Jadue y Boric celebraron juntos al final del debate trasmitido el miércoles por Chilevisión/CNN, donde al revés del ocurrido el día anterior entre los postulantes de Chile Vamos, hubo muy poca tensión: no se les vio en aprietos ni con las preguntas, salvo excepciones, ni en los diálogos entre ellos. Jadue no tuvo que dar grandes explicaciones sobre el principal flanco que se le ha abierto a su campaña: la consistencia de su programa económico.
Qué sucedió. En las reuniones de preparación del debate con sus asesores, Daniel Jadue se esmeró sobre todo en estar preparado para cerrar los flancos que se abrieron en los días anteriores a partir de sus propuestas económicas -basadas en un aumento entre 8-10 y puntos del PIB, además de un fuerte aumento de los tributos y los gastos estatales-, dado los efectos negativos en las inversiones y el empleo.
- Jadue tenía preparadas respuestas si es que Boric lo interpelaba por la factibilidad de su programa: le iba a contestar que sabe que su propuesta no es fácil de implementar, pero que el gasto fiscal ofrecido por el diputado estaba incluso más abajo que algunos candidatos de Unidad Constituyente. Tenía buenas razones para eso. El domingo anterior había pasado un muy mal momento al ser entrevistado sobre el tema en TVN.
- Los otros cuestionamientos que ha recibido son antiguos y ya están asimilados: su apoyo al régimen de Maduro, la más que dudosa efectividad del remedio contra el coronavirus distribuido en Recoleta o sus críticas y la de su partido al acuerdo constituyente del 15-N y su acomodo posterior.
- Pero sus cifras equivocadas sobre la jornada laboral en Alemania, sus afirmaciones de que los créditos hipotecarios en Chile eran caros, cuando están en una cifra históricamente baja (2%), lo habían puesto en una situación riesgosa para un debate donde se le pidieran mayores explicaciones. Pero eso no sucedió.
- Fue requerido dos veces sobre el punto, reiteró sus propuestas y agregó nuevas cifras, sin entrar en mayores detalles. Dio una serie de explicaciones sobre cómo lograría recaudar entre 8-10 puntos del PIB en su período, señalando que la mitad vendría del control de la elusión y evasión. Al ser cuestionado sobre cómo lograría elevar el sueldo mínimo a $ 567 mil, bajar la jornada laboral a 36 horas en 4 años y establecer una pensión básica de $425 mil, dijo que lo haría con un aporte de 3,2 puntos del PIB en pensiones. Pero trascurridos los 2 minutos de tiempo no se siguió profundizando.
- El candidato del FA optó por no replicarlo y solo marcó diferencias en temas políticos, enfatizando siempre que eran más las coincidencias que las diferencias con su contrincante.
- Boric buscó matizar las escasas diferencias, poniendo por encima los puntos en común con su adversario. Lo más significativo fue cuando se desvió del tema de Venezuela para cuestionar a los periodistas por no haber hablado del tema de violaciones de DDHH durante el estallido social a los candidatos de Chile Vamos el día anterior: “Sepan que a quienes sean responsables, los vamos a perseguir nacional e internacionalmente. Señor Piñera está avisado”.
- El resto fueron solo coincidencias: refundación de Carabineros (sin dar ninguna fórmula); tampoco hablaron de medidas contra la delincuencia; coincidieron en no desalojar tomas de terrenos (Boric introdujo el término “desalojos conversados”); en La Araucanía no se comprometieron a reparar a víctimas de la violencia y se centraron en la devolución de tierras a los mapuche; se declararon favorables al fin de las AFP, aunque respetando la propiedad de los dueños de los depósitos.
Un empate buscado. La explicación para el tibio debate entre los candidatos va más allá de que sus coincidencias son mucho mayores que sus eventuales diferencias, naturales en quienes pertenecen a una misma coalición.
- Por parte de Jadue, siendo el candidato que exhibe favoritismo en las encuestas sobre su contrincante, era natural que buscara no tomar ningún riesgo que le impidiera salir del debate con la misma ventaja que entró. Fue la misma estrategia que había adoptado el día anterior Joaquín Lavín, con la diferencia que sí tuvo que traspirar en más de una ocasión.
- Por lo mismo se vio un Jadue mucho más contenido y lejano a su estilo polarizante, un diseño que preparó con sus asesores comunicacionales.
- En el caso de Boric, en su entorno afirman que su definición política es que el intentar diferenciarse de Jadue no signifique mellar o derribar la alianza FA-PC. Por lo tanto, el diseño era marcar algunas diferencias -mostrándose más moderado y abierto al diálogo con otros sectores- pero sin cuestionamientos de envergadura a su adversario.
- El resultado final, por lo tanto, fue un empate buscado y un debate con muy pocas tensiones. Y ambos abandonaron el set sin haber derramado una gota de transpiración.