En su primer día de trabajo, el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó la reforma tributaria comprometida en su campaña. Es la iniciativa más importante de su administración, tal como la Reforma Tributaria de Gabriel Boric en Chile.
Contexto general. El recién asumido gobierno de Gustavo Petro lanzó en su primer día de trabajo una reforma tributaria comprometida en la campaña electoral. Es la más ambiciosa de la que se tenga registro en la historia reciente colombiana.
- Coincidentemente, también el Presidente Gabriel Boric incluyó la reforma tributaria más ambiciosa desde el retorno a la democracia en su plan de Gobierno.
- Ambos son los líderes de izquierda recientemente asumidos en América Latina. Petro -entonces senador y candidato presidencial- visitó a Boric para el cambio de mando chileno el 11 de marzo, y el fin de semana Boric viajó a Bogotá para asistir al cambio de mando colombiano. Luego los dos tuvieron un encuentro bilateral en Casa de Nariño.
- Para impulsar sus planes económicos, tanto Boric como Petro confiaron la gestión en ministros de Hacienda respetados por el mercado y, de esa forma, evitar ruidos por la procedencia ideológica de los mandatarios: Mario Marcel en Chile y José Antonio Ocampo en Colombia.
- El tamaño total de ambas economías no es muy distante: el PIB de Colombia suma unos US$ 270 mil millones, mientras el de Chile supera los US$ 250 mil millones. La población colombiana es muy superior: 50 millones, y Chile casi 20 millones.
- Sobre la reforma tributaria, lo que está detrás de ambas iniciativas es apuntar a una mayor equidad horizontal y vertical; es decir, que quienes reciben ingresos similares sean gravados en forma parecida, y que quienes más rentas acumulen paguen más que quienes tienen menos. En los dos casos, los gobiernos han efectuado numerosas comparaciones con los países OCDE -organización a la que Chile y Colombia pertenecen- y han presentado informes y estadísticas para avalar sus proyectos.
- A continuación, presentamos las coincidencias y las diferencias entre las principales iniciativas tributarias de Boric y Petro.
Coincidencias. La primera coincidencia es la magnitud. Son los proyectos que buscan inyectar el mayor financiamiento fiscal, por vía tributaria, en décadas. Y hay un número repetido: mientras el ministro de Hacienda de Chile apunta a generar unos US$ 12 mil millones en régimen, Ocampo prevé obtener unos US$ 11 mil millones.
- La gradualidad para conseguir esos objetivos es similar: cuatro años.
- En vez de concentrarse en impuestos al consumo, las dos propuestas apuntan al segmento de los ingresos personales y patrimoniales. En impuestos personales, el Gobierno de Boric busca ampliar los segmentos afectos al Impuesto Global Complementario (IGC). Se incrementan las tasas marginales para quienes tengan ingresos mensuales imponibles mayores a $4 millones (unos US$ 4.500). La tasa marginal máxima sube a 43% (desde 40% actual), una cifra que se aproxima al promedio de países OCDE. En el caso de Colombia, la propuesta plantea afectar a quienes ganen más de US$ 2.300 mensuales, lo que se hará por medio de una reducción de los beneficios fiscales.
- En impuesto a la riqueza hay una coincidencia también. Colombia ya tuvo un tributo de ese tipo, que fue temporal (2019-2021), y ahora prometen una “progresividad” mayor. El patrimonio afecto sería superior a los US$ 695 mil, mientras en Chile es mayor a los US$ 5 millones. La tasa en Colombia partiría en 0,5%, pero 1% para patrimonios mayores a US$ 1,1 millón. En Chile, la tasa comienza en 1%, pero subiría a 1,8% para patrimonios superiores a US$ 14,5 millones.
- El régimen cambia en ambos países para la tributación de dividendos. En Colombia, la tasa tributaria por pago de dividendos a nacionales pasará de 10% a un techo de 39%, y para extranjeros desde 10% a 20%. En Chile, la tasa para dividendos será de 22%, con tope 43%, pero que se podrá reliquidar como parte del IGC.
- En ventas de acciones, la iniciativa colombiana elimina la exención en ganancias de capital. En Chile se acaba la tasa preferente de 10% sobre las ganancias de capital, por lo que subirá a 22%, con el mismo esquema de reliquidación sobre el IGC.
- Los dos países son productores de commodities: Chile de cobre y Colombia de petróleo y otros. Mientras Boric busca instalar un royalty a la minería, Petro hará pagar una mayor cargo de 10% a las exportaciones de petróleo, carbón y oro. En esos casos, se entienden además como impuestos que compensan las externalidades ambientales negativas de los proyectos.
- De hecho, en esa línea Colombia establecerá impuestos “verdes” y también sobre bebidas azucaradas. Boric tiene pensado un menú similar, pero lo presentará a fin de año.
- Hacienda en Chile calcula que la reforma tributaria afectará en torno al 3% de la población de mayores recursos. En Colombia estiman que impactaría al 2,4%. José Antonio Ocampo dice en Colombia que pagarán “34.000 ultraprivilegiados”.
- Otro elemento común es que Petro y Boric apuestan a inyectar una mayor recaudación por medio de planes antievasión y antielusión.
Diferencias. La primera diferencia es el timing. Mientras el gobierno de Petro presentó su proyecto de ley más ambicioso, con números y articulado, en el primer día laboral tras asumir el mando, Boric lo anunció tres meses después de llegar a La Moneda y luego demoró varios días más en enviar el proyecto de ley completo al Congreso.
- Gustavo Petro y Gabriel Boric tenían hasta hace dos semanas otra coincidencia muy importante: las fuerzas políticas que los apoyaron eran minoritarias en ambas cámaras de sus respectivos Congreso. Pero mientras Boric sigue teniendo presencia minoritaria al sumar a Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático, Petro operó y consiguió el apoyo casi a última hora del Partido Liberal (el segundo más grande en el Parlamento) y del Partido de la U. Con todos ellos, ahora Petro cuenta con el respaldo al menos inicial 63 senadores (de un total de 108) y 106 representantes (de un total de 188 de la Cámara Baja). De continuar así, Petro tiene un camino legislativo más despejado para sacar adelante su reforma tributaria, mientras Boric enfrenta una mayor oposición.