El gobierno aprobó la idea de legislar de la reforma de pensiones, pero se derrumbó la distribución que proponía para los 6 puntos extra de cotización -denominado el corazón de la reforma- y tuvo sucesivas derrotas en el articulado del proyecto, que terminaron inviabilizando la estatización de la industria de pensiones, como el fondo Integrado de Pensiones, el Administrador Previsional y el Inversor Previsional. El panorama en el Senado es muy complejo para los ministros Jara y Marcel, dado que, sumando a la DC y a parlamentarios independientes, el ejecutivo no llega a la mitad de los votos.
Qué observar. El Gobierno consiguió este miércoles la aprobación en general de la reforma de pensiones por 84 votos a favor, 64 en contra y 3 abstenciones. Se trató del resultado de arduas negociaciones de los ministros Mario Marcel y Jeannete Jara, que incluyó concesiones de última hora a los diputados independientes del PPD y a los Demócratas para blindar su respaldo, bajo un diseño político que incluía marginar a Chile Vamos y a los republicanos de las negociaciones -para sentarse a conversar con ellos en el Senado- e ir en búsqueda de los partidos “bisagra”, como la DC, el PDG y los propios Demócratas.
- La votación en particular del proyecto, sin embargo, constituyó un duro golpe para Jara, Marcel y Boric, al rechazarse aspectos claves del proyecto, como el que de los 6 puntos de cotización extra, 3 fueran a las cuentas individuales y 3 a un fondo solidario.
- La norma, conocida como el corazón de la reforma fue rechazada con 76 votos a favor y 75 en contra (se requerían 78 votos favorables para aprobar).
- “Esta no es la reforma que nos hubiese gustado”, reconoció luego la ministra Jara.
Estatización de la industria. Que la distribución del 6% extra de cotización fuera rechazada era algo esperado por el Gobierno. Lo que no estaba en los cálculos oficialistas eran las sucesivas derrotas que tuvo al votar el articulado del proyecto, que terminaron inviabilizando la estatización de la industria de pensiones y, a la larga, el control del mercado de capitales en Chile.
- Según lo votado este miércoles, el Estado no tendría participación alguna en la administración e inversión de las pensiones.
- Todo apunta a que este escenario es muy difícil de revertir en el Senado, ya que los artículos referidos a los antes mencionado contó con los votos en bloque de la oposición y de Demócratas, que, en conjunto, pueden bloquear la iniciativa.
- “La Cámara de Diputados dio una clara señal al rechazar aspectos estructurales de la reforma previsional”, señaló Paulina Yazigi presidenta de la Asociación de AFP.
- A continuación 3 artículos que fueron rechazados en la Cámara que inviabilizan el control del Estado de la industria.
1. Fondo Integrado de Pensiones (FIP): La Cámara aprobó la creación de un Seguro Social Previsional, el que según establece el mismo proyecto, “será financiado con la cotización de cargo de los empleadores que se señala en el artículo siguiente la cual será enterada en el Fondo Integrado de Pensiones”.
- Finalmente, solo se aprobó el nombre del fondo, que estaría compuesto con el 3% extra de cotización.
- Todos los artículos posteriores que hacían relación con el Fondo Integrado de Pensiones fueron rechazados, por lo que en el proyecto queda su sola mención.
2. Administrador Previsional: El gobierno se jugó porque la industria de las AFP dividieran sus roles de administración e inversión de los fondos. En el caso de las administradoras de fondos siempre se apostó porque fuera solo uno y licitado por el Estado.
- “El servicio de administración de cuentas y beneficios será adjudicado mediante una licitación pública. La licitación y la adjudicación del servicio se regirán por las normas establecidas en la presente ley y las respectivas Bases de Licitación que los Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda aprueben mediante Decreto Supremo para cada contrato en particular”, dice el proyecto.
- Este administrador estaría a cargo del servicio de atención a afiliados, recaudación de cotizaciones, cartolas, pagos de pensiones y cobranzas.
