Diciembre 14, 2023

Qué hacer con la ‘permisología’: ¿Motosierra o algoritmo de Musk? Por Joaquín Lavín

Profesor de la U. del Desarrollo
Imagen: Agencia Uno.

Pongámonos metas ambiciosas si queremos que Chile realmente vuelva a crecer y recupere el tiempo perdido. Permisos de 6,6 años promedio son una locura. ¿Qué tal 2 años como máximo? Hagámosle más caso a Musk y menos a nuestros burócratas.


Racionalizar la maraña burocrática de permisos que entraba la inversión requiere una mezcla de coraje  y precisión. Cuando el promedio que toma un proyecto en conseguir los permisos es de más de 6,6 años, no podemos conformarnos con soluciones de parche. Hoy están paradas inversiones en sectores que van desde el hidrógeno verde, el cobre y el litio, pasando por las tierras raras, y siguiendo por los salmones y hasta la construcción de nuevos edificios. La economía está frenada, y hay consenso en que la permisología es una de las grandes culpables de haber perdido la capacidad de crecer.

1. Hasta 11 años para una desaladora. El informe de la comisión de economistas que presidió Manuel Marfán, encargado por el propio ministro de Hacienda, es muy claro al respecto. Dice textualmente que “el sistema de permisos es engorroso, descoordinado porque opera en silos, y tiene espacios de incertidumbre y discrecionalidad”. “Se llega a extremos como que una planta desaladora requiera 11 años y 7 meses para poder comenzar con su inversión o que un gran proyecto minero tome más de 9 años en permisos sectoriales”.

  • El informe analizó la situación real de los permisos en minería, industria, energía, infraestructura, tecnología y comunicaciones y sector inmobiliario. El promedio es de 6,6 años.
  • Además de los permisos sectoriales, el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) toma demasiado tiempo (un año y medio aprox.) a lo que hay que sumar instancias de reclamación administrativa y judicial. Hoy se encuentran en evaluación ambiental 418 proyectos que representan una inversión de US$47.872 millones.
  • Señalan que reducir esta maraña burocrática acortando un tercio del tiempo, permitiría que los proyectos partan antes, adelantando así la recaudación fiscal vía impuestos y, además, nuevos proyectos pasarían a ser rentables porque acortar los plazo en un tercio “equivaldría, en promedio, a una reducción de 3,7 pintos porcentuales del impuesto a las utilidades de las empresas afectas a permisos”.

2. Reducir plazos en un tercio es insuficiente. La meta que se ha autoimpuesto el gobierno de reducir los plazos en un tercio equivale a bajar los permisos de 6,6 años promedio a poco más de 4 años.

  • Si nos comparamos con países que se preocupan del medio ambiente, como Australia, Nueva Zelanda y otros, 4 años sigue siendo demasiado.
  • ¿Qué hacer entonces? La fórmula de Milei de la motosierra, que lo llevó a reducir el aparato público a 9 ministerios, acá no nos sirve, porque tenemos que disminuir la permisología cautelando mantener el cuidado del medio ambiente. Hace mucho más sentido aplicar el “algoritmo de Musk”.

3. ¿Qué es el algoritmo de Musk? La discusión la trajo a Chile el economista Sebastián Edwards, quien señaló que en este tema no son suficientes las soluciones de parche. En cambio, hizo referencia a las fórmulas que Elon Musk aplica en sus negocios. En efecto, en la biografía de Musk escrita por Walter Isaacson, se indica que éste aplica una singular metodología para desarrollar sus productos, desde los autos eléctricos hasta los cohetes a Marte. Este algoritmo se compone de los siguientes pasos:

  • Cuestionar cada requisito, eliminar cualquier parte o proceso que se pueda, simplificar y optimizar, y acelerar el tiempo de ciclo.
  • Eso es lo que habría que hacer con nuestra permisología. Partir de cero (cuestionando todos los requisitos), y luego reincorporar aquellos que son estrictamente indispensables para lograr la protección del entorno. Ningún requisito más, y tampoco ninguno menos.
  • Pongámonos metas ambiciosas si queremos que Chile realmente vuelva a crecer y recupere el tiempo perdido. Permisos de 6,6 años promedio son una locura. ¿Qué tal 2 años como máximo? Hagámosle más caso a Musk y menos a nuestros burócratas.

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