El secretario general del partido Lautaro Carmona expuso la posibilidad de que en el grupo de expertos participen dirigentes sindicales y anunció una moción para que éstos puedan no tener estudios superiores, lo que contradice lo escrito en el acuerdo que firmó la noche anterior. En el PC tienen claro que difícilmente tendrán un cupo en ese grupo y que es igualmente cuesta arriba la electividad de sus representantes en el Consejo Constitucional, dado que sub representa regiones fuertes para el partido, como la Metropolitana, Valparaíso y el Biobío. La gran pregunta entre los negociadores apunta a si el PC busca aumentar su influencia o torcer desde dentro a un proceso que no les satisface.
Qué observar. Horas después de firmar el acuerdo constitucional, donde el PC apostó por la tesis más pragmática, que apuntaba a no convertirse en un partido testimonial, el secretario general de la colectividad, Lautaro Carmona, abrió los fuegos respecto de la primera batalla que darán los comunistas desde dentro del proceso.
- En Radio Cooperativa, Carmona abrió el debate en torno a la elección de los 24 expertos, que serán propuestos por ambas cámaras del Congreso.
- El acuerdo que firmó el PC el día anterior señala que “la comisión experta está conformada por 24 personas de indiscutible trayectoria profesional, técnica y/o académica”.
- Carmona, en cambio, sostuvo que quienes compongan este órgano deben ser personas “con probada capacidad en la tarea pública, que demuestren, mas allá del estudio, un compromiso”. Y, en esa línea, propuso que la elección de dirigentes sindicales y anunció que, de no ser profesionales, el partido redactará una indicación para que tengan la posibilidad de ser incorporados al grupo. “Me parecería una discriminación a priori sin ningún sentido, más allá de un tema de documentación o docente”.
Bajo presión. Más tarde Carmona dio una entrevista al diario El Siglo, donde explicó las razones de su ofensiva y cómo el partido peleará desde dentro del proceso por otros aspectos que no están incorporados en el proceso.
¿A partir del acuerdo, no quedan con mucho poder los expertos, rayando en poder vetar lo que decidan los consejeros constitucionales electos?
Sin duda que quedan con una incidencia por sobre la que nosotros, como Partido Comunista, y como sector transformador, hubiéramos postulado. Es el costo de la derrota en el plebiscito del 4 de septiembre, que hace que la derecha tenga capacidad de imponer, de presionar, por sobre el deseo o la intención que nosotros tengamos.
- En la Convención Constitucional, con sus 12 representantes, el PC fue uno de los partidos que articuló la propuesta, a partir de una alianza con el FA y otros grupos de izquierda, que tuvieron la hegemonía del derrotado proceso. Esa posición es inviable bajo el “Acuerdo por Chile”, que supone la elección de 50 integrantes del Consejo Constitucional, lo que en el papel debilita la elegibilidad de candidatos del partido en regiones clave, como la Metropolitana, Valparaíso y el Biobío.
- Su presencia en el grupo de expertos, de acuerdo a las proyecciones, es igual a cero en el Senado y a 0,5% en la Cámara. Vale decir, es probable que no tengan ningún representante en ese grupo.
- “¿Cómo encarar eso?”, le preguntaron en El Siglo. “Bueno, los expertos debieran ser de una correlación en igualdad de condiciones entre la derecha y nosotros. Debemos considerar que entre ellos debiera haber destacadas y destacados dirigentes sociales y políticos que reúnan, entre comillas, los requisitos de expertos, y que debieran jugar un papel muy incidente y desequilibrante”.
- Y entregó la siguiente advertencia: “Hay que considerar que las propuestas que hagan van a requerir de 3/5 entre ellos, no es llegar y poder instalar algo, no será llegar y plantear una brutalidad. Hay mecanismos de resguardos que logramos, que irán en beneficio de que la tarea que hagan los expertos sea un aporte a una nueva Constitución, y no que se siga con el texto actual y que no hayan cambios sustanciales”.
Telón de fondo. Sobre la ofensiva del PC hay dos tesis que circulan en el Congreso.
- Una, que el partido apuesta que, a través de dirigentes sociales, aunque no militen en sus filas, logren ampliar en algo su radio de influencia en el proceso.
- La otra apunta a que, presionado por sus bases y bajo la amenaza de ser sobrepasados desde la izquierda, el PC puede comenzar a torcer el proceso desde dentro, como el partido acusó a la derecha durante el trabajo de la Convención Constitucional.
Los factores externos. A ese fantasma se suman los elementos exógenos que amenazan al Consejo Constitucional.
- Si en la Convención Constitucional la izquierda se atrincheró, imponiendo su mayoría circunstancial y dejando en el camino a la derecha y la centroizquierda, esta vez Chile Vamos y el Socialismo Democrático están en una mejor posición relativa, el “Acuerdo por Chile” está construido para buscar consensos y las amenazas son más bien exógenas.
- Por la derecha está, por ejemplo, el PDG -muy fracturado tras la elección de la presidencia de la Cámara- y el Partido Republicano, que, para algunos, pueden terminar tironeando a la derecha, que no está dispuesta a dejar un vacío en el electorado que votó por segunda vuelta por Kast.
- Los Republicanos no firmaron el acuerdo, por lo que cuestionar el proceso no tiene costos aparentes, más aún cuando su agenda la están focalizando en la lucha contra la delincuencia y el estímulo a la economía, dos de las principales preocupaciones de los chilenos de acuerdo a las últimas encuestas.
- Este martes, horas después del acuerdo, el senador Rojo Edwards criticó el acuerdo para un nuevo proceso constitucional: “Actúan a espaldas de la ciudadanía y se saltaron un plebiscito de entrada”