- La norma, sin embargo, fue rechazada.
3. Inversor Previsional: Para el Gobierno era especialmente importante que existan inversores privados y uno estatal de los fondos, llamado Inversor de Pensiones Estatales (IPE).
- La idea era que las personas eligieran entre los gestores privados y el público, aunque con los años era muy probable que los IPE Estatales tomaran el control de la gestión de inversiones y del mercado de capitales y de crédito del país, de acuerdo a la opinión de diversos actores y parlamentarios que se han involucrado en el tema.
- Se propuso que el IPE tuviera un directorio integrado por 5 personas: Un director nombrado por el Presidente de la República, quien sería el presidente del directorio, y cuatro directores “nombrados por el Presidente de la República, a partir de una terna o cuaterna propuesta para cada cargo por el Consejo de Alta Dirección Pública, con el voto favorable de cuatro quintos de sus miembros”.
- La iniciativa también fue rechazada.
Lo que se aprobó. Los diputados aprobaron un autopréstamo que no podrá exceder las 30 UF ($1 millón 100 mil), además del aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil y su financiamiento. También se aprobó el artículo 82 que del título III del decreto 3.500, en el que se cambia el nombre de “Administradoras de Fondos de Pensiones” (AFP) por “Administrador Previsional”, entre otras cosas.
Lo que viene. Ahora la discusión se situará en la comisión de Trabajo del Senado, que a partir de marzo será liderada por Iván Moreira (UDI).
- “Esperamos que sea más sensata, más sustantiva y que sea más convergente. Lo primero que tenemos como desafío al momento de iniciar la discusión en el Senado va a ser resolver todas las inconsistencias”, señaló Marcel.
- La Moneda puede reincorporar los artículos rechazados, pero, en los hechos, el Gobierno no tiene un escenario fácil.
- En el Senado, de un total de 50 escaños, cuenta con 18 parlamentarios oficialistas. A ellos podría sumar los 3 DC, y los independientes Fabiola Campillai y Karim Bianchi.
- Toda esa sumatoria, sin embargo, no logra contabilizar a la mitad de los senadores.
- De ahí que el Ejecutivo deberá negociar con los senadores Ximena Rincón y Matías Walker, además de realizar importantes concesiones a los partidos de oposición.
- El problema es que Demócratas, Chile Vamos y Republicanos rechazaron todas las reformas clave para la administración Boric.
- El partido que preside Ximena Rincón, además, manifestó que había cortado sus relaciones con el Gobierno hasta que el diputado Diego Ibáñez no se disculpe de sus dichos contra Rincón en el hemiciclo, que generaron una fuerte molestia en el gobierno y el oficialismo, dado que la colectividad había dado sus votos para que se aprobara la idea de legislar del proyecto. Ibáñez preside Convergencia Social, el partido de Boric.
- Con todos estos factores en contra, el Gobierno espera poder despachar la reforma a ley el primer semestre de 2024.
Trasfondo. Jara arriesgaba mucho en esta operación, al igual que Marcel, Boric y la estabilidad del gabinete, en el caso que se rechazada la idea de legislar. No solo porque la reforma de pensiones es una de las pocas iniciativas que quedan en pie tras las sucesivas derrotas electorales y políticas que desdibujaron el programa original con que llegó el Presidente a La Moneda.
- El que se haya rechazado el destino de los 6 puntos de cotización de extra y los artículos que abrían la opción de estatizar la industria, una crítica que se le hizo al FA-PC desde la campaña, supone que Jara y Marcel entren a negociar muy debilitados al Senado.
- Las encuestas, por lo demás, siguen siendo favorables para quienes rechazaron el articulado de la reforma: diversos estudios de opinión -como el de Criteria, de la semana pasada- indican que el 78% prefiere que los 6 puntos adicionales vayan a sus cuentas individuales, mientras que el 10% es favorable a ceder 3 puntos de su cotización, y la desconfianza es la emoción que predomina.