El Imacec de septiembre cayó 0,4% anual, una cifra más moderada que la prevista por el mercado. La tendencia del tercer trimestre refleja también una trayectoria negativa. El ministro Marcel anticipa que la recesión técnica se concretará en el cuarto trimestre, pero con un ajuste menos severo que el que se pensaba.
Imacec. El Banco Central informó hoy que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de septiembre varió en -0,4% en comparación con igual mes de 2021. Es la primera caída anual en ese indicador desde febrero de 2021.
- La cifra quedó a gran distancia de las expectativas de los analistas, que esperaban desde -0,7% hasta -1,8% de fluctuación. “Es un ajuste más suave, menos complejo para la economía de lo que se esperaba”, comentó el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
- El comercio (10,2% anual), y la industria manufacturera (-4,4%) y en menor medida la minería (-0,1%) hundieron el Imacec de septiembre, mientras que el sector de servicios (+2,9%) lo sacó casi a flote, según reflejan los datos sectoriales del Banco Central.
- Este año ese mes tuvo un día más que septiembre de 2021.
Tendencia recesiva. El tercer trimestre (julio-septiembre) reflejó que la tendencia negativa de la economía sí se ha consolidado, solo que en niveles menos pronunciados de lo previsto.
- Una de las maneras de medir el ajuste es mediante la "velocidad" de la economía, que en este caso se calcula en forma desestacionalizada entre trimestres consecutivos. En el primer trimestre de 2022 (que coincide casi completo con el cierre del gobierno de Sebastián Piñera), esa serie trimestral desestacionalizada registró una fluctuación de -0,67%. En el segundo trimestre del año la variación fue nula (0,01%). Ahora, con septiembre cerrado, el tercer trimestre se movió -1,01%.
- Para hablar de "recesión técnica" se consideran al menos dos trimestres consecutivos negativos. El ministro Marcel dice que es altamente probable que Chile cumpla con el tecnicismo cuando se conozca el dato del cuarto trimestre, en la medición desestacionalizada. "Pero es muy distinto tener un ajuste de estas magnitudes cuando se viene de un nivel de actividad muy alto a cuando se ha estado en estancamiento o deterioro continuado de la actividad", reflexionó.
- "Efectivamente los números dan cuenta de un ajuste de la economía, que ha sido persistente, pero menos de lo esperado", dice a Ex-Ante Hermann González, ex coordinador Macro de Hacienda y actual investigador de Clapes UC. "Sí estamos entrando en un proceso de recesión. Tenemos mayor claridad al respecto, sin perjuicio de que la economía viene ajustándose desde inicios de año", menciona.
- "En agosto y septiembre el sector servicios permitió un aumento en el indicador desestacionalizado para ambos meses. Por lo tanto, el escenario recesivo aún no está completamente presente, y la economía ha sido más resiliente de lo esperado", dice a este medio Cristóbal Gamboni, investigador senior del Observatorio de Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales.
- "si bien la actividad de este mes fue más positiva que lo esperado, no representaría un importante cambio en la tendencia negativa de la economía local", analiza Marco Correa en el informe de BICE Inversiones.
- Desde el área de Estudios del Banco Santander dicen: "Si bien las cifras de septiembre presentaron cierta resiliencia en términos mensuales, estimamos que este efecto debería ser transitorio y que el proceso de ajuste económico continuará en los próximos meses".
Proyecciones. "Se espera que el ajuste a la baja de la actividad económica continúe en los próximos meses y el año próximo en sintonía con una demanda interna que se encuentra en una desaceleración progresiva", dice el informe de Banchile Inversiones. "Las sorpresas al alza en los últimos dos meses habrían evitado una caída interanual del PIB en el tercer trimestre y mejorarían levemente las perspectivas de crecimiento para este año, pero no para el próximo. Preliminarmente, estimamos que el PIB podría cerrar el 2022 con una expansión de 2,2%, levemente por encima del 1,9% proyectado en nuestro último escenario base", plantea el reporte.
- Tras la "sorpresa" de septiembre, en BCI esperan "un cierre del año un crecimiento algunas décimas por sobre lo que proyectábamos hasta hace algunos meses". El incremento del PIB en 2022 "lo situamos actualmente en torno a 2,2%", dice el economista jefe, Sergio Lehmann.
- Esa estimación más promisoria de 2022 alcanza también al OCEC. "Se amplía al alza nuestra proyección para 2022, y estamos trabajando con un rango entre 2,0-2,5%", apunta Gamboni.
- Es para 2023 cuando el panorama sigue sombrío. "Considerando la caída en las expectativas de los consumidores, aumento en las tasas de interés, ausencia de nuevos estímulos y conflictos geopolíticos internacionales, estimamos que el PIB registraría un crecimiento en torno a 2,0% este año y una caída cercana a -0,9% el 2023", refiere Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones.
- De hecho, en su más reciente revisión de las proyecciones para Chile, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una caída del PIB en 2023 de 1,3%. Esa expectativa es mucho más pesimista que el -0,5% previsto por Hacienda en su proyecto de ley de Presupuestos. El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) había dicho que precisamente ese escenario de Hacienda es "algo optimista".
- Hermann González, quien es además vicepresidente del CFA, añade que uno de los elementos que hay que observar es el del mercado laboral. A su juicio, ese mercado muestra signos más preocupantes de los que algunos análisis sostienen. Dice que desde un punto de vista estructural se nota en una demanda decreciente de los avisos laborales en internet, y desde una perspectiva más casuística, en el desplome de empresas del sector inmobiliario.
- "Ahora, a fin de año, vienen mejores cifras laborales por el lado del retail, sin grandes ajustes, lo mismo el sector agrícola, pero en este ciclo el invierno del próximo año debería ser más malo", prevé González. "El gasto público no tiene la capacidad de compensar la caída del producto, pero sí de atenuarlo en la población de menores ingresos. El problema es que la inflación está cediendo muy lentamente, por lo que esta recesión llega en un momento difícil en los precios".