La abogada tuvo un rol crucial en los litigios de Chile en La Haya por los casos de Perú y Bolivia. En abril estuvo con el Presidente Boric. La subsecretaria de RR. EE., Ximena Fuentes, bloqueó su ingreso a la actual Cancillería. La subsecretaria también fue clave para que el gobierno no apoyara la candidatura de Claudio Grossman a la Corte Internacional de Justicia.
Qué observar. La abogada especialista en derecho internacional y litigios Mariana Durney (48 años), ex funcionaria durante más de dos décadas del Ministerio de Relaciones Exteriores, ganó un concurso para entrar a la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, de Naciones Unidas, con sede en Jamaica.
- “La Sra. Durney aporta una amplia experiencia práctica en derecho e interpretación de tratados, regímenes de privilegios e inmunidades, cooperación internacional, inversión y solución de controversias, así como experiencia especializada en asuntos de derecho del mar, como delimitación marítima, plataforma continental ampliada, procesos cartográficos, régimen de altamar, temas de navegación, áreas protegidas, negociaciones relacionadas con la biodiversidad fuera de la jurisdicción nacional y el régimen jurídico del área internacional de los fondos marinos, entre otros”, dice parte de la extensa reseña preparada por el organismo internacional. Allí llega como directora jurídica, la más alta posición antes de la secretaría general.
- El papel de Durney ha sido clave en todos los litigios recientes en que ha participado Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, ante Perú y Bolivia.
De la felicitación al asombro. En círculos diplomáticos, el nombramiento generó tres tipos de reacciones.
- La primera fue de reconocimiento, porque Durney entra en una exclusiva lista de chilenos en altos cargos de entidades globales relevantes en el derecho internacional. “Conocí de cerca su trabajo riguroso y profesionalismo durante la labor que realizamos con el equipo que defendió a Chile en La Haya, ante la demanda marítima boliviana”, dice el ex canciller Heraldo Muñoz a Ex-Ante.
- El ex canciller Roberto Ampuero (segundo gobierno de Sebastián Piñera), de quien Durney fue directora jurídica, dice que es una “tremenda profesional, eficiente y con el tacto, la agudeza y la capacidad persuasiva que debe caracterizar al diplomático de excelencia”.
- “Es una de las abogadas internacionalistas más destacadas de los últimos años en Chile”, coincide la ex subsecretaria y ex ministra de Relaciones Exteriores (con Piñera II), Carolina Valdivia. “Su llegada a Naciones Unidas era el paso siguiente y natural”.
- En segundo lugar, destacan que su candidatura fue personal, sin apoyo del Estado. “Es un excelente nombramiento, y con mérito, porque la buscó una empresa de head hunter y la escogieron”, cuenta Alberto Van Klaveren, ex subsecretario de Relaciones Exteriores durante el primer gobierno de Michelle Bachelet.
- “Llega allí totalmente independiente, sin vinculación ni al amparo de ningún gobierno. Es un inmenso orgullo para el país y para la comunidad académica del derecho internacional en Chile”, continúa Valdivia.
- “Sus méritos le han sido reconocidos en una designación, sin promoción del Gobierno, en un cargo de alto nivel en la Autoridad Internacional de Fondos Marinos”, coincide Heraldo Muñoz.
- La tercera reacción fue de asombro: ¿por qué Mariana Durney no está trabajando en la actual administración? “Claro que fue extraño que no la llamaran a la Cancillería”, dice Van Klaveren.
- Consultado formalmente el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) por ese caso, justo un día después de comunicar que no respaldaría a Claudio Grossman como candidato a juez en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, se señaló lo siguiente a Ex-Ante.
- “Tras ser desvinculada del Ministerio de Relaciones Exteriores durante la administración del ex Ministro Teodoro Ribera, fue nombrada como Agregada en la Embajada de Chile en Argentina cargo en el que estuvo hasta marzo de este año. Este Gobierno consideró que siguiera prestando servicios como Agregada en Argentina, sin embargo, cuando se le hizo ese ofrecimiento, ella manifestó que tenía otra opción de trabajo en Santiago. De todos modos, cabe destacar que en los primeros meses de este Gobierno formó parte del equipo de Chile en el caso Silala”.
El bloqueo. Según distintos personeros consultados por este medio, la responsable de que Durney no esté trabajando en la Cancillería en Chile es la actual subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes. Coincidentemente, se trataría de la misma funcionaria que incidió en forma decisiva en que el Gobierno no respaldara la candidatura de Grossman a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
- Las personas que accedieron a hablar del tema con Ex-Ante solicitaron reserva de sus nombres, en algunos casos debido a que mantienen una relación profesional con la subsecretaria y temen represalias.
- La versión que Ximena Fuentes ha entregado en Cancillería e incluso al Presidente Gabriel Boric es que Durney estaba trabajando en la Embajada en Argentina y que había tomado un puesto en la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Ni Boric ni Urrejola. Efectivamente Durney estaba hasta marzo en Buenos Aires. El encargo que tenía hasta entonces, por parte del ex presidente Piñera, era el análisis in situ de la pretensión transandina por la plataforma continental, con los propios pasos que luego Chile daría al respecto. Ximena Fuentes, ya entonces subsecretaria de Relaciones Exteriores designada, planteó una posible ocupación en Santiago. Durney confirmó entonces una plaza como profesora este semestre a la UC (dirige el Departamento de Derecho Internacional) y tomó otras decisiones domésticas. Pero antes de aterrizar en Santiago, desde Cancillería le dijeron que solo podría tener un puesto si era en Buenos Aires.
- El 19 de abril, el Presidente Boric fue a Teatinos 180 a hablar con el equipo chileno del caso del Silala. En esa comitiva estaba Durney. El Mandatario pensó que Durney estaba aún en Argentina, pero la abogada respondió que estaba en Chile, a disposición de Cancillería. Ximena Fuentes irrumpió en forma coloquial diciendo que había habido un “problema de timing” que impidió en su minuto que la funcionaria llegara al Minrel. “Hay que hablarlo”, señaló Boric ante varios testigos.
Mariana Durney, de amarillo, próxima al Presidente Boric, el 19 de abril en Cancillería.
- La ministra Antonia Urrejola quedó entonces de citar a Durney, a quien todos conocen en esa cartera tras casi 23 años de servicio. Pero hubo una llamada de Ximena Fuentes: “No hay nada para ti. Nada, nada”, le indicó la subsecretaria a la abogada, indican tres personas con conocimiento del caso. La cita con la ministra Urrejola fue cancelada.
- El Gobierno en esos días resolvía dejar como embajadora en Londres a una arquitecta sin currículum diplomático (Susana Herrera Quezada), designaba en Berlín a una amiga de Ximena Fuentes (Magdalena Atria Barros) y creaba una agregaduría política en Madrid para un operador del PS (Carlos Vargas Quiroz). Además, en marzo el ministerio había designado como directora jurídica a María Cecilia Cáceres, una abogada con amplia experiencia en el sector público pero sin especialización en derecho internacional.
- El episodio ha dejado a numerosos diplomáticos muy sorprendidos, entre otras razones porque Fuentes y Durney han trabajado juntas en casos ante La Haya e incluso en 2017 coescribieron un texto sobre un contencioso entre Nicaragua y Costa Rica. Ya a nivel de especulación, algunos sostienen que una columna de opinión de Durney en La Tercera, en que cuestionaba la inclusión de “maritorio” en la propuesta de Constitución, y su paso como directora jurídica de Ampuero, le cerraron la puerta al estilo de “nueva política exterior” del actual Minrel.
La experiencia. Mariana Durney es hija de René Durney, periodista exiliado durante la dictadura militar. La familia vivió en España (Barcelona) y Ecuador (Quito) antes de radicarse de regreso en Chile, en 1982.
- Mariana Durney estudió derecho en la Universidad de Chile. Tras titularse, en 1999, comenzó a trabajar en la Dirección de Límites y Fronteras (Difrol) de la Cancillería. Ha cursado dos programas de magíster: uno en derecho de la Unión Europea (U. Complutense de Madrid), y en otro en derecho internacional (conjunto entre la Universidad de Chile y la Universidad de Heidelberg).
- Su alto nivel de especialización hizo que le encomendaran investigaciones sobre el límite marítimo con Perú en 2004, cuando ya en el ministerio anticipaban que Lima estudiaba un litigio contra Chile.
- En 2008 asumió como parte del equipo de defensa de Chile en el diferendo con Perú. Como integrante del equipo jurídico asesor de la Agencia Chilena ante la CIJ, participó en el análisis, estudio y elaboración de la posición chilena en las etapas escrita y oral del juicio. Tuvo un paso por el Consulado en Buenos Aires entre 2012 y 2013.
- Como los contenciosos traspasaron los gobiernos, también integró los otros dos casos de Chile en La Haya, ambos relacionados con Bolivia (uno sobre el deber de negociar un acceso al mar, ganado por Chile, y otro sobre el río Silala, pendiente de fallo).
- “Trabajó en todos los casos que hemos tenido ante la CIJ”, dice Van Klaveren: “Empezó en el caso con Perú, donde la conocí. Después asumió la coordinación ejecutiva del equipo, a cargo del caso. Luego trabajé con ella en el caso con Bolivia, que también mostró un gran criterio jurídico. Y ha estado en el caso del Silala”.
Equipo de Chile por primer caso de Bolivia ante La Haya. Las únicas mujeres son Mariana Durney y Ximena Fuentes.
- Trabajó con distintos agentes, como Felipe Bulnes, la propia Ximena Fuentes, después José Miguel Insulza y, en la victoria contra Bolivia, con Claudio Grossman.
- Entre 2016 y 2018 fue directora de Límites, cuando Fuentes encabezaba la Difrol. En Límites, Durney fue la primera mujer en ese puesto, conocido por su alta exigencia técnica con geógrafos, geólogos y cartógrafos. Hay quienes creen que seguiría los pasos de María Teresa Infante, ex directora de la Difrol y una de las diplomáticas más reconocidas de la cartera (hoy es jueza del Tribunal del Mar).
Entre Ampuero y Ribera. En 2018, la recién nombrada subsecretaria Carolina Valdivia la sugirió para el puesto de directora jurídica de la Cancillería, entonces encabezada por Roberto Ampuero. “Es una de las funcionarias más brillantes, sólidas y ejecutivas con que trabajé en Cancillería. Gran capacidad para entregar información precisa, clara y segura en las materias que le consultaba”, dice Ampuero al describirla.
- Como se trataba de un puesto de confianza, Durney debió dejar la planta. Ya con grado de embajadora, asumió un amplio espectro de responsabilidades con su conocimiento del derecho internacional.
- En 2020, tras el cambio de gabinete, el nuevo canciller, Teodoro Ribera, le solicitó la renuncia. Un conocedor de esa decisión dice que aunque se trata de un cargo técnico, como era el caso de la abogada, algunos ministros consideran que debe ser un puesto político.
- Dado que Durney participaba en todas las reuniones de alto nivel por los casos de La Haya, y su opinión siempre era escuchada, la salida del Minrel llegó a oídos de Piñera. Fue a instancias suyas que ella fue destinada a Buenos Aires a estudiar el caso de la plataforma continental. Y allí estuvo hasta marzo pasado.
Qué es ISA. En su nuevo puesto como directora jurídica de la International Seabed Authority (ISA), Durney entrará a un área en plena expansión del derecho internacional.
- “La Alta Autoridad de los Fondos Marinos de Naciones Unidas es un organismo técnico, que tendrá un rol cada vez más gravitante en el quehacer internacional dadas las temáticas que allí se resuelven”, dice la ex ministra Carolina Valdivia.
- La ISA tiene por mandato de la Convención del Mar la administración de los fondos marinos, en áreas donde no exista una jurisdicción soberana de un Estado. Por lo tanto, tiene una elevada importancia estratégica, dado que supervisa la exploración y luego lo hará con la explotación de los recursos minerales que allí se encuentran.
- Con sede en Kingston, Jamaica, será el Estado de Chile el que tendrá a esa organización como contraparte. Y ahora Durney estará del otro lado de la mesa.