Pepe Auth: “Siches todavía tiene espacio para proyectarse como ministra, pero tiene más difícil la tarea”

El ex diputado y ex embajador Pepe Auth, dice que Izkia Siches no juega el rol de jefa de gabinete. “Creo que Boric no la reclutó para eso. Porque con Jackson en Segpres la jefatura política efectiva del gabinete se ejerce desde ahí”.

-¿Qué revela el caso Izkia Siches?

-El Gobierno todavía está en proceso de rodaje, como decían los autos en la carretera. El caso de Izkia revela una falta de conciencia del cambio de rol que ha tenido. Al parecer, no entiende el impacto de sus palabras cuando eres ministra del Interior, que es muy diferente a cuando eres una figura que lidera un gremio. Las palabras dichas en sede formal, como una Comisión de la Cámara, tienen que estar fundamentadas absolutamente.

Lo que resulta más difícil de entender es que habiendo sido informada de un hecho de gravedad no haya instruido inmediatamente una investigación y presentarlo a Contraloría y a todos los organismos pertinentes, porque habría sido un escándalo.

Cuando eres autoridad tienes la obligación de investigar. Pero el problema es que Siches no ha asumido que ella es ahora el Estado. Creo que el error básico fue no haber asumido que ahora pasó al otro lado del mostrador. Y ella es la responsable, ya no es una simple denunciante.

-¿Que te parece que estén culpando a la ex directora subrogante de Migraciones, Carmen Gloria Daneri?

-El problema es: ¿cómo y cuándo vamos a saber qué es exactamente lo que Daneri le comunicó a Siches? No se trata de la apreciación de un funcionario cualquiera, sino de la responsabilidad de un ministro del Interior de hablar y comunicar las cosas de manera fundada. Todos los funcionarios públicos estamos obligados a denunciar irregularidades.

Después  del Presidente, el funcionario de mayor rango es la ministra del Interior. En consecuencia, tenía que denunciar, pero con fundamentos. La ley castiga las denuncias infundadas y a quien se hace cargo de rumores.

No solo le pasa a Siches, que parece estar aún en la oposición,  sino que le pasa a muchos todavía en el Gobierno, para qué decir los gobiernos regionales, que todavía no se dan cuenta que ahora están del otro lado del mostrador, que ahora son el poder. Ya no le demandan nada al poder, porque son ellos el poder.

-Aparte de la denuncia falsa que hizo, llamó la atención el tono de Siches, cuando dijo que el gobierno de Piñera tapó con tierra el asunto.

– El manejo de la ironía es más para un dirigente opositor que para un responsable político. Lo mismo hizo en Icare. Todavía no termina de asumir que es la ministra más importante del gabinete y por tanto sus palabras tienen alcance inmediato y nacional. No es el rol de un ministro del Interior estar pensando en la buena cuña, en la frase que le puede resultar atractiva a los auditores. El ministro del Interior tiene otra impronta y todavía ella no la aquilata. Espero que lo haga.

-¿Pero este hecho no es solitario?

-No es solitario, son errores que se van sumando y se va formando un acumulado, un precipitado, que obviamente la hace estar bajo una observación más estricta. Todos los medios van a estar atentos a la próxima equivocación. Y todos los interlocutores, la Cámara, el Presidente, los demás ministros, la van a escuchar de una manera más exigente o desconfiada. Eso lo que termina haciendo es debilitar el ejercicio de su poder. Yo creo que el poder que tienen los ministerios depende mucho de quién los ejerza y no creo que el Presidente la haya reclutado a ella como primera ministra o jefa de gabinete. Porque con Jackson en Segpres la jefatura política efectiva del gabinete se ejerce desde ahí. Con mucho afiatamiento además con Camila Vallejo.

Siches llegó a ser ministra de Interior, primero, porque no vi que hubiera una pugna de los partidos por asumir ese cargo.

-¿Nadie quería?

-No hubo una cola de personas pujando por ocupar el cargo. En segundo lugar llegó al puesto porque cumplió un rol muy importante en la campaña de segunda vuelta y porque tenía (y lo conjugo en pasado) una valoración positiva y un nivel de conocimiento altísimo, incluso mayor que el propio candidato presidencial. En consecuencia, Gabriel Boric la nombra porque le suma. No porque haya visto en ella la condición para ser jefa de gabinete.

-¿Crees que no tiene las habilidades para eso?

-Hay pocos ministros del Interior que han sido efectivamente jefes de gabinete. Durante Piñera, Chadwick fue el único. Eso pasa por distintas razones: porque el ministro tiene un partido chico detrás o porque no tiene la envergadura o las redes necesarias. Al final, son los demás los que te atribuyen esa condición de líder. Y se mide en cuánto te escuchan los demás ministros, cuánto te escuchan las otras autoridades y los otros partidos, cuánto te escucha el Presidente.

Con Aylwin, no era Krauss el jefe, sino el eje Boeninger/Correa. Isulza fue jefe de gabinete, aunque era difícil con Lagos: un primus inter pares sin duda alguna, por algo le pusieron Pánzer.

-¿Es posible que Siches logre ese liderazgo?

-Creo que el diseño fue así desde el origen: no es la jefa política. Más bien su nombramiento está pensado para encarar conflictos severos, el de la seguridad ciudadana, la migración y La Araucanía con legitimidad social, porque era una persona de alta popularidad, aunque está por verse cómo evoluciona eso. Es obvio que la que tiene hoy no es la misma que cuando estaba el Colegio Médico. Ella todavía tiene espacio para proyectarse como ministra, pero este tropiezo obviamente le hace más difícil la tarea.

-El Presidente Boric, le reiteró la confianza. ¿Tenía otra opción?

-Era la única opción, porque la otra alternativa era sacarla, pero, ¿cómo vas a sacar un ministro antes de 30 días siquiera? Eso habría sido una tormenta tremenda. Boric hizo lo que tenía que hacer que es retarla en público (filtrando el reto a la prensa). Le dijo: esto no se puede hacer, no puede volver a ocurrir y al mismo tiempo sigue teniendo mi confianza, pero claramente es un llamado de atención evidente.

-¿Debería cambiar algunos asesores o parte de su equipo?

-Eso es decisión personal. Lo importante es que se asocia al problema que dije al principio: la incapacidad de asumir el nuevo rol. Para el antiguo rol probablemente son las personas adecuadas. Pero Siches siguió con algunas de las mismas personas cercanas. Es evidente que si vas a hacer otra tarea, tienes que evaluar qué equipo necesitas para esa otra tarea. Esa consideración está mal hecha, o ha sido insuficiente.