Piñera transmitió el martes a los partidos de Chile Vamos la preocupación por el crítico escenario que puede abrir la variante Delta. A partir de este panorama el Gobierno ya definió que se inoculará por tercera vez a los chilenos y está en negociaciones para importar nuevos cargamentos de Pfizer y la rusa Sputnik V. Se trata del principal problema para el Presidente, ya que la vacunación por el Covid forma parte de su legado y las dosis de Sinovac no logran cubrir el problema. El nuevo escenario ha hecho retroceder a países como Israel e Inglaterra, hasta ahora exitosos.
Reunión en La Moneda y tercera dosis: Este martes, en una reunión convocada para abordar la coordinación legislativa para los próximos meses, Piñera transmitió a los presidentes de Chile Vamos una preocupación que mantiene en alerta a La Moneda: El complejo escenario que puede abrir la variante Delta del Covid, que ya se encuentra en Latinoamérica.
- La inquietud pasa por la capacidad de propagación de la variante y por la resistencia que ha presentado a las vacunas. Todo, en momentos en que Chile vuelve a bajar los contagios diarios y el avance de la vacunación ha vuelto a poner en el debate la reapertura de las ciudades.
- Según se les ha transmitido a los partidos, el Gobierno ya ha activado contacto con los países en que se encuentra la variante, como Israel, con el objetivo de ir recibiendo información respecto a su comportamiento y la efectividad de las vacunas. También está conversando con laboratorios del Reino Unido.
- Las gestiones han estado a cargo del subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez.
- El problema es que la propagación de la variante Delta terminó por consolidar la decisión del Gobierno de inocular por tercera vez a todos los chilenos. “La tercera vacuna va sí o sí, es una necesidad”, señalan en La Moneda.
- Con este objetivo, el subsecretario Yáñez ya se encuentra negociando nuevos cargamentos de vacunas, pero ya no de la china Sinovac, con la que se ha inoculado la mayoría de la población, sino que de Pfizer y de la rusa Sputnik V. Las gestiones, dicen quienes están al tanto del proceso, son complejas.
Septiembre, el mes clave. Chile compró 10 millones de vacunas Pfizer y apuesta a aumentarlas al menos a 14 millones. Con Sputnik el contrato llega a 8 millones.
- Debido a las características de la variante Delta, que se identificó por primera vez en India, la vacuna de Sinovac no es lo suficientemente efectiva como para enfrentar los estragos sanitarios de la nueva cepa.
- La tercera inoculación de los chilenos, que en un 80% ya se ha vacunado un una ocasión, se ha transformado en la principal preocupación del Presidente.
- En el Gobierno están conscientes de que el exitoso proceso de vacunación en Chile forma parte de su legado, pero el hecho de no recurrir en la tercera inoculación a la Sinovac -cuyo contrato alcanza a 20 millones de dosis anuales durante los próximos 3 años- es un asunto incómodo para La Moneda.
- El nuevo proceso se realizaría 6 meses después de que comenzó la vacunación en Chile, en febrero.
- Al respecto, la subsecretaria Paula Daza señaló el 23 de junio: “Nosotros pensamos que las personas, no con los datos que nosotros tenemos, pero sí con los datos que probablemente nos irá entregando la Universidad Católica, las primeras personas que se vacunaron en febrero y la segunda dosis se la pusieron en marzo, con los resultados que vamos a ver en julio podríamos requerir una tercera dosis en septiembre”.
La variante Delta y su propagación. La variante, llamada B.1.6172, se identificó por primera vez en India el año pasado y se cree que impulsó la segunda ola de infecciones en el verano en ese país. Según advirtió la OMS, se transmite un 97% más rápido que el virus original.
- La variante tiene el doble de riesgo de necesitar hospitalización y ha demostrado cierta resistencia a la inmunidad generada por las vacunas.
- Este lunes, el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, advirtió que “esta variante Delta es más rápida, más capaz, atacará a los más vulnerables de forma más eficaz que las anteriores y si hay gente vulnerable sin vacunar, está en mayor riesgo”.
- La cepa ha obligado a países como Israel a retroceder en las aperturas, pese a tener una alta población vacunada, y echar marcha atrás a la decisión de liberar el uso de mascarilla.
- En Reino Unido, pese a tener poco más de un 45% de la población con el proceso de vacunación completo con Astrazeneca y Pfizer, los casos ahora han vuelto a subir, estableciéndose ésta como la variante dominante. Esto llevó a que el gobierno británico aplazara en un mes el levantamiento de las restricciones, que de acuerdo con el plan de desescalada, estaba previsto para el 21 de junio
- La cepa ha sido detectada en Brasil y México, pero lo que más preocupa al gobierno es la propagación -ya confirmada- en Argentina y Perú, países limítrofes con Chile.