En junio de 2016, el Gobierno de Michelle Bachelet sorprendió a Evo Morales con la demanda ante La Haya. Y en junio de 2019, Sebastián Piñera buscó un acuerdo con el mismo Morales para suspender un litigio que ya se veía favorable a Chile.
Viaje. Al menos desde 1999 que los gobiernos bolivianos habían acusado a Chile de un uso inadecuado del río Silala, que surge en el departamento de Potosí, en Bolivia, y cruza la frontera hasta la Región de Antofagasta, en Chile.
- A inicios de 2016, el presidente de Bolivia, Evo Morales, había intensificado las declaraciones que planteaban que Chile había “usurpado” esas aguas, cuyo caudal -sostenía La Paz- era exclusivo de ese país. En ese entonces, el argumento del gobierno boliviano es que la trayectoria del río había sido alterada en forma artificial por empresas para conducir las aguas a Chile. Y advertían con demandar a Chile.
- Lo que no se esperó Morales fue que Chile pasara a la contraofensiva. Ocurrió que Santiago se enteró de que Bolivia había iniciado consultas muy preliminares a especialistas en derecho de aguas internacionales y científicos. Entonces, la Cancillería -encabezada por Heraldo Muñoz- calculó los riesgos de presentar la demanda antes. Podía ser política y diplomáticamente costoso, sobre todo porque ese mismo año ya existía un litigio entre los dos países que se ventilaba en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya: la demanda de Bolivia para obligar a Chile a negociar una salida soberana al mar (que Bolivia terminaría perdiendo).
- En la Cancillería de la época se adelantaron, desclasifica ahora Heraldo Muñoz: “Conseguimos a los abogados y científicos top en temas hídricos”.
- Ximena Fuentes, entonces directora de la Difrol, se había especializado en la materia y tenía también numerosos contactos en otros países.
- Y en un episodio desconocido, Muñoz revela: “Fuimos con algunos de ellos secretamente al Silala antes de interponer la demanda. No queríamos que Bolivia se enterara. Después de la subida al Silala, nos reunimos con los abogados y expertos hidrólogos reservadamente en un hotel de Santiago, no en la Cancillería. Ahí me quedó claro que teníamos un caso sólido. Al día siguiente fuimos a ver a la Presidenta en La Moneda y se decidió demandar”.
- El El 6 de junio de 2016, Chile presentó una demanda contra Bolivia ante La Haya para que se declare que el Silala es un curso de agua internacional y que Chile, como Estado ribereño, tiene derecho al uso de sus aguas.
- El excanciller dice que Evo Morales no creía que fuese cierto. “No atinaron a responder durante más de 24 hrs después de presentada la demanda . No lo podían creer. Creían que era declaración de prensa más, y no se daban cuenta de que habíamos presentado la ‘aplicación’ con nuestras peticiones a la Corte, físicamente en La Haya”, dice.
- Fue tal el nivel de sorpresa, que los abogados y científicos que trabajaron con Chile recibieron después solicitudes de los bolivianos para trabajar con ellos. Ya era muy tarde.
Propuesta de acuerdo. Bolivia presentó una contrademanda contra Chile en 2018. Pero con los meses, en sus alegatos escritos y orales La Paz fue desarticulando sus acusaciones originales y, de hecho, concordó con Chile con que el Silala era un río internacional sobre el cual ambos países usaban sus aguas en forma racional y equitativa.
- Entre medio, en octubre de 2018 La Haya le dio la razón a Chile sobre la demanda marítima boliviana. La única controversia pendiente era el caso Silala, pero La Paz ya no sostenía sus reclamos iniciales en ese tema.
- Con la nueva posición boliviana, el Gobierno de Sebastián Piñera consideró que no tenía sentido continuar con el litigio ante La Haya. En junio de 2019 Piñera le hizo una propuesta a Evo Morales: firmar un acuerdo, abandonar el litigio y darle un nuevo impulso a la agenda bilateral. “Le ofrecimos un acuerdo porque no tenía ningún sentido seguir adelante, porque habían reconocido todo lo que Chile sostenía. ¿Para qué íbamos a ir a los alegatos orales? Pero no contestaron nunca”, dice Carolina Valdivia, coagente chilena del caso Silala y entonces subsecretaria de Relaciones Exteriores.
- El acuerdo se hizo en absoluta reserva y nunca se filtró su existencia. Hubo pocas personas involucradas.
- Bolivia continuó hasta el final. Y este jueves 1 de diciembre la corte determinó el triunfo de Chile.
Carolina Valdivia y Sebastián Piñera. Créditos: Agencia Uno (enero de 2019)