La primera comisión política del PC tras la amplia derrota de Daniel Jadue frente a Boric fue tensa: varios, incluido el líder comunista Guillermo Teillier, resintieron que Jadue intentara responsabilizar al partido, y atribuyeron el duro revés a la performance del candidato en la recta final. La derrota solo hizo patentes los históricos roces entre Teillier y Jadue, que se acentuaron en los últimos días de campaña.
Qué observar: Una sucesión de intervenciones públicas y privadas de Jadue y Teillier revelaron los disímiles análisis que existen en el PC sobre las causas de la dura derrota de Jadue en las primarias presidenciales con Gabriel Boric (Frente Amplio).
- Partió Jadue el domingo: “Quiero agradecer a los independientes: mucho antes que todos los que están acá arriba del escenario, pusieron esta campaña arriba de la mesa. Esto tiene que ser el principal aprendizaje. Llegamos tarde”.
- La lectura en el PC y la izquierda fue que estaba responsabilizando al partido por haberlo proclamado recién a fines de abril: solo entonces el PC activó a su estructura territorial, cuando desde 2018 Jadue tenía intenciones, y desde 2020 ya se hacía inminente que era competitivo.
- Jadue lo reiteró el lunes en una reunión con su comando y los partidos que lo apoyaron: estaban el secretario general PC Lautaro Carmona y Juan Andrés Lagos, pero no contestaron. En el PC molestó la falta de autocrítica de Jadue, transmiten dirigentes comunistas.
- Aunque Teillier públicamente no le contestó y atribuyó el revés al anticomunismo, las réplicas se hicieron sentir en la comisión política del lunes: hubo quejas por que Jadue apuntara al PC, y no a su performance final en la última semana, marcada por errores en el debate que Boric capitalizó. Entre quienes hicieron ese análisis estuvo Teillier, confirman desde la comisión.
- Y en la reunión del comando, presentes le recalcaron a Jadue dos errores que consideraron garrafales: cuando argumentó que no deberían existir las pymes que no puedan pagar el sueldo mínimo de $567 mil (mensaje que resultó fatal ante el electorado de clase media), y cuando incluyó la pasta base en la legalización de drogas, lo que impactó en sectores populares pese a que se retractó.
- “Hay que tener cuidado con lo que se dice”, fue el mea culpa que hizo Jadue entonces, afirman presentes (siempre en plural, precisan).
El silencio de Teillier: La 48 horas que pasaron antes de que Teillier hablara de la derrota en entrevista a El Siglo fueron interpretadas, en los códigos del PC, como señal de profunda molestia. El líder PC no se subió al escenario con Jadue el domingo: minutos antes, había escuchado de su boca la misma crítica a los partidos, en una reunión de 20 minutos en la que no había solo comunistas, y en la que Teillier no pronunció palabra, guardando sus descargos para la comisión política, el núcleo más estrecho de decisión comunista.
- Pero en la entrevista no profundizó mayormente: “Estamos recién iniciando el análisis. No quiero adelantar un juicio que debe ser colectivo”.
- También evitó polemizar con Jadue: “Como PC acogemos la crítica y la analizaremos con el propósito de adelantarnos más a los posibles hechos”.
- Por ahora, atribuyó el revés al “asedio comunicacional” a Jadue, que se “exacerbó con una alta dosis de anticomunismo. La contra campaña tuvo efecto”, agregando que los 500 mil votos que sumó la alianza FA-PC en relación a mayo se “volcaron a Boric”.
Qué significa: Se hace patente la fría relación de Jadue con la institucionalidad de su partido, que data de toda su historia militante, que se había ajustado con acercamientos a Teillier en los últimos 2 años por conveniencia mutua (Jadue necesitaba al partido para su campaña, y Teillier a Jadue para su estrategia de maximizar la fuerza parlamentaria del partido), y que hizo crisis ahora en las últimas 2 semanas de campaña.
- Históricamente Jadue ha sido díscolo de la dirección del PC, y Teillier, en contraparte, nunca vio con buenos ojos la autonomía con la que actuaba este (algo poco usual en la cultura comunista). Marcada fue la disputa generacional en la última elección del comité central.
- En el último debate con Boric, Jadue se desmarcó 3 veces del PC: dijo no compartir las críticas de Teillier a que el FA se aprovechaba del “anticomunismo” ni la propuesta del PC de paralizar la Convención para eliminar los 2/3; y se vio forzado a desmarcarse, aunque no de forma tajante, del apoyo del PC al gobierno de Cuba ante la ola de protestas.
- En el entorno de Jadue resentían que el PC hubiese complicado a Jadue a horas del debate: las críticas al FA desarticulaban su diseño de no polemizar con Boric para mantener su ventaja en encuestas, y la declaración por Cuba solo contribuyó a poner en la agenda política un tema incómodo para Jadue, justo antes del debate.
- Mientras, lo que molestó a Teillier -afirman en el partido- es que un rol en segundo plano del partido (y por ende de él como timonel) fue lo que siempre concordaron con Jadue para evitar que la fuerte imagen de candidato PC fuese una carga en campaña, por lo que no le hacía sentido un reclamo por falta de apoyo. “Hubo una gran fortaleza en el despliegue territorial”, dijo Teillier, blindándose.
Por qué importa: El partido queda así dividido tras su derrota -un golpe estratégico a su estrategia de crecimiento, aunque la mayoría de sus dirigentes estiman que el desangre será interno: públicamente, los mensajes se han centrado en ordenarse en torno a Boric, y en concentrarse en canalizar los 700 mil votos de Jadue, que son de todos modos una alta votación para un abanderado PC.
- En la reunión de su comando, Jadue instó a las fuerzas presentes (PC, Partido Igualdad, Acción Humanista y Regionalistas Verdes, entre otros) a seguir trabajando juntos en un proyecto de izquierda, mensaje que recogieron los partidos.
- Se destacó que era primera vez que ese mundo de izquierda no rompía tras un revés electoral (como sucedió con el Juntos Podemos).