Jaime Bellolio: “El gobierno tiene un problema de ejecución, que podría tener un impacto brutal en la educación de miles de niños”

El ex ministro Secretario General de Gobierno, bajo la segunda administración del presidente Sebastián Piñera, analiza la crisis en el sistema educativo en la Región de Atacama. Y sobre el fallecido presidente dice: “Cuando muere una persona tan importante no hay herederos. Lo que hay son personas que asumen responsabilidades políticas importantes. Y no tengo ninguna duda que Evelyn Matthei tiene las mejores condiciones para ello”.

-Respecto al caso de Atacama, ¿tienes una opinión sobre el manejo del Gobierno de la crisis?

-Así como la izquierda se demoró mucho tiempo en darse cuenta de que sus reformas terminaron por corromper a los liceos emblemáticos, también es bueno que se den cuenta que los servicios locales de educación (SLEP) tampoco funcionan. Ahora es el momento de poder repararlo. Para no tener que hacerlo mucho tiempo después.

-¿Por qué crees que no funcionan?

-Lo advertimos 100 veces al oficialismo: no basta con agrupar municipios para que haya un sistema ordenado, coordinado y con economías de escala, como prometían ellos. La clave en la educación tiene que ver con la libertad de la comunidad de definir cómo se pasan contenidos, qué es lo más apropiado para sus estudiantes, etcétera.

Aquí estaba la suposición de que solo por el hecho de que se juntaran municipios, entonces se iba a invertir todo bien. Y esa es una suposición profundamente equivocada. Que ha llevado a que los servicios locales estén en peores condiciones que lo que estaban antes. Y eso que partieron por los que estaban más mal.

Sobre el manejo de crisis, me da la impresión de que el gobierno no ha aquilatado la profundidad del reclamo de Atacama. Porque cuando tú ves que tienes al Colegio de Profesores junto a los trabajadores de la Fundición Paipote, protestando juntos, es porque hay una cuestión social mucho más profunda que una disputa gobierno/oposición o izquierda/derecha.

-El ex ministro Raúl Figueroa decía que el problema también es que había una captura de grupos de presión, grupos de interés. Cuatro profesores iniciaron huelga de hambre y se habla de un posible paro del Colegio de Profesores de Atacama. ¿Ese también es un factor que ha incidido negativamente?

-Yo creo que ese es un factor que influye negativamente en los servicios locales, de todas maneras, porque lamentablemente lo que ocurre es que ponen el cuoteo político y la utilización de la educación para fines políticos en vez de poner como primer lugar a los estudiantes, a la comunidad. Es decir, cuando la educación solamente se trata de la estructura y la superestructura y no de lo que pasa en la sala de clases, pierde su foco.

La captura de grupos políticos en cargos que tienen tanta relevancia para la vida en común y para la vida de los ciudadanos como las escuelas es un problema súper grave. Que minimizaron quienes hoy están en el Gobierno cuando hicieron la reforma y que ahora ha minimizado el Gobierno en la forma de resolver los potenciales problemas.

-¿Es una crisis sistémica?

-El problema no es solo educación. El problema ya pasó a ser mucho más grande. Y se dan condiciones similares a las que han ocurrido otras veces en Chile, en donde se generan problemas con una región concreta, que termina paralizada. De la crisis se sale después de manera muy complicada.

-¿Las consecuencias de un paro cuan graves serían?

-Un problema que tiene el gobierno es que, mientras era oposición, siempre era favorable a los paros. Entonces ahora les cuesta aparecer contrarios a ellos. Antes siempre encontraban que habían fundamento y ahora resulta que encuentran que no existen esos fundamentos.

El ministro tiene que privilegiar siempre el interés superior de los estudiantes. Y el interés superior de los estudiantes se protege habiendo clases. Esa es la principal labor de Cataldo: que vuelvan las clases a Atacama, por el mejor interés de los niños.

Hay cosas que no se han cumplido, que es lo que reclaman muchas de las organizaciones, que no se sabe por qué no se cumplieron. El gobierno tiene un problema de ejecución, que es evidente, pero acá ese problema de ejecución podría tener un impacto brutal en la educación de miles de niños.

-¿Piensas que este es otro ejemplo de soluciones ideológicas en vez de razones prácticas, como pasó en el Transantiago?

-La izquierda suele poner primero la consigna y después el medio. Y como la consigna es más importante que la técnica resulta que las reformas terminan siendo equivocadas en sus impactos, incluso provocan consecuencias de forma contraria a lo que ellos pretendían hacer. Ejemplo: No hay duda que varios de los que promovían los servicios locales de educación creían de verdad que esa era la manera de mejorar la educación pública. Pero era más bien una consigna, la de desmunicipalizar.

Cuando tú crees que es más importante desmunicipalizar que mejorar la educación pública, termina ocurriendo lo que tenemos hoy día con los liceos emblemáticos y con ejemplos como lo que ocurre en Atacama. Lo peor es que deja en un cierto inmovilismo al gobierno porque no sabe cómo enfrentar el hecho de haber apoyado tantas veces los paros y ahora tener que desarmar los paros.

Y como le toca la obligación de gobernar y no de simplemente oponerse, está en problemas. Pero la crisis no se resuelve quedándose inmóvil. Yo creo que ahí hay una dificultad para marzo. O sea, al gobierno se le viene marzo en muchos frentes y no se puede quedar inmóvil.

-¿Cómo evalúas la gestión de Nicolás Cataldo, del Partido Comunista?

-Yo conozco al ministro Cataldo desde hace mucho tiempo, cuando era asesor parlamentario. Y tengo una buena opinión personal de él. Creo que le tocó asumir el Ministerio en momentos muy difíciles. O sea, la gestión anterior ministerial dejó al Ministerio en una crisis brutal, sin foco, sin agenda, con deterioro de la educación pública. Le toca al ministro Cataldo ir a recoger el desorden que se dejó antes. Pero todavía no es evidente cuál es el plan que tiene el Gobierno para dar certezas en educación.

-¿Cuáles certezas?

-Certezas como que los colegios van a estar abiertos y por tanto las familias saben que hay un lugar donde pueden dejar a sus hijos. Segundo, que haya una seguridad tal en los colegios, que los padres no tengan que estar preocupados de qué es lo que sucede al interior del colegio. Y para qué nombrar los déficit que tenemos de aprendizaje. Que hay que recuperarlos. Como la lectura, la escritura. Pareciera que, como hay tantos problemas, no hay foco y al no haber foco no se entiende cuál es el camino que se quiere hacer.

-Ya ha pasado un tiempo desde su muerte, ¿cómo crees que se ha ido perfilando el legado del ex Presidente Piñera? ¿Lo ves robusto o todavía está en disputa?

-El primer mejor legado del Presidente Piñera es la gigantesca muestra de cariño que ha habido desde su fallecimiento hasta hoy. Segundo, sus acciones terminaron por ser también un relato en sí. Es decir, que las cosas tienen que hacerse bien, no por un gusto personal, sino que porque era la manera correcta de servir a las personas. Y eso no tengo ninguna duda que va a seguir siendo una inspiración, y por lo tanto un relato político, si se quiere llamar así.

-¿Crees que Evelyn Matthei es una buena heredera, una heredera cabal del legado de Piñera?

-Cuando fallece una persona tan importante como Piñera no hay herederos. Lo que hay son personas que asumen responsabilidades políticas importantes. Y no tengo ninguna duda que Evelyn Matthei tiene las mejores condiciones para ello.

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