacia un nuevo pacto, Óscar Landerretche advierte precisamente de que es necesario contar con nuevas fundiciones en Chile para así evitar una eventual acción monopsónica de China. Para Diego Hernández, tener fundiciones funciona como un “seguro” en caso de que China pueda influir en forma relevante en los precios del cobre gracias a su ya enorme poder global como fundidor.
- “Lo que, a mi juicio, tenía sentido era programar el cierre progresivo de todas las fundiciones, tanto las de Codelco como las de Enami, y reemplazarlas por tres megafundiciones en las regiones de Antofagasta, Atacama y Valparaíso […] Tres fundiciones de ese tipo, en Chile, podrían ser una solución a nuestro problema estratégico”, escribe Landerretche en su libro de 2021.
Costos y plazos. Aunque Máximo Pacheco mencionó la posibilidad de que se avance en una nueva fundición, no está dicho que sea Codelco la que la impulse. Sí abrió la opción de que participen privados. En ocasiones anteriores, bancos chinos han manifestado su interés en participar en el financiamiento de fundiciones en Chile, aunque un alto personero considera inviable -para los mismos chinos- que estén interesados en una eventual participación en la propiedad de una construcción de ese tipo.
- Diego Hernández considera asimismo dudoso que un proyecto de esa naturaleza cueste US$ 1.000 millones, como ha insinuado el propio Pacheco. Podría ser mucho más. Y los plazos tampoco permiten pensar que se concrete durante este gobierno. “Eso puede ser una estimación, pero hay muchos factores: locación, perfil, informes de prefactibilidad, permisos, factibilidad… habría que pensar en seis o siete años”, comenta.
El caso Paipote. La fundición Paipote, a escasos kilómetros de Copiapó, tiene su propio historial de contaminación. En la década de los 90 hubo protestas por sus emanaciones y la firma inició varias etapas para adaptarse a normas cada vez más exigentes. En estas tres décadas, el papel de Jaime Pérez de Arce -varias veces vicepresidente ejecutivo- ha sido central.
- En un encuentro con la Cámara Minera de Chile realizado en febrero de este año, antes de asumir de nuevo como vicepresidente ejecutivo de la Enami, Pérez de Arce se quejó de que “el dueño” (el Estado de Chile) ha “maltratado” a la empresa durante décadas. Lo ha hecho, a su juicio, cuando debió enajenar Ventanas para pagar pasivos que el propio Fisco le había generado en los años 90, y lo sigue haciendo cuando solo le aporta US$ 8 millones en fomento cuando las necesidades suman -dijo- unos US$ 20 millones.
- En la anterior gestión de Pérez de Arce, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, se avanzó en el proyecto de nueva fundición Paipote. Incluso hubo interés del ICBC Standard Bank de China por participar en el financiamiento.
- Según recordó el ejecutivo de Enami, la empresa ya había destinado US$ 10 millones para la etapa del levantamiento técnico de la nueva fundición, cuyos permisos preliminares ya había obtenido de Cochilco y las autoridades ambientales. La iniciativa busca duplicar la capacidad de fundición actual para llegar a unas 700 mil toneladas de concentrado de cobre, a la cual se le agregaría una refinería polimetálica. La promesa de valor apuntaba a que la fundición sería capaz de capturar el 99% del dióxido de azufre gracias al uso de tecnología china (bottom blowing reactor o BBR – BCC).
- “Falta que el dueño respalde a Enami… ni siquiera hablamos de pedirle dinero al Fisco, sino que Hacienda nos autorizara a endeudarnos para llevar adelante el proyecto. Teníamos conversaciones con gente para financiar el proyecto”, mencionó en esa ocasión. Recientemente, el directorio de la empresa aprobó seguir adelante con la etapa siguiente.
- Las expectativas apuntan a un plazo para que fundición esté operativa durante este gobierno. “Queremos apostar a la carrera que a fines del gobierno esté prácticamente construida. No está fácil, pero con buena voluntad y espíritu constructivo, se puede”, dijo Pérez de Arce a DF en mayo.
- No están claros los costos. En presentaciones anteriores ante el Congreso se planteó un Capex de US$ 600 millones. Informes de prensa de 2017 indicaban de un costo de US$ 700 millones, con supuesto interés de financistas europeos y chinos. Ex-Ante consultó al Ministerio de Minería y a Enami sobre los costos del financiamiento, pero no obtuvo respuesta.