Con 144 votos, Chile consiguió la primera mayoría en su ingreso a una entidad donde compartirá asiento con otros países latinoamericanos como Cuba y Argentina. Es un hito para el Gobierno de Boric en medio de una serie de tropiezos en su política exterior.
Triunfo. El Gobierno de Gabriel Boric se anotó un triunfo diplomático luego de que Chile fuese escogido como miembro del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas.
- Con 144 votos de un total máximo de 189, el país derrotó a Venezuela, que solo consiguió 88 votos. La sorpresa fue Costa Rica, que recolectó 134 votos. Dado que para el ciclo 2023-2025 se escogían dos cupos para la región de América Latina y el Caribe (Grulac), Chile y Costa Rica entran y dejan afuera a Venezuela, que iba a la reelección.
- De ese modo, a partir de enero Chile ingresa a la misma entidad que promueve y protege los derechos humanos junto con regímenes autoritarios y violadores de derechos humanos como Cuba. De hecho, en círculos diplomáticos se sabe que Cuba votó por Chile para este ingreso.
- Los otros países Grulac que integran el CDH son Argentina, Bolivia, Honduras, México y Paraguay. Brasil cumplía hasta este año su ciclo. Venezuela quedó fuera y entra Costa Rica.
- El CDH tiene 47 Estados miembros, que se van rotando en parcialidades con ciclos de tres años. Tiene representación regional (Chile está en el grupo de América Latina). Entre los países no democráticos en el CDH están China, Kazajistán y Catar, por nombrar algunos. Hasta abril el consejo tuvo a Rusia como uno de sus miembros, pero fue expulsado tras su agresión a Ucrania. Precisamente Ucrania es otro de los integrantes del CDH.
- La embajadora de Chile ante la ONU-Ginebra, Claudia Fuentes Julio, será quien representará al país en forma permanente ante el CDH, cuya sede está en esa ciudad en Suiza.
- El ingreso de Chile al CDH implica también uno de los pocos triunfos diplomáticos que exhibe esta administración luego de una serie nutrida de errores autoinfligidos que han sido criticados incluso por el oficialismo.
Por qué importa. En sus discursos durante la campaña presidencial y luego ya como Primer Mandatario, Gabriel Boric han mencionado los derechos humanos como uno de los principios de su administración. Ahora instalará el acceso de Chile al Consejo de Derechos Humanos como un hito en su gestión, aunque para ello el Presidente evitó criticar a los regímenes de Nicolás Maduro en Venezuela, Miguel Díaz-Canel en Cuba y Xi Jinping en China en su discurso ante Naciones Unidas el 20 de septiembre.
- En su primera visita a Estados Unidos, en junio, Boric dijo en una entrevista con Telemundo: “Hoy día hay presos en Cuba por pensar distinto y eso para nosotros es inaceptable”.
- Pero en septiembre, en su discurso ante la ONU, no criticó ni al régimen castrista ni tampoco a las dictaduras en Venezuela ni China. Allí solo cuestionó a Nicaragua, que gobierna Daniel Ortega, y también las violaciones a los derechos humanos en Palestina e Irán. De acuerdo con diplomáticos, ese mensaje estaba pensado para no molestar a gobiernos cuyos votos resultarían funcionales para la candidatura de Chile curiosamente para integrar el Consejo de Derechos Humanos.
- De hecho, el Gobierno de Gabriel Boric no ha salido a defender públicamente el reporte de Michelle Bachelet sobre posibles crímenes de lesa humanidad cometidos por Beijing con las minorías musulmanas uigures en la región de Xinjiang. Es más: Cancillería ni siquiera defendió a Bachelet de una durísima columna de opinión del embajador de China en Chile, Niu Qingbao, publicada el 16 de septiembre en El Mercurio.
- Fuera del circuito de discursos oficiales, Boric sí volvió a hablar del universalismo de los derechos humanos. “Realmente me molesta cuando eres de la izquierda y entonces condenas la violación de los derechos humanos en Yemen o en El Salvador, pero no puedes hablar de Venezuela o Nicaragua […] No importa si eres de la extrema derecha o extrema izquierda. Son mandatos civilizatorios. El respeto de los derechos humanos no puede tener un doble estándar”, dijo en una actividad en la Universidad de Columbia, en Nueva York.
- Las relaciones diplomáticas, sin embargo, obligan a los Estados a buscar apoyos de quienes en público critican. Por lo tanto, opera el doble estándar. Por eso el agravio presidencial al embajador de Israel en Chile fue considerado un impasse grave: ya estando en La Moneda, Boric decidió no recibir las cartas credenciales en protesta por la muerte de un joven palestino en manos del ejército israelí.
- Pero en la misma ronda de presentaciones de cartas credenciales, Boric no tuvo la misma objeción para recibir al embajador de Arabia Saudita, régimen autocrático conocido por su opresión a los derechos de las mujeres.
- Incluso hasta allá viajó este fin de semana la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, en una gira donde según la versión de Cancillería se habló de programas económicos pero no de derechos humanos.
Urrejola. Esta elección también tiene un factor especial para la canciller Urrejola. No solo se jugó personalmente por la última etapa de la campaña, sino que es precisamente el área de derechos humanos donde ella ha tenido una trayectoria.
- En su currículum destaca su trabajo como comisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el período 2018-2021, entidad que incluso presidió en 2021. El gobierno de Piñera no la priorizó como candidata para un nuevo período, pero sí a la ex ministra Patricia Pérez.
- Es tal el vínculo que Urrejola mantiene con la Comisión Interamericana de DD. HH., que mantiene como un posteo fijado en su cuenta en Twitter su despedida de esa institución el 31 de diciembre de 2021. También tiene fija la imagen del primer gabinete de Boric, cuando Izkia Siches era la ministra del Interior.
- Conocedores de la canciller plantean que entrar al CDH es una suerte de coronación de su gestión, que ha estado marcada por tropiezos propios y sobre todo por la intervención directa del Segundo Piso. En caso de que la ministra saliera del Gabinete, plantean esas fuentes, lo haría con los bonos en alto dado este triunfo diplomático.
Derechos humanos. De acuerdo con el recuento que hace el Ministerio de Relaciones Exteriores, en estos siete meses de mandato el acceso de Chile al CDH es uno de los hitos más relevantes de la política exterior de este gobierno.
- En todo caso, no se trata de un hecho extraordinario. Se repite un logro ya alcanzado durante las gestiones de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera (Chile integró el CDH en los períodos 2008-2011, 2012-2014 y 2018-2020). De hecho, la actual candidatura de Chile fue gestionada en la segunda administración de Piñera, con un compromiso (“pledge“) emitido en marzo y una candidatura oficializada en mayo.
- Con todo, en la Cancillería plantean que la orientación especial de la política exterior por los derechos humanos se ha manifestado en dos áreas:
- Primero, dicen, en la adhesión al Acuerdo de Escazú. “Si bien ese tratado es sobre medioambiente, comparte componentes centrales en materia de DD. HH.”, dicen.
- Y segundo, mencionan “el cumplimiento de sentencias y recomendaciones en el sistema interamericano; y el establecimiento de un mecanismo de seguimiento de recomendaciones del informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
Campaña. Hasta hace un mes, en Teatinos 180 existía preocupación por el desempeño de Chile. Tanto así que en Cancillería resolvieron que la ministra Antonia Urrejola se quedara en Nueva York una semana después de la visita de Gabriel Boric a esa ciudad en el contexto de su discurso ante la 77ª Asamblea General.
- La ministra trabajó esos días con la embajadora de Chile ante Naciones, Paula Narváez. Quienes supieron de sus encuentros con los representantes de otros Estados se sorprendieron de la buena recepción que tuvieron en sus reuniones. De ese modo, Chile fue amarrando tal volumen de votos que desde la inquietud se pasó al “moderado optimismo” y luego, en los días previos a la elección, a la franca confianza.
- Los respaldos que reciben los países son en realidad transacciones. Se trata de Acuerdos de Apoyo Recíproco, que consisten en que un Estado apoya a otro para una determinada entidad a cambio de un respaldo mutuo en otra, habitualmente con anticipación.
Caso Grossman. Según un inédito comunicado de la Cancillería, el propio Gobierno chileno reveló los votos para que Claudio Grossman fuera elegido con 174 votos a la Comisión de Derecho Internacional de Naciones Unidas. “Ello implicó que nuestro país comprometiera un total de 146 Acuerdos de Apoyo Recíproco, que obligan a que Chile respalde a igual número de países en elecciones que se producirán de aquí al año 2044, inclusive”, señaló la Cancillería en julio al notificar que Boric priorizaría la postulación al CDH y no una súbita presentación de Grossman como candidato de Chile a la Corte Internacional de Justicia.
- Esa decisión significó un golpe y una apuesta. El golpe fue sobre todo político: Grossman era respaldado por la casi unanimidad de ex cancilleres, incluido el senador José Miguel Insulza (PS) que hasta entonces era el mayor apoyo de Urrejola en el Congreso (la canciller no milita, pero es cercana al PS). Desde ese momento, las críticas a los tropiezos diplomáticos tanto de la ministra como del Presidente Boric se han intensificado.
- Y la apuesta es que Chile no solo quedara dentro del CDH, sino que sea un brasileño quien termine en el puesto al que se le negó a Claudio Grossman postular. La oportunidad se presentó tras la muerte en mayo del juez brasileño Antônio Cançado Trindade. La Cancillería prefirió perseverar en el cupo al CDH en vez de reorientarse a un puesto en la CIJ donde no ha habido ningún chileno en casi siete décadas.
- “Creo que hubo una pérdida de oportunidad para una candidatura nacional con posibilidades de éxito, en un organismo tan importante como la CIJ”, dijo hoy martes el mismo Grossman en la revista Ya, de El Mercurio. “No fue basada en un análisis adecuado ni con la debida diligencia […] Se decidió no apoyar una candidatura nacional por un gobierno de izquierda, entregando sus votos a un candidato de Bolsonaro, sobre la base de argumentos cuestionables”, criticó.