La constituyente concluyó este miércoles una etapa, marcada por la reafirmación del quorum de los 2/3 y estridentes conflictos en la votación del reglamento. El debate de fondo comenzará el 18 de octubre, pero ninguna temática se votará antes de las elecciones de noviembre, incluyendo el régimen político con el que convivirá el próximo Presidente. El FA y el PC están intentando recomponer su tirante relación y los radicales perdieron la primera batalla, pero aún falta por ver si se unirán al votar los contenidos. La derecha, mientras, negocia a dos bandas. ¿Cuál es la gran amenaza?
1. Definiciones de contenido quedarán para después de las presidenciales. La mesa directiva ha afirmado que el 18 de octubre, cuando se cumplan a dos años del estallido social, comenzará el debate de fondo en la Convención.
- Sin embargo, según lo establecido en el reglamento, las primeras definiciones de contenido recién comenzarán después de las elecciones presidenciales, fijadas para el 21 de noviembre, e incluso tras el balotaje de diciembre.
- “No se redactará ninguna coma antes de la elección presidencial”, afirma uno de los convencionales.
- Tras la aprobación del reglamento de ética, consulta indígena y participación ciudadana, previsto para octubre, vienen al menos tres procesos. 1) Definir la división del trabajo y qué materias abordará cada una de las 7 comisiones temáticas. 2) Iniciar un proceso de audiencias con la sociedad civil, que entregarán sus propuestas en distintos ámbitos. 3) Abrir un plazo a los asambleístas para presentar propuestas constitucionales. También se recibirán las de inciativa popular.
- Comenzar a tomar definiciones antes o después de la elección presidencial de noviembre tiene un efecto difícil de medir. Para algunos, este calendario está diseñado para evitar que el debate constitucional se contamine con el electoral, de corto plazo.
2. Presidente elegido, pero sin régimen político definido. El próximo Presidente de la República se elegirá sin saber qué tipo de régimen político regirá en lo inmediato, como el semipresidencialismo, el presidencialismo atenuado o el parlamentarismo. De ahí que, en caso de existir un cambio sustancial en este ámbito, el vicepresidente Jaime Bassa haya señalado que el período del próximo Jefe de Estado puede modificarse y solo representar un mandato de transición hacia la nueva Constitución.
3. Una primera derrota para los más radicales: La aprobación del reglamento general de la constituyente estuvo marcado por la mantención del quorum de los dos tercios, suscrito en el acuerdo del 15 de noviembre de 2019. Este debate se había instalado antes del 4 de julio, cuando comenzó a operar la asamblea, y dio cuenta de las dos posturas que cohabitaron al interior de la izquierda en esta primera fase del proceso constituyente: quienes defendieron cambios radicales, sostenidos en la soberanía de la Convención, y quienes apoyaron otorgar un cauce institucional a la constituyente y respetar las reglas del juego establecidas hasta ahora.
- En el primer grupo se ubicó el Partido Comunista, la ex Lista del pueblo y buena parte de los representantes de los escaños reservados. En el segundo, el Frente Amplio, la centro izquierda y Chile Vamos.
- Esta división se extrapoló en sucesivas votaciones. El PC, sin margen de acción para que se rechace el quorum de los 2/3 en la Convención, ha apostado a hacer frente a esta norma a través de los plebiscitos intermedios. Vale decir, convocar a las urnas a la ciudadanía antes del plebiscito de salida y poder derribar votaciones de la constituyente que no sean de su agrado.
- El FA y el PS solo se plegaron a la idea bajo una condición: que para llevarlo a cabo se requería una reforma constitucional aprobada en el Congreso, algo impensado hasta ahora.
- Queda en duda, sin embargo, si la división de aguas de estas dos izquierdas en el debate reglamentario se replicarán en el debate de fondo de la nueva Constitución. Para algunos, es más probable llegar a acuerdos en las reformas al sistema de pensiones o el modelo educacional que en el quorum de los 2/3.
- Existe, además, un factor clave para evitar otras fracturas entre el PC y el FA: No entorpecer la candidatura de Gabriel Boric.
4. ¿Podrá reconstituirse la tirante relación del FA y PC?: Llegaron como socios estratégicos a la Convención, cuando Boric competía en las primarias donde se daba a Jadue como un ganador seguro. Pero a dos semanas de instalarse la asamblea el panorama cambió: Boric derrotó ampliamente al alcalde PC en las urnas y se convirtió en el candidato de Chile Digno.
- Las diferencias entre el bloque y el partido se arrastraron durante estos dos primeros meses en sucesivas votaciones y llegó a niveles de fuerte tensión: Jaime Bassa (FA) le reprochó a Marcos Barraza (PC) en un plenario que con su actitud ponía en riesgo el proceso constituyente.
- Pasada esta primera etapa, sin embargo, ambos sectores apuestan a retomar la coordinación.
- La semana pasada, Barraza, la voz del PC en la Convención, conversó con Jaime Bassa. Se trataba de un diálogo en que, según trascendió, le pidió mejorar la comunicación entre el bloque y el partido.
- Aún está por verse cuánto avanza el bloque FA-PC en la Convención. Lo que hasta ahora está claro es que el primer aliado estratégico de los frenteamplistas en la Convención fue el PS y que ese espacio político puso una dique de contención a propuestas más radicales.
5. La negociación de la derecha a dos bandas: Sin el tercio para vetar cambios, todo apuntaba a que Chile Vamos podía quedar atrincherada en la Convención. La votación del reglamento, sin embargo, mostró que el sector logró abrir un diálogo con el FA y la ex Concertación, que terminó abriéndole paso en la asamblea.
- Fue un acuerdo entre estos sectores, por ejemplo, el que permitió mantener el quorum de los 2/3. Y RN y Evópoli se plegaron además a la estrategia de que la norma fuera ratificada por mayoría simple, lo que puso un candado a quienes apostaban por lo contrario.
- Al interior de la mesa señalan que el convencional de la UDI y vicepresidente adjunto Rodrigo Álvarez se ha convertido a ratos en un puente entre la directiva y Chile Vamos.
- En RN y Evópoli en tanto, constituyentes como Ruggero Cozzi o Hernán Larraín Matte han apostado por tender puentes con la centro izquierda, especialmente con el PS y el Colectivo del Apruebo (Ex Concertación). En el sector creen que este diálogo es fundamental de cara al debate de fondo.
- Hasta este miércoles se advertían nítidas diferencias entre una derecha más liberal y otra más tradicional, lo que se reflejó, por ejemplo, en que no todos los convencionales oficialistas respaldaran la idea de recurrir a la Corte de Apelaciones para repetir la votación del reglamento.
- Para algunos, sin embargo, se trata de una posición -queriéndolo o no- que acomoda al sector: negociar a dos bandas, con un grupo de convencionales presionando a la izquierda y otro abriendo acuerdos con ella.
6. Apoyo popular: La gran amenaza. Todas las encuestas apuntan a que la Convención ha sufrido una caída importante en su apoyo, -debido a episodios como el falso cáncer de Rodrigo Rojas Vade o el aumento de las asignaciones- pero paradojalmente también que son altas las esperanzas de que concluya con éxito su trabajo. En la mesa directiva tienen claro que restablecer su apoyo y concretar esas esperanzas es su principal desafío en la segunda etapa del proceso constituyente.