Boric elogió el miércoles lo obrado por la ex Concertación, al día siguiente se reunió con el ex Presidente y este viernes habló de los claroscuros de los 30 años, colocando más bien el foco en su distancia de las tesis “octubristas”, que han apostado por posiciones maximalistas en el proceso constituyente y que terminaron en el veto a los ex Mandatarios para la ceremonia de entrega del texto constitucional. “A Boric le fue mal, Lagos sigue muy enojado”, señala un alto personero oficialista.
Reunión con diferencias. La reunión se realizó este jueves, a solas, duró 90 minutos y ocurrió en la Fundación Democracia y Desarrollo, del Ricardo Lagos, y no en La Moneda. Concluyó a las 14.30. Diecinueve minutos después Boric escribió un mensaje en su cuenta de tuiter junto a una fotografía de ambos, retratada por él.
- Hasta ahora se desconocen los detalles de la conversación. Pero en el oficialismo circula la versión, no confirmada en La Moneda, de que en el encuentro hablaron muy breve de temas internacionales -alrededor de 15 minutos- y que el resto fue un intercambio de opiniones respecto de la problemática constitucional.
- “Hubo diferencias entre ambos de hasta dónde el país está conmocionado por el futuro. Boric mostró más confianza, Lagos menos”, resume un personero que tuvo acceso en términos gruesos al tono del diálogo.
- Una semana antes -a partir del veto de un sector de la izquierda a los ex Presidentes para participar en la ceremonia de entrega del texto constitucional- Lagos había enviado una carta a la mesa de la mesa de la Convención, que incluyó un duro mensaje a la izquierda y el rumbo de la constituyente.
- El problema es que las diferencias aparentemente persistieron en el laguismo al escuchar este viernes a Boric, en un inusual punto de prensa en los patios de La Moneda.
Los mensajes del Presidente. Boric había hecho un importante gesto a Lagos y a los 30 años de gobierno de la ex Concertación el miércoles pasado, cuando ambos participaron en la inauguración del año académico del Instituto de Chile.
- “Yo quiero hoy como representante de esta generación millennial o como quieran llamarla, decir que en los 30 años famosos hubo mucho movimiento y que Chile no parte el 2019 ni parte el 2011. Chile es un país en el que. desde la recuperación de la democracia, en los últimos 30 años hubo tremendos avances, tremendos avances”, dijo.
- Pero este viernes, en una rueda de prensa en que aceptó solo 4 preguntas, Boric reafirmó su opinión respecto de los 30 años de los gobiernos de la Concertación, hablando de sus claroscuros. Su foco lo colocó más bien en su distanciamiento de las tesis “octubristas”, que llevaron a la Convención a no invitar originalmente a Frei, Lagos, Bachelet y Piñera a la ceremonia del 4 de julio. Se trató de una iniciativa fue castigada en las encuestas. De acuerdo a Cadem, el Rechazo está 9 puntos por sobre el Apruebo, un escenario que tiene muy preocupado al gobierno.
- Sobre los 30 años dijo lo siguiente. “Acá hubo cosas buenas, hubo cosas malas, hubo cosas que se pudieron hacer mejor, hubo cosas que quedaron a medio camino, hubo grandes aciertos, pero Chile es una continuidad. Y por lo tanto yo como Presidente tengo el deber de aprender de esa historia. Y cuando yo converso con el presidente Lagos, tal como lo he hecho también con el presidente Frei, con la presidenta Bachelet, en su momento con el presidente Piñera, me hubiese encantado hacerlo más con el presidente Aylwin…. es justamente porque tengo conciencia de que el habitar la República implica recoger lo que hicieron quiénes nos antecedieron. En ese sentido, no es que haya un cambio en la valoración”, dijo Boric.
- Su defensa a lo obrado por la ex Concertación fue más bien indirecta. “¿Cuándo yo no he valorado el aumento por ejemplo en la cobertura en educación o la disminución de la pobreza? ¿Hay algún momento en que yo me haya contradicho respecto a aquello?”, sostuvo el Presidente, pese a que en 2016 dijo que “no estoy disponible para ningún acuerdo con Lagos, ni con lo que su figura hoy representa”. Y al año siguiente, también refiriéndose a Lagos, sostuvo: “Enfrentamos a la derecha en todos los frentes. Y también a quienes hicieron suyas sus políticas, privatizando o creando el CAE, como usted”.
-¿Usted espera que tanto el ex Presidente Lagos como otros ex presidentes de la Concertación se la jueguen por el Apruebo, considerando que es uno de los temas quizás más sustanciales que se ha conversado durante los últimos días?, se le preguntó a Boric.
-Yo creo que sería una vanidad infinita y una arrogancia impropia el decirle yo al presidente Lagos cómo tiene que votar, a mi no me cabe ninguna duda que lo va a hacer en conciencia y pensando como lo ha hecho en el futuro del país, así que eso le corresponderá decirlo a él, ustedes saben cuál es mi posición al respecto (…) Quiero insistir en esto, la historia no parte con nosotros y estamos construyendo en un continuo que tiene más de 200 años, y el proceso constituyente en el que estamos inmersos se juega en ese marco, y por eso yo voy a seguir conversando tanto con el presidente Lagos, como con todos quiénes me antecedieron.
Los escenarios. Para Boric es clave que Lagos le preste un apoyo decidido al Apruebo, luego de las severas críticas que ha realizado al trabajo y definiciones de la Convención, como el fin del Senado, el concepto de plurinacionalidad y los cambios al Poder Judicial.
- Buena parte de las dudas del ex Presidente persisten, pero no solo reflejan su preocupación, sino el de amplios sectores de la centroizquierda. Es precisamente lo que le preocupa al gobierno de Boric, donde están conscientes de una posible desmovilización de ese sector y que un triunfo del Rechazo puede convertirse en un severo golpe a su administración. Todo apunta a que Lagos transitará el mismo camino del PPD, que anunció su apoyo al Apruebo para “mejorar” el texto constitucional. Lo que no está claro es la forma e intensidad de lo que hará.
- Un cercano al ex Presidente, sin embargo, señala que “a Boric le fue mal. Lagos sigue muy enojado”.
- La misma fuente sostiene que el ex Presidente tiene al menos dos escenarios. 1) Marcar sus diferencias y sus acuerdos con el texto emanado de la Convención al momento de marcar por el Apruebo. 2) Si gana el Rechazo, Lagos podría sumarse a un gran acuerdo nacional por una nueva Constitución, lo que podría ser funcional al gobierno de Boric, que ha hipotecado buena parte de su capital en el resultado del plebiscito del 4 de septiembre